De la tortura “En el nombre de Dios”...
Julio Ricardo Blanchet Cruz
Ya denunciado desde finales del nefasto sexenio pasado de Vicente Fox, que gobernadores y munícipes panistas “entrenaban” jóvenes para defender a Cri$to Rey (a sus representantes, mejor dicho) para lo cual destinaban grandes cantidades de dinero del Pueblo…
Principalmente reclutan muchachos de colegios católicos, ciertamente no muy vivos, o hijos de familias desintegradas que andan buscando quién les eche un lazo y a los que les veían la pinta de fanáticos...
Hoy (ayer) se hace pública la noticia que bajo la supervisión de extranjeros, norteamericanos en este caso (aunque los meros buenos históricamente han sido los chinos, que además seguramente cobrarían menos por su asesoría)…
Sin omitir que encima de todo son malinchistas, pues como si aquí no hubiera gente más que capacitada para esas vicisitudes, la alcaldía de León, Guanajuato, con la anuencia de su Director de Seguridad Pública, Álvar Cabeza de Vaca Appendini, y seguramente con la del Alcalde, que no ha dicho ni pío…
¡Entrena a los policías para que aprendan “técnicas” de tortura! (¡sopas!)...
Lo curioso del caso, es que según los registros, consta que el mismo individuo Cabeza de Vaca Appendini fue quien organizó los cursos “voluntarios” de tortura (talleres, también cabría; y sobre todo por las barbaridades que les hacían)…
Formando, entre maestros y voluntarios, un grupo de psicópatas reencarnación de los inquisidores del $anto Oficio…
Pues cuando se trató de darle la bienvenida a un nuevo jefe policiaco, es decir, al ora Jefe de los “voluntarios”, de nombre Carlos Tornero, organizó ¡una misa! que encabezó el honorable obi$po José Guadalupe Martín Rábago...
El mismo que hace no mucho dijo que la iglesia Católica, Apostólica y Romana, no lavaba dinero, que lo “purificaba”, que no es lo mismo. Cuando de narcolimosnas se habló y salieron a relucir los nexos (complicidad mejor dicho) que tiene (y siempre ha tenido) el Estado Vaticano con todo lo que sea delincuencia...
Pues con el cuento de que perdonan los pecados; de la misma manera en que lavan dinero, tienen a los pobres delincuentes agarrados de las solapas…
Luego se quejan de que los chantajean de lo lindo “ahí viene otra vez el curita por dinero” se escucha decir; pero primero fueron a despepitarles todos sus pecadotes (¡se necesita!)…
Los buenos no necesitan que les perdonen nada. Solo los malosos van a las igle$ias; como quedó demostrado con el grupito de delincuentes que se reunió en la boda de la hija de Beltrones…
Haciendo recordar, el tal Cabeza de Vaca Appelini, aquellos aciagos tiempos cuando el Vaticano ordenó a sus huestes, al grito de ¡Viva Cri$to Rey! (Señor Dios de los Ejércitos, que por cierto, sí que son de este mundo, los entrenan en Guanajuato)...
Levantarse en armas en contra del Gobierno establecido de nuestra Patria; y cortarle el cuello a cualquiera que mencionara a Don Benito Pablo Juárez García…
En aquél entonces ejecutaron a muchos maestros a quienes los llamados cristeros sacaban de sus aulas para balearlos o colgarlos ante la mirada atónita de sus alumnos (todo un tratado de moral)…
Para que vieran lo que les pasaba a los que pensaban de otra manera distinta a la de ellos. Pero eso sí, todo en el nombre de Cristo Rey…
Los colgados de los árboles formaban parte del paisaje en los caminos de Jalisco y Colima. Ese fue el saldo de la revolución cristera. Nada más. Ninguna otra enseñanza que no fuera la brutalidad y la estulticia…
De nada sirvió todo lo pasado. A esos que se levantaron en armas y que asesinaban profesores por difundir la vida del Benemérito de las Américas, Juan Pablo II los convirtió en santos y el Gobernador de Jalisco, Emilio González, les iba a hacer su $antuario…
Lo que equivaldría a otorgarle la Medalla Belisario Domínguez a Alí Agca, el turco aquél que baleó a Juan Pablo II, y hacerle un monumento. Eso sería más o menos lo mismo que nombrar santos a una bola de alzados a quienes la Justicia Mexicana aún considera traidores…
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
Ya denunciado desde finales del nefasto sexenio pasado de Vicente Fox, que gobernadores y munícipes panistas “entrenaban” jóvenes para defender a Cri$to Rey (a sus representantes, mejor dicho) para lo cual destinaban grandes cantidades de dinero del Pueblo…
Principalmente reclutan muchachos de colegios católicos, ciertamente no muy vivos, o hijos de familias desintegradas que andan buscando quién les eche un lazo y a los que les veían la pinta de fanáticos...
