Calderón sin límites: compara a Mouriño con el Cid Campeador

Revista Proceso

México, D.F., 10 de noviembre (apro).- El presidente Felipe Calderón puso de ejemplo a Juan Camilo Mouriño como figura a seguir para la militancia panista.

Durante el homenaje organizado por el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PAN al extinto secretario de Gobernación, Calderón instó a sus correligionarios a reivindicar a Mouriño:

"Honrémoslo y recordémoslo como un panista ejemplar que, siguiendo la enseñanza de don Adolfo Christlieb, se decidió en la vida diaria a poner sus actividades al servicio del bien.

"También homenajearlo significa dejar atrás y de una vez las mezquindades, las ruindades que nos impiden servir, que nos impiden hacer el bien y que nos atrapan en pleitos, en envidias; ruindades sin fin, que paralizan la acción del partido, nos alejan de los ciudadanos y además nos hacen perder elecciones".

Dijo más: "ejerció el poder con todas sus consecuencias, con todas sus amenazas, con todas sus flaquezas, con todas sus ingratitudes, porque es muy fácil pontificar sentados, como dije alguna vez, desde la columna de mármol, desde el pedestal que se convierte, precisamente por la inacción, en pedestal de imbéciles".

Y por si no fuera poco, lo comparó con el Cid Campeador, porque, dijo, "seguirá ganando batallas después de muerto".

El mensaje de Calderón duró 42 minutos y fue pronunciado al medio día del domingo. Al homenaje de la clase panista se ausentaron el expresidente Vicente Fox y el dirigente de la ODCA, Manuel Espino, ambos adversarios al grupo político encabezado por el presidente de la República.

Como hizo el jueves pasado durante un homenaje de estado, Calderón se desvivió en elogios hacia su amigo. Ahora hizo lo propio, sólo que en lugar de utilizar las Bienaventuranzas cristianas en su retórica, empleó otros adjetivos; entre ellos: "invencible", "inderrotable", "líder natural", "impulsor del idealismo pragmático" y "un panista ejemplar que marcó una época".

Es más, Calderón declaró que Mouriño dejó un legado del que difícilmente tomó conciencia en vida.

Además de resaltar las virtudes del exsecretario de Gobernación, Calderón insistió al menos en cuatro ocasiones de la urgencia de retomar las cualidades de Mouriño como punto de partida hacia la unidad del PAN:

"Que hoy decidamos en memoria de él, motivados por el dolor que nos hace reflexionar otra vez el sentido de la vida, decidamos cumplir con el deber ético de ponernos a trabajar; el dejar atrás la mohína, el dejar atrás la pereza, de dejar atrás la ambición, de dejar atrás la envidia, que tanto sufrió él, y seguir luchando contra los enemigos de México con la convicción y determinación con la que él lo hizo, con más fuerza aún y de presentar siempre, siempre, siempre, invariablemente, las mejores opciones a los ciudadanos. Esto implica también las mejores y los mejores candidatos".