¿Atentado?
Indice Político
UNA FILA DE helicópteros cual telón de fondo. Policías enmascarados “acordonando” el sitio. Cinco individuos en ropas de paisano puestos en hilera frente a un camión que aparentemente es blindado. Demasiada escenografía para un anuncio que se sintetiza en la captura de dichos personajes a quienes se señala cual presuntos responsables de organizar un atentado que cobrara la vida del señor Felipe Calderón.
“No es la primera versión de ataques en mi contra”, dijo horas después de tal evento escenográfico el propio ocupante de Los Pinos.
Y no, no es la primera. Sí lo fueron las reveladas por él mismo apenas cuatro meses después de que en diciembre de 2006 declarara una peculiar “guerra en contra del narcotráfico”.
El viernes 23 de marzo de 2007, en efecto, el michoacano dijo a la agencia británica Reuters, uno de cuyos reporteros le entrevistaba, que él y su familia habían recibido amenazas --“y seguramente habrá más”, enfatizó--, aunque también acotó no tener noticia si tales intimidaciones tenían un origen cierto o falso.
Desde ayer, empero, la Secretaría de Seguridad Pública da por cierto que, cuando menos un caso, tiene visos de verosimilitud y atribuye al llamado Cartel del Pacífico los preparativos para llevar a cabo un atentado.
No sé a usted, pero a mí el asunto no me cuadra lo suficiente.
En primer lugar, quizá, porque apenas hace unos días los medios internacionales daban a conocer que en Honduras, donde se vive una situación en mucho similar a la nuestra, se había descubierto que el espurio Roberto Micheletti preparaba una suerte de montaje en el que él sería víctima de un atentado, no nada más con el fin de despertar la conmiseración popular y, claro, también para incrementar el grado de acciones represivas en contra de la población que no le acepta como presidente de ese país centroamericano.
Quizá prejuiciado por tal información no doy mucho crédito a la presentación que ayer hiciera la Policía Federal de estos presuntos criminales a quienes las acciones de “inteligencia” habrían capturado antes de llevar a cabo su encomienda.
Desde mi personal punto de vista, el esquema descubierto en Honduras encaja también en nuestro país en este momento.
Porque, pese a lo que de él digan sus apologetas, Calderón se encuentra en una situación cada vez más precaria en el cargo que le confiriera el fallo de un tribunal en septiembre de 2006.
Y no sólo políticamente tras el fracaso de su partido el 5 de julio anterior, pues es en la percepción popular en donde el trabajo del ocupante de Los Pinos está cada vez peor calificado, no obstante lo que de él digan trimestralmente las encuestas que –ya se vio-- también fracasaron en sus predicciones electorales.
Buscar la conmiseración popular, como lo hizo en marzo de 2007, es para Calderón una necesidad urgente, ahora que carece del entendimiento y la comprensión por parte de una sociedad muy dada a compadecerse de aquellos a quienes considera víctimas de la maldad.
Demasiada escenografía, la de ayer, para tan escasa y confusa argumentación.
¿No cree usted?
Índice Flamígero: Fausto Vallejo, alcalde de Morelia –lo ha sido también un par de ocasiones previas--, ostenta el galardón de que su ciudad es la segunda más limpia del país, detrás de Aguascalientes, cuyo ayuntamiento también es conducido por otro priísta. Vallejo trabaja en serio por convertir a la capital michoacana en la primera que también ostente ser el mejor municipio ambientalista y turístico del país. + + + TV Promo se llama la empresa, cuyos propietarios son los accionistas de Televisa y con la que estos pretenden sustituir a IBOPE, la prestigiada brasileña que durante décadas ha realizado las mediciones de audiencia en nuestro país. Para ello, los televisos han iniciado una ofensiva que infructuosamente ha pretendido desprestigiar a IBOPE, con acusaciones incluso judiciales que no han prosperado por no haber presentado pruebas de sus dichos. Más claro, ni el agua. Se trata de que la televisora de Avenida Chapultepec manipule –¡qué raro!— cifras, para acaparar anunciantes. + + + La “cumbre” de Guadalajara, resultó más chaparrita que una loma del bosque Los Colomos. Nada de nada, al menos públicamente. Lo trascendente, la seguridad de EU y cómo los mexicanos vamos a colaborar para ella, quedó informativamente reservado… por ahora.
UNA FILA DE helicópteros cual telón de fondo. Policías enmascarados “acordonando” el sitio. Cinco individuos en ropas de paisano puestos en hilera frente a un camión que aparentemente es blindado. Demasiada escenografía para un anuncio que se sintetiza en la captura de dichos personajes a quienes se señala cual presuntos responsables de organizar un atentado que cobrara la vida del señor Felipe Calderón.
“No es la primera versión de ataques en mi contra”, dijo horas después de tal evento escenográfico el propio ocupante de Los Pinos.
Y no, no es la primera. Sí lo fueron las reveladas por él mismo apenas cuatro meses después de que en diciembre de 2006 declarara una peculiar “guerra en contra del narcotráfico”.
El viernes 23 de marzo de 2007, en efecto, el michoacano dijo a la agencia británica Reuters, uno de cuyos reporteros le entrevistaba, que él y su familia habían recibido amenazas --“y seguramente habrá más”, enfatizó--, aunque también acotó no tener noticia si tales intimidaciones tenían un origen cierto o falso.
Desde ayer, empero, la Secretaría de Seguridad Pública da por cierto que, cuando menos un caso, tiene visos de verosimilitud y atribuye al llamado Cartel del Pacífico los preparativos para llevar a cabo un atentado.
No sé a usted, pero a mí el asunto no me cuadra lo suficiente.
En primer lugar, quizá, porque apenas hace unos días los medios internacionales daban a conocer que en Honduras, donde se vive una situación en mucho similar a la nuestra, se había descubierto que el espurio Roberto Micheletti preparaba una suerte de montaje en el que él sería víctima de un atentado, no nada más con el fin de despertar la conmiseración popular y, claro, también para incrementar el grado de acciones represivas en contra de la población que no le acepta como presidente de ese país centroamericano.
Quizá prejuiciado por tal información no doy mucho crédito a la presentación que ayer hiciera la Policía Federal de estos presuntos criminales a quienes las acciones de “inteligencia” habrían capturado antes de llevar a cabo su encomienda.
Desde mi personal punto de vista, el esquema descubierto en Honduras encaja también en nuestro país en este momento.
Porque, pese a lo que de él digan sus apologetas, Calderón se encuentra en una situación cada vez más precaria en el cargo que le confiriera el fallo de un tribunal en septiembre de 2006.
Y no sólo políticamente tras el fracaso de su partido el 5 de julio anterior, pues es en la percepción popular en donde el trabajo del ocupante de Los Pinos está cada vez peor calificado, no obstante lo que de él digan trimestralmente las encuestas que –ya se vio-- también fracasaron en sus predicciones electorales.
Buscar la conmiseración popular, como lo hizo en marzo de 2007, es para Calderón una necesidad urgente, ahora que carece del entendimiento y la comprensión por parte de una sociedad muy dada a compadecerse de aquellos a quienes considera víctimas de la maldad.
Demasiada escenografía, la de ayer, para tan escasa y confusa argumentación.
¿No cree usted?
Índice Flamígero: Fausto Vallejo, alcalde de Morelia –lo ha sido también un par de ocasiones previas--, ostenta el galardón de que su ciudad es la segunda más limpia del país, detrás de Aguascalientes, cuyo ayuntamiento también es conducido por otro priísta. Vallejo trabaja en serio por convertir a la capital michoacana en la primera que también ostente ser el mejor municipio ambientalista y turístico del país. + + + TV Promo se llama la empresa, cuyos propietarios son los accionistas de Televisa y con la que estos pretenden sustituir a IBOPE, la prestigiada brasileña que durante décadas ha realizado las mediciones de audiencia en nuestro país. Para ello, los televisos han iniciado una ofensiva que infructuosamente ha pretendido desprestigiar a IBOPE, con acusaciones incluso judiciales que no han prosperado por no haber presentado pruebas de sus dichos. Más claro, ni el agua. Se trata de que la televisora de Avenida Chapultepec manipule –¡qué raro!— cifras, para acaparar anunciantes. + + + La “cumbre” de Guadalajara, resultó más chaparrita que una loma del bosque Los Colomos. Nada de nada, al menos públicamente. Lo trascendente, la seguridad de EU y cómo los mexicanos vamos a colaborar para ella, quedó informativamente reservado… por ahora.
posted by H2AGUA at
10:53 p.m.