Hoy (ayer) se hace pública la noticia que bajo la supervisión de extranjeros, norteamericanos en este caso (aunque los meros buenos históricamente han sido los chinos, que además seguramente cobrarían menos por su asesoría)…
Sin omitir que encima de todo son malinchistas, pues como si aquí no hubiera gente más que capacitada para esas vicisitudes, la alcaldía de León, Guanajuato, con la anuencia de su Director de Seguridad Pública, Álvar Cabeza de Vaca Appendini, y seguramente con la del Alcalde, que no ha dicho ni pío…
¡Entrena a los policías para que aprendan “técnicas” de tortura! (¡sopas!)...
Lo curioso del caso, es que según los registros, consta que el mismo individuo Cabeza de Vaca Appendini fue quien organizó los cursos “voluntarios” de tortura (talleres, también cabría; y sobre todo por las barbaridades que les hacían)…
Formando, entre maestros y voluntarios, un grupo de psicópatas reencarnación de los inquisidores del $anto Oficio…
Pues cuando se trató de darle la bienvenida a un nuevo jefe policiaco, es decir, al ora Jefe de los “voluntarios”, de nombre Carlos Tornero, organizó ¡una misa! que encabezó el honorable obi$po José Guadalupe Martín Rábago...
El mismo que hace no mucho dijo que la iglesia Católica, Apostólica y Romana, no lavaba dinero, que lo “purificaba”, que no es lo mismo. Cuando de narcolimosnas se habló y salieron a relucir los nexos (complicidad mejor dicho) que tiene (y siempre ha tenido) el Estado Vaticano con todo lo que sea delincuencia...
Pues con el cuento de que perdonan los pecados; de la misma manera en que lavan dinero, tienen a los pobres delincuentes agarrados de las solapas…
Luego se quejan de que los chantajean de lo lindo “ahí viene otra vez el curita por dinero” se escucha decir; pero primero fueron a despepitarles todos sus pecadotes (¡se necesita!)…
Los buenos no necesitan que les perdonen nada. Solo los malosos van a las igle$ias; como quedó demostrado con el grupito de delincuentes que se reunió en la boda de la hija de Beltrones…
Haciendo recordar, el tal Cabeza de Vaca Appelini, aquellos aciagos tiempos cuando el Vaticano ordenó a sus huestes, al grito de ¡Viva Cri$to Rey! (Señor Dios de los Ejércitos, que por cierto, sí que son de este mundo, los entrenan en Guanajuato)...
Levantarse en armas en contra del Gobierno establecido de nuestra Patria; y cortarle el cuello a cualquiera que mencionara a Don Benito Pablo Juárez García…
En aquél entonces ejecutaron a muchos maestros a quienes los llamados cristeros sacaban de sus aulas para balearlos o colgarlos ante la mirada atónita de sus alumnos (todo un tratado de moral)…
Para que vieran lo que les pasaba a los que pensaban de otra manera distinta a la de ellos. Pero eso sí, todo en el nombre de Cristo Rey…
Los colgados de los árboles formaban parte del paisaje en los caminos de Jalisco y Colima. Ese fue el saldo de la revolución cristera. Nada más. Ninguna otra enseñanza que no fuera la brutalidad y la estulticia…
De nada sirvió todo lo pasado. A esos que se levantaron en armas y que asesinaban profesores por difundir la vida del Benemérito de las Américas, Juan Pablo II los convirtió en santos y el Gobernador de Jalisco, Emilio González, les iba a hacer su $antuario…
Lo que equivaldría a otorgarle la Medalla Belisario Domínguez a Alí Agca, el turco aquél que baleó a Juan Pablo II, y hacerle un monumento. Eso sería más o menos lo mismo que nombrar santos a una bola de alzados a quienes la Justicia Mexicana aún considera traidores…
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.