DE LOS DOS HOMBRCILLOS PANUCHOS NO SE HACE UNO
El Congreso, única instancia capaz de convocar al diálogo, afirma Beltrones Rivera
Calderón, sin "autoridad" para llamar a la reforma del Estado
CIRO PEREZ SILVA
Ni Vicente Fox ni Felipe Calderón tienen la autoridad política para convocar a los partidos a construir un gran acuerdo para reformar el Estado y dar a los mexicanos nuevas instituciones que respondan a la realidad y resuelvan las demandas del país, advirtió el presidente de la mesa directiva de la Cámara de Senadores, el priísta Manlio Fabio Beltrones Rivera, al participar en el ciclo de conferencias Los economistas en la construcción de las instituciones de México.
Dijo que ante la crisis de credibilidad existente, la única institución capaz de convocar a los actores políticos para dar nuevo cauce a México es el Congreso de la Unión.
Nadie atendería un llamado de Fox
"Si el presidente de la República actual se atreviese a tratar de convocar a todos los actores políticos del país a construir un gran acuerdo para reformar el Estado y darnos nuevas instituciones, su convocatoria no la atendería nadie, porque no tiene autoridad política para convocar. Si el presidente electo, el día de su toma de posesión, de manera voluntariosa y atendiendo este reclamo convocase a las fuerzas políticas a que nos sentáramos en una mesa a dialogar y construir acuerdos, su convocatoria no sería atendida por todos", advirtió Beltrones.
En el caso de Calderón, el presidente de la mesa directiva de la Cámara de Senadores manifestó que "es muy claro que una tercera parte de la representación nacional, por lo menos hasta ahorita, dicen que no quieren dialogar ni conocer una propuesta del presidente electo, a quien no le reconocen autoridad política".
Ante esta verdad, agregó Beltrones Rivera, y frente a la necesidad de que todas las fuerzas políticas insatisfechas con
el actual estado de cosas se sienten a dialogar para construir acuerdos, queda el Congreso como la vía idónea para lanzar esta convocatoria.
Recordó que hace unos días él presentó una iniciativa de ley para la reforma del Estado, que obliga a que en un plazo no mayor de 12 meses se concluya el diálogo y se acuerde lo que México necesita para poder transitar en orden, conservando su libertad, un diálogo en el que intervengan y sean escuchados todos.
Régimen semiparlamentario
Entre otros temas, Beltrones Rivera propone la segunda vuelta electoral con la finalidad de terminar con las discusiones que todavía se tienen hoy respecto del pasado 2 de julio, la posible relección de legisladores, la contratación de medios electrónicos para hacer equitativas las campañas y el tránsito del régimen presidencial a uno semiparlamentario, donde el Congreso y el presidente de la República sean corresponsables de la calidad de quienes deben estar ejerciendo el gobierno.
Mencionó que actualmente el Senado ratifica al procurador general de la República, a los embajadores y altos funcionarios de Hacienda, pero podría también ratificar al secretario de Relaciones Exteriores o al titular de Gobernación.
Con esto se lograría un verdadero diálogo entre los partidos y el gobierno en turno, afirmó.
La Jornada
Calderón, sin "autoridad" para llamar a la reforma del Estado
CIRO PEREZ SILVA
Ni Vicente Fox ni Felipe Calderón tienen la autoridad política para convocar a los partidos a construir un gran acuerdo para reformar el Estado y dar a los mexicanos nuevas instituciones que respondan a la realidad y resuelvan las demandas del país, advirtió el presidente de la mesa directiva de la Cámara de Senadores, el priísta Manlio Fabio Beltrones Rivera, al participar en el ciclo de conferencias Los economistas en la construcción de las instituciones de México.
Dijo que ante la crisis de credibilidad existente, la única institución capaz de convocar a los actores políticos para dar nuevo cauce a México es el Congreso de la Unión.
Nadie atendería un llamado de Fox
"Si el presidente de la República actual se atreviese a tratar de convocar a todos los actores políticos del país a construir un gran acuerdo para reformar el Estado y darnos nuevas instituciones, su convocatoria no la atendería nadie, porque no tiene autoridad política para convocar. Si el presidente electo, el día de su toma de posesión, de manera voluntariosa y atendiendo este reclamo convocase a las fuerzas políticas a que nos sentáramos en una mesa a dialogar y construir acuerdos, su convocatoria no sería atendida por todos", advirtió Beltrones.
En el caso de Calderón, el presidente de la mesa directiva de la Cámara de Senadores manifestó que "es muy claro que una tercera parte de la representación nacional, por lo menos hasta ahorita, dicen que no quieren dialogar ni conocer una propuesta del presidente electo, a quien no le reconocen autoridad política".
Ante esta verdad, agregó Beltrones Rivera, y frente a la necesidad de que todas las fuerzas políticas insatisfechas con
el actual estado de cosas se sienten a dialogar para construir acuerdos, queda el Congreso como la vía idónea para lanzar esta convocatoria.
Recordó que hace unos días él presentó una iniciativa de ley para la reforma del Estado, que obliga a que en un plazo no mayor de 12 meses se concluya el diálogo y se acuerde lo que México necesita para poder transitar en orden, conservando su libertad, un diálogo en el que intervengan y sean escuchados todos.
Régimen semiparlamentario
Entre otros temas, Beltrones Rivera propone la segunda vuelta electoral con la finalidad de terminar con las discusiones que todavía se tienen hoy respecto del pasado 2 de julio, la posible relección de legisladores, la contratación de medios electrónicos para hacer equitativas las campañas y el tránsito del régimen presidencial a uno semiparlamentario, donde el Congreso y el presidente de la República sean corresponsables de la calidad de quienes deben estar ejerciendo el gobierno.
Mencionó que actualmente el Senado ratifica al procurador general de la República, a los embajadores y altos funcionarios de Hacienda, pero podría también ratificar al secretario de Relaciones Exteriores o al titular de Gobernación.
Con esto se lograría un verdadero diálogo entre los partidos y el gobierno en turno, afirmó.
La Jornada