“Te alineas o te fumigamos”

Julián Andrade

Las explicaciones sobre los fenómenos criminales ayudan para establecer estrategias pero no generan consuelo alguno. La ejecución del alcalde de Santiago en Nuevo León, Edelmiro Cavazos, forma parte de esos momentos en los que impera la zozobra. ¿Qué se puede decir ante un acto tan bárbaro?

Otro alcalde, el pintoresco Mauricio Fernández, quien despacha en San Pedro, reveló en entrevista con León Krause, que Cavazos le confesó que había sido amenazado. “Te alineas o te fumigamos” le habrían dicho representantes del crimen organizado y de alguno de los grupos que están disputando el control de la ciudad de Monterrey y de su zona conurbada. El homicidio es la evidencia, de nueva cuenta, de cómo los barones de las drogas están dispuestos a inmiscuirse, a su manera, en la política.

Quizá no ponen alcaldes, pero los quitan de modo cruel y definitivo.
La muerte de Cavazos, un joven político de 38 años, se da en el contexto del enfrentamiento en el que están empeñados Los Zetas por un lado, y el Cártel del Golfo, por el otro. Cavazos, como tantos otros, era un hombre honesto, por lo que convendría ir desterrando la salida fácil de especular sobre las víctimas, para concentrarnos en la contundencia y realidad de los victimarios.

Lo que ocurre ahora mismo, es una extensión de la guerra desatada hace unos meses en Tamaulipas y que ha tenido asolada a toda la región.

La hegemonía del Cártel del Golfo, mientras la tuvo, proporcionó una especie de pax narca que estaba montada sobre una verdadera bomba de tiempo. Por todo esto, Nuevo León, y en particular Monterrey, está sufriendo una espiral de violencia que por momentos parece incontenible.

Narco bloqueos y enfrentamientos parecen ser la regla en una agenda criminal cargada de terror.

Dentro del drama y la emergencia hay, sin embrago, una buena noticia y ésta tiene que ver con los regiomontanos.


En Nuevo León, por fortuna, no ha arraigado la cultura del narcotráfico. Los grupos criminales llegan de otros lugares y se disputan la plaza palmo a palmo.

Esta lejanía de la sociedad puede servir para generar un efecto que al final complique la acción de los bandidos, los que siempre buscan protección por dos flancos: el que brindan las autoridades corruptas y el que puede proporcionar la ciudadanía. Si esta última no participa, todo se les complica.

Esto es importante tenerlo en cuenta, porque justamente las experiencias internacionales exitosas contra la violencia tienen un alto contenido de participación ciudadana.

Lo demás ya lo sabemos. La condena por el asesinato de Edelmiro Cavazos debe ser unánime y tiene que generar acuerdos concretos en el tema de la seguridad.