Vamos por un nuevo récord “Guiness”

Guillermo Fabela Quiñones

Cuando la realidad se impone sobran las palabras, por eso resulta aún más absurdo el afán irrefrenable de Felipe Calderón de hacer discursos sin ton ni son, como si con ello lograra engañar a la ciudadanía que sufre en carne propia el grave deterioro del país, luego de casi una década de que el PAN se hizo cargo del Poder Ejecutivo federal.

Los hechos demuestran que la verdad se acaba imponiendo sobre la avalancha de costosa propaganda con la que se busca revertir una realidad muy dramática, que demuestra el fracaso de un régimen establecido de espaldas a la nación, con fines patrimonialistas al servicio de una oligarquía que no se harta de enriquecerse a costa del empobrecimiento de las clases mayoritarias.

Un botón de muestra de que caminamos para atrás, a pesar de los discursos de Calderón, se observa en el estudio del organismo Transparencia Internacional, dado a conocer anteayer en Berlín, en el que se indica un retroceso de México en materia de corrupción, tema en el que pasamos del lugar 72 que ocupaba el país en 2008 al 89 este año. Somos uno de los países más corruptos de América Latina, según dicho organismo, por encima de Cuba, El Salvador, Guatemala, Colombia, Perú y Brasil, y muy lejos de Chile, Uruguay y Costa Rica, las naciones regionales con mejor puntuación. Cabe preguntarse de qué ha servido el gasto extraordinario que ha significado mantener una dependencia como la Secretaría de la Función Pública, cuando los resultados son absolutamente nulos.

Bajo este punto de vista es correcta la decisión de liquidar dicha secretaría, no así que Calderón pretendiera que sus funciones pasaran a la misma Presidencia de la República, lo que afortunadamente no ocurrió. Esto hubiera dejado en manos del Ejecutivo federal una tarea que requiere una atención ciudadana total. Es fácil imaginar lo que ocurriría si eso llegara a aceptarse por el Congreso en el futuro, pues si ahora son nulos los resultados en el combate al fenómeno, con el esquema que pretende Calderón el problema se magnificaría a extremos inconcebibles que derivarían en una más acelerada descomposición social. El fondo del asunto es que no hay una mínima voluntad política para frenar la corrupción, sino al contrario, con el fin de sacar ventajas pecuniarias de una coyuntura favorable.

Por eso es risible que Calderón prometa hacer un uso austero, eficaz y transparente del Presupuesto de Egresos de la Federación, cuando en los casi tres años que lleva al frente del Ejecutivo federal ha demostrado todo lo contrario, de acuerdo con los resultados, entre los que destaca el que la deuda interna del gobierno federal se incremente en mil millones de pesos diariamente, de acuerdo con información del Banco de México y de la Secretaría de Hacienda (“La Jornada”). Se indica que al comienzo de noviembre alcanzó un monto de 2 billones 782 mil 303 millones de pesos, cantidad que representó un crecimiento de 63.4 por ciento con respecto a diciembre de 2006. Este resultado bien podría entrar a competir por un récord “Guiness”, pues difícilmente podría encontrarse un ejemplo de tal magnitud.

Un récord similar podríamos buscarlo pronto en lo relativo a país más corrupto, pues así como vamos no pasará mucho tiempo en que México se ubique entre los países más corruptos del mundo. Vale decirlo porque la impunidad sigue siendo un factor de mucho peso en los altos índices que padecemos del fenómeno. Seguramente muy pocas naciones tienen tan elevados niveles de impunidad como los que existen en México, que se agravaron dramáticamente a partir de que Carlos Salinas de Gortari hizo modificaciones sustanciales al marco jurídico que favorecieron la expansión del problema, sobre todo entre los que se denominan delitos de “cuello blanco”.

En este “gobierno”, el de Calderón, son muchos los casos de funcionarios que se han enriquecido a la sombra del poder, que sería prolijo enumerar. Esto ha sido posible gracias a la impunidad, de ahí que los ejemplos perfectamente conocidos de corrupción en el sexenio de Vicente Fox estén en el archivo muerto, pues no se tiene una mínima autoridad moral en esta “administración” para pedir cuentas a los funcionarios del régimen foxista, mucho menos a las familias de Fox y Martha Sahagún. El problema mayor que se deriva de este fenómeno es el daño a la República, pues la corrupción cae en cascada a toda la sociedad, ensuciándola, lo que no significa que todos seamos corruptos, como lo dice la elite para sentirse menos culpable. A este respecto es preciso insistir en que la verdadera corrupción está en las alturas del poder, económico y político, no entre los más humildes servidores públicos, los únicos a quienes se castiga para hacerle creer a la sociedad que se lucha contra el fenómeno.

ZACATECANO, EL 4 DE JULIO DEL 2010, CUANDO ESTES PRESTO A EJERCER TU VOTO, RECUERDA ALGO: EL ALZA DE IMPUESTOS, LA CREACION DE NUEVOS IMPUESTOS, LA MILITARIZACION DEL PAIS, EL DESEMPLEO EN SU MAXIMA EXPRESION, EJECUCIONES EN TODO EL TERRITORIO, ENTONCES, CUANDO RECUERDES TODO ESO, RAZONA Y VOTA CON CONCIENCIA, ASI QUE POR TODOS ESTOS MOTIVOS, EN EL 2010 DALE UNA PATADA AL PUTO PAN Y DE PASO OTRA AL PUTO PRI, EL BINOMIO PARTIDISTA AL QUE LE DEBEMOS LOS NUEVOS IMPUESTOS. AH Y ACUERDATE DE LAS LUMINARIAS RENTADAS, QUE AL FINAL DEL TRIENIO, CAERA EL TELON Y ZACATECAS QUEDARA A MEDIA LUZ