LOS HIJASTROS DEL PROzac UN GRAVE PROBLEMA
Los hijos de Marta Sahagún, PROBLEMA DE FOX
Por Eduardo López Betancourt
Sin duda los parientes, en particular hijos, hermanos y padres de los hombres del poder, se vuelven una rémora; constituyen un dolor de cabeza, sus pillerías son intolerables, el abuso del poder y el tráfico de influencias alcanzan proporciones gigantescas.
El propio Benito Juárez padeció a sus yernos, uno español y otro cubano, al extremo que le obligaron a pronunciar una frase célebre cuando su hija pidió misericordia para su pícaro consorte: “Hija no me pidas clemencia para tu marido, no me pidas como padre, lo que como Presidente estoy obligado a negarte”.
Por supuesto, conductas como ésta son rara avis; generalmente los funcionarios públicos ceden al chantaje familiar, de ahí que los parientes bien se han ganado el mote de incómodos, en la esfera presidencial todos los titulares del Ejecutivo han tenido que enfrentar las c! orruptelas de sus parientes más cercanos; recuérdese a los consanguíneos de Abelardo R. Rodríguez y el caso dramático de Maximino, hermano de Manuel Ávila Camacho; en fin, sería interminable relatar cómo se ha tolerado en México a la insaciable y ambiciosa parentela de quienes nos gobiernan; destacando hijos, hermanos, cuñados, todos con el apellido de incómodos.
Vicente Fox no ha sido la excepción, los vástagos de su esposa Marta han dado mucho de qué hablar, se sabe que han sido impresionantemente ambiciosos y descarados en diversidad de actividades, donde han utilizado tanto a su madre como a Fox; en la industria textil son bien conocidas las influencias de Manuel y Jorge Bribriesca Sahagún; de igual manera, en el renglón de las construcciones han originado comentarios. Fue tal el escándalo que la Cámara de Diputados designó una Comisi&o! acute;n para investigarlos; de inicio, esto parece algo casqui! vano, qu ien debería comenzar de oficio la investigación, debe ser la Procuraduría General de la República.
Pero he ahí parte de las inmoralidades, esta institución está en manos de un inepto, sujeto que sólo está al servicio de Fox para cumplir sus caprichos, se trata de Cabeza de Vaca, un abogado sin méritos, mismo que como nadie ha desprestigiado al Ministerio Público federal, ante ello, pensar que pudiera investigar a los hijastros de su patrón era una auténtica quimera; es de esta forma como la Cámara baja decide conformar una Comisión especial que fue presidida por un excelente abogado, Jesús González Schmal, lamentablemente el esfuerzo no se valoró y al final de cuentas nada se logró contra los hermanitos Bribriesca, pasaron al mundo de la impunidad y la corrupción. El castigo para ellos es imposible, a menos que Felipe Calderón ! quiera verdaderamente separarse de Fox y en especial de Martita, sino lo hace, se tendrá al nuevo presidente como un cómplice de las deshonestidades de los Bribriesca.
Por cierto, Marta Sahagún montó en cólera y se dio el lujo de amenazar a González Schmal, en este mismo contexto actuó el hombre de las botas, indudablemente es una conducta ilícita, la cual, por higiene no debe nunca olvidarse; muy por el contrario, es indispensable y de una vez por todas acabar con la arbitrariedad; quienes están cerca del poder son los más obligados a respetar la ley.
Volviendo al tema de los hermanos Bribriesca, además de las acciones en la industria textil y de la construcción de casas, se sabe que recibieron 28 contratos que les otorgó la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en condiciones dudosas; también se señala que realizaron negocios nada claros con Petr&oacu! te;leos Mexicanos, estos casos les permitieron enriquecerse of! ensivame nte.
Algo que es interesante recalcar es que el abuso del poder no está limitado al ámbito federal, bien sabemos que los perredistas también se pintan solos y los priístas fueron los grandes maestros; lo importante es ser amigo de un hijo, de un hermano o de un amante de quien manda, porque con ello se tiene asegurada la realización de una inmoral transacción con ganancias inimaginables.
Los ilícitos de la parentela no será fácil erradicarlos pero hay que dar pasos para ello y es en este sentido que Felipe Calderón debe tener iniciativa, si en algo le sirve le debemos decir al presidente electo que el actual marco legal para sancionar a los funcionarios públicos es una auténtica vacilada, existen un sinnúmero de figuras delictivas que van desde el ejercicio indebido del servicio público hasta el enriquecimiento ilícito, 12 tipos penales entre los que se incluye el p! eculado, el cohecho, la intimidación y la concusión, pero en todas ellas hay sanciones simbólicas, además, están formuladas con toda mala fe para que nunca se condene a los desfachatados servidores públicos.
Si Felipe Calderón se decidiera a exigir comportamiento adecuado a los servidores públicos, tendrá que actuar; los hijos de Marta Sahagún no son los únicos, sin embargo, presentan la brillante oportunidad de que el Gobierno de Calderón se legitime, se aparte para siempre de los Fox y marque su propio derrotero. Tiene la palabra el presidente electo.
Quehacer Político
Por Eduardo López Betancourt
Sin duda los parientes, en particular hijos, hermanos y padres de los hombres del poder, se vuelven una rémora; constituyen un dolor de cabeza, sus pillerías son intolerables, el abuso del poder y el tráfico de influencias alcanzan proporciones gigantescas.
El propio Benito Juárez padeció a sus yernos, uno español y otro cubano, al extremo que le obligaron a pronunciar una frase célebre cuando su hija pidió misericordia para su pícaro consorte: “Hija no me pidas clemencia para tu marido, no me pidas como padre, lo que como Presidente estoy obligado a negarte”.
Por supuesto, conductas como ésta son rara avis; generalmente los funcionarios públicos ceden al chantaje familiar, de ahí que los parientes bien se han ganado el mote de incómodos, en la esfera presidencial todos los titulares del Ejecutivo han tenido que enfrentar las c! orruptelas de sus parientes más cercanos; recuérdese a los consanguíneos de Abelardo R. Rodríguez y el caso dramático de Maximino, hermano de Manuel Ávila Camacho; en fin, sería interminable relatar cómo se ha tolerado en México a la insaciable y ambiciosa parentela de quienes nos gobiernan; destacando hijos, hermanos, cuñados, todos con el apellido de incómodos.
Vicente Fox no ha sido la excepción, los vástagos de su esposa Marta han dado mucho de qué hablar, se sabe que han sido impresionantemente ambiciosos y descarados en diversidad de actividades, donde han utilizado tanto a su madre como a Fox; en la industria textil son bien conocidas las influencias de Manuel y Jorge Bribriesca Sahagún; de igual manera, en el renglón de las construcciones han originado comentarios. Fue tal el escándalo que la Cámara de Diputados designó una Comisi&o! acute;n para investigarlos; de inicio, esto parece algo casqui! vano, qu ien debería comenzar de oficio la investigación, debe ser la Procuraduría General de la República.
Pero he ahí parte de las inmoralidades, esta institución está en manos de un inepto, sujeto que sólo está al servicio de Fox para cumplir sus caprichos, se trata de Cabeza de Vaca, un abogado sin méritos, mismo que como nadie ha desprestigiado al Ministerio Público federal, ante ello, pensar que pudiera investigar a los hijastros de su patrón era una auténtica quimera; es de esta forma como la Cámara baja decide conformar una Comisión especial que fue presidida por un excelente abogado, Jesús González Schmal, lamentablemente el esfuerzo no se valoró y al final de cuentas nada se logró contra los hermanitos Bribriesca, pasaron al mundo de la impunidad y la corrupción. El castigo para ellos es imposible, a menos que Felipe Calderón ! quiera verdaderamente separarse de Fox y en especial de Martita, sino lo hace, se tendrá al nuevo presidente como un cómplice de las deshonestidades de los Bribriesca.
Por cierto, Marta Sahagún montó en cólera y se dio el lujo de amenazar a González Schmal, en este mismo contexto actuó el hombre de las botas, indudablemente es una conducta ilícita, la cual, por higiene no debe nunca olvidarse; muy por el contrario, es indispensable y de una vez por todas acabar con la arbitrariedad; quienes están cerca del poder son los más obligados a respetar la ley.
Volviendo al tema de los hermanos Bribriesca, además de las acciones en la industria textil y de la construcción de casas, se sabe que recibieron 28 contratos que les otorgó la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en condiciones dudosas; también se señala que realizaron negocios nada claros con Petr&oacu! te;leos Mexicanos, estos casos les permitieron enriquecerse of! ensivame nte.
Algo que es interesante recalcar es que el abuso del poder no está limitado al ámbito federal, bien sabemos que los perredistas también se pintan solos y los priístas fueron los grandes maestros; lo importante es ser amigo de un hijo, de un hermano o de un amante de quien manda, porque con ello se tiene asegurada la realización de una inmoral transacción con ganancias inimaginables.
Los ilícitos de la parentela no será fácil erradicarlos pero hay que dar pasos para ello y es en este sentido que Felipe Calderón debe tener iniciativa, si en algo le sirve le debemos decir al presidente electo que el actual marco legal para sancionar a los funcionarios públicos es una auténtica vacilada, existen un sinnúmero de figuras delictivas que van desde el ejercicio indebido del servicio público hasta el enriquecimiento ilícito, 12 tipos penales entre los que se incluye el p! eculado, el cohecho, la intimidación y la concusión, pero en todas ellas hay sanciones simbólicas, además, están formuladas con toda mala fe para que nunca se condene a los desfachatados servidores públicos.
Si Felipe Calderón se decidiera a exigir comportamiento adecuado a los servidores públicos, tendrá que actuar; los hijos de Marta Sahagún no son los únicos, sin embargo, presentan la brillante oportunidad de que el Gobierno de Calderón se legitime, se aparte para siempre de los Fox y marque su propio derrotero. Tiene la palabra el presidente electo.
Quehacer Político