Repudio obrero
* El rechazo a la reformas energética y laboral fecalistas marca la movilización de los trabajadores en el 1 de Mayo / El Frente Sindical Mexicano, la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) y otras organizaciones advierten al gobierno espurio que sus iniciativas “NO pasarán”
* Los obreros anuncian que están dispuestos a llevar acciones de resistencia civil contra la privatización del petróleo y establecer un frente común contra la política anti-laboral del gobierno usurpador de Felipe Calderón
Uno de los contingentes más numerosos fue el del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME). Su dirigente preguntó a los trabajadores si estaban dispuestos a que “la renta petrolera se la lleven las trasnacionales”, a que PEMEX se comparta con los inversionistas extranjeros o a dejar que los chinos vengan a hacer el trabajo de los mexicanos. En el Zócalo se oyó un “NO” multiplicado por miles de voces.
MEXICO, D.F., 1 de mayo (LA JORNADA).- El repudio a la reformas energética y laboral marcó la movilización obrera de este 1 de mayo, en el que las organizaciones del Frente Sindical Mexicano, de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) y otras advirtieron al gobierno federal que sus iniciativas “no pasarán”, y anunciaron incluso que están dispuestos a llevar acciones de resistencia civil contra la privatización del petróleo y establecer un “frente común” contra la política antilaboral del gobierno calderonista.
Este día, las demandas de salario y empleo cedieron su lugar a la alerta sobre el “peligro” en que se encuentra toda la clase trabajadora si se modifica la Ley Federal del Trabajo (LTF), y a pesar de las diferencias entre las organizaciones, hubo una gran coincidencia: “o nos unimos o el día de mañana nos arrepentiremos” de no haber defendido la Constitución.
En el Zócalo, donde los contingentes de los electricistas, los telefonistas, trabajadores del Seguro Social y del Instituto Mexicano del Petróleo, tranviarios, mineros, universitarios y la Confederación Nacional Campesina (CNC), entre muchos otros, llegaron marchando desde el Monumento a la Revolución, una pequeña pancarta parecía definir el sentir obrero en este Día del Trabajo, ya que cuestionaba: “¿Qué festejamos?”.
No faltaron los cohetones, ni los “monigotes” de Mouriño y Calderón que recibían rechiflas de los trabajadores. Pero este año las mantas, en su mayoría, cuestionaban las reformas y la movilización además cambió, porque algunos de los contingentes marcharon alrededor del Zócalo en lugar de permanecer en la plancha durante todo el mitin. No obstante esto, la plancha se vio colmada de trabajadores que portaban camisetas blancas o rojas contra la ley del ISSSTE, la privatización energética y la “Reforma Lozano”.
Uno de los contingentes más numerosos fue el del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), cuyo dirigente, Martín Esparza, al tomar el micrófono en esta plaza, preguntó a los trabajadores si estaban dispuestos a que “la renta petrolera se la lleven las trasnacionales”, a que Pemex se comparta con los inversionistas extranjeros o a dejar que los chinos vengan a hacer el trabajo de los mexicanos. En el Zócalo se oyó un “No” multiplicado por miles de voces.
Fue este dirigente el que planteó que los trabajadores llevarán a cabo su propia resistencia civil pacífica en contra de la reforma energética, y quien dijo que “si pasa la reforma petrolera, pasará también la laboral”, vendrán por la Ley Federal del Trabajo, por los contratos colectivos y para acabar con el sindicalismo y aumentar la explotación laboral en México, por lo que llamó a reflexionar sobre la unidad de las dirigencias, porque dijo: “El enemigo no está entre nosotros, está en Los Pinos”.
Pero el primero en hablar, en este acto, fue Valdemar Gutiérrez Fragoso, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS), quien advirtió que este día “no es motivo de fiesta, sino de resistencia indignada” para defender los derechos que se conquistaron con sangre y luchas.
El líder advirtió que hoy está en peligro la LFT, ya que el gobierno quiere arrebatarle al movimiento obrero sus conquistas centrales y dijo que si “los golpes legislativos, los golpes elitistas y de la alta burocracia se han dado, es porque no hemos podido ocupar esos espacios o porque se los hemos dejado a los viejos intereses charros del sindicalismo mexicano”.
Planteó que este sindicato también asume la defensa de la industria petrolera y eléctrica, que está contra la ruta de la “flexibilización salvaje” y para decirle a los “autistas” del gobierno que el movimiento obrero “está en el límite”.
Otro en tomar la palabra fue Carlos Pavón, secretario de acción política del Sindicato Minero, quién reiteró al secretario del Trabajo, Javier Lozano, la invitación para que deje su escritorio y visite las tres minas en huelga -Cananea, Taxco y Sombrerete (Zacatecas)-, y así verifique las pésimas condiciones de seguridad e higiene industrial existentes en estas minas. Dijo que el gremio minero lleva a este 1 de mayo en una de las más difíciles luchas en la historia de nuestro sindicato.
Los líderes de los Telefonistas, Francisco Hernández Juárez y del STUNAM