Buscando pleito…
Julio Ricardo Blanchet Cruz
En medio de un nuevo aumento a la gasolina, el tercero en menos de ocho días y el 18 avo en menos de 30; lo que habla de una desorganización como nunca antes se había visto…
Y la indolencia de un Pueblo que se deja mangonear con una mansedumbre inexplicable, a no ser por la sumisión propia del rebaño de ovejas guadalupanas que todo esperan les caiga del cielo en vez de luchar por ello…
Sumidos en una violencia que no ha cedido y una promoción televisiva AAA de la captura de quienes secuestraron y asesinaron al niño Fernando Martí (lo mismo hicieron con el capo colombiano que había cambiado de identidad, lo promocionaron hasta el cansancio y a un costo injustificable)…
Lógicamente queriendo aparentar que antes de los cien días fijados por ellos mismos para renunciar, ya están dando resultados; lo que evidentemente, no es cierto…
Pues una golondrina no hace verano (y menos a toro pasado) y hay muchos secuestros que aún no se han resuelto (si es que el de Fernando Martí lo quieren ver como resuelto)…
El perverso clero católico, desesperado por la pérdida de feligreses que los están dejando solos y sin poder; pero que infortunadamente se han cambiado a otras religiones, saltando así del fuego a las brasas (si se hubieran vuelto, no ateos, sino patriotas, estaríamos de gane)…
Ha enfurecido su viseral ofensiva con relación al aborto, al que consideran un homicidio, contraviniendo directamente las Leyes mexicanas que no lo consideran así…
Como antaño lo hicieron cuando inconformes con las Leyes se levantaron en armas en contra del Gobierno, en lo que fue llamada la Revolución Cri$tera, en la que al grito de ¡Viva Cri$to Rey! colgaban o fusilaban a cualquiera que no estuviese de acuerdo con su pensamiento anti-juarista…
Cabiendo comentar que estos incoherentes, por llamarlos de la mejor manera, pero quizá hipócritas sería más apropiado, están en contra de la interrupción de los embarazos (¡Horror!) pero están a favor de la pena de muerte y de la guerra…
Pero el que abierta y llanamente se opongan a nuestras Leyes, hace recordar nuestro amargo pasado, cuando el pueblo cayó en las garras de la “$agrada Inquisición” que torturó y mató a tantísima gente en aras de su inventado Dios judío y toda una parafernalia de superchería barata, verdaderamente oprobiosa para quienes se dicen pensantes…
Y más, mucho más…
El que el borrachín pendenciero (por no decir más) de Onésimo Cepeda, honorable Obi$po de Ecatepec de Morelos, haya declarado que los mexicanos “estamos condenados a ser un pueblo de asesinos”…
Haciendo referencia a la despenalización del aborto hasta antes de las 12 semanas de embarazo; a lo que agregó: “Si no quieren ser madres, deben evitar los actos ilícitos de la lujuria”…
Viniendo de él, ejemplo público de lo que no debiese ser un sacerdote; cuando menos según el concepto de San Francisco de Asís que decía que “Todo lo que un sacerdote guardare para sí, después de haber comido y vestido, es hurto, es rapiña, es sacrilegio”; como que, en el mejor de los casos, mueve a risa…
Aunque en el fondo es una llamada de alerta con focos intermitentes, que deja ver las aviesas intenciones del oscurantismo y la estulticia representada ahora por quienes nos gobiernan…
Si antaño nos cubrieron de sangre, porqué no ahora que el botín del “Cuerno de la abundancia” es más sabroso…
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
En medio de un nuevo aumento a la gasolina, el tercero en menos de ocho días y el 18 avo en menos de 30; lo que habla de una desorganización como nunca antes se había visto…
Y la indolencia de un Pueblo que se deja mangonear con una mansedumbre inexplicable, a no ser por la sumisión propia del rebaño de ovejas guadalupanas que todo esperan les caiga del cielo en vez de luchar por ello…
Sumidos en una violencia que no ha cedido y una promoción televisiva AAA de la captura de quienes secuestraron y asesinaron al niño Fernando Martí (lo mismo hicieron con el capo colombiano que había cambiado de identidad, lo promocionaron hasta el cansancio y a un costo injustificable)…
Lógicamente queriendo aparentar que antes de los cien días fijados por ellos mismos para renunciar, ya están dando resultados; lo que evidentemente, no es cierto…
Pues una golondrina no hace verano (y menos a toro pasado) y hay muchos secuestros que aún no se han resuelto (si es que el de Fernando Martí lo quieren ver como resuelto)…
El perverso clero católico, desesperado por la pérdida de feligreses que los están dejando solos y sin poder; pero que infortunadamente se han cambiado a otras religiones, saltando así del fuego a las brasas (si se hubieran vuelto, no ateos, sino patriotas, estaríamos de gane)…
Ha enfurecido su viseral ofensiva con relación al aborto, al que consideran un homicidio, contraviniendo directamente las Leyes mexicanas que no lo consideran así…
Como antaño lo hicieron cuando inconformes con las Leyes se levantaron en armas en contra del Gobierno, en lo que fue llamada la Revolución Cri$tera, en la que al grito de ¡Viva Cri$to Rey! colgaban o fusilaban a cualquiera que no estuviese de acuerdo con su pensamiento anti-juarista…
Cabiendo comentar que estos incoherentes, por llamarlos de la mejor manera, pero quizá hipócritas sería más apropiado, están en contra de la interrupción de los embarazos (¡Horror!) pero están a favor de la pena de muerte y de la guerra…
Pero el que abierta y llanamente se opongan a nuestras Leyes, hace recordar nuestro amargo pasado, cuando el pueblo cayó en las garras de la “$agrada Inquisición” que torturó y mató a tantísima gente en aras de su inventado Dios judío y toda una parafernalia de superchería barata, verdaderamente oprobiosa para quienes se dicen pensantes…
Y más, mucho más…
El que el borrachín pendenciero (por no decir más) de Onésimo Cepeda, honorable Obi$po de Ecatepec de Morelos, haya declarado que los mexicanos “estamos condenados a ser un pueblo de asesinos”…
Haciendo referencia a la despenalización del aborto hasta antes de las 12 semanas de embarazo; a lo que agregó: “Si no quieren ser madres, deben evitar los actos ilícitos de la lujuria”…
Viniendo de él, ejemplo público de lo que no debiese ser un sacerdote; cuando menos según el concepto de San Francisco de Asís que decía que “Todo lo que un sacerdote guardare para sí, después de haber comido y vestido, es hurto, es rapiña, es sacrilegio”; como que, en el mejor de los casos, mueve a risa…
Aunque en el fondo es una llamada de alerta con focos intermitentes, que deja ver las aviesas intenciones del oscurantismo y la estulticia representada ahora por quienes nos gobiernan…
Si antaño nos cubrieron de sangre, porqué no ahora que el botín del “Cuerno de la abundancia” es más sabroso…
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.