LOS ASNOS DEL PAN PENETRAN EN UNIVERSIDADES LAICAS
Como si no existiera diferencia entre las escuelas superiores confesionales que trabajan abiertamente a favor del Partido Acción Nacional -que además violan la ley que las obliga a la docencia laica- y las escuelas ciudadanas, donde se pone a discusión el proyecto alternativo de nación propuesto por el perredista Andrés Manuel López Obrador, los azules se lanzan ahora en contra de las autoridades de la ciudad de México porque, dicen, gastaron dinero público en la edición de los libros que contienen el documento lopezobradorista.
Pero esta vez debería de hacerles caso y, de una vez por todas, poner orden en lo que a educación toca, porque no es posible ocultar que gran parte de las universidades privadas se hallan fuera de la ley y en este sexenio, que afortunadamente termina, se multiplicaron.
Sí, que las escuelas ciudadanas busquen cómo financiar sus libros, pero, de la misma manera, que se empiece a desterrar la educación ligada a las religiones. Creo que con eso todos estarían en paz, pero lo que no se vale es que los panistas miren la paja en el ojo ajeno y se cieguen pese a la viga en el propio.
El Partido Acción Nacional -y su brazo político operativo El Yunque- ha dedicado tiempo, dinero y esfuerzo a penetrar universidades de corte confesional, y también laicas, donde a una buena cantidad de jóvenes se les ha impedido tener una visión amplia de las opciones partidistas e ideológicas que existen en la ciudad, y en el país.
Las universidades, tradicionalmente, si se permite la expresión, han sido un campo de batalla socorrido, muy en serio, por los partidos políticos, pero los azules han tratado de establecer sus bases militantes en esas escuelas donde sólo existe crítica y descalificación hacia la izquierda, y elogios y aplausos a la derecha.
Un botón de muestra es la Universidad del Valle de México, donde nunca se discutieron las diferentes opciones políticas que existieron durante la reciente campaña por la Presidencia de la República.
Eso por poner un ejemplo de los centros de educación superior desligados de la Iglesia, que, sin embargo, emplearon horas de estudio en la descalificación de uno de los proyectos que se ofrecieron.
Por el contrario, hasta donde sabemos, en las escuelas ciudadanas existe diálogo constante entre alumnos y profesores para establecer las diferencias entre los proyectos de la izquierda y de la derecha.
Pero además, lo primero que tendrían que hacer los panistas en la Asamblea Legislativa es tratar de lavar su ropa sucia antes de mirar la del vecino, porque con el asunto de la diputada Carmen Segura ya tendrían para rato en eso de exigir limpieza y honestidad. ¡Qué desvergüenza!
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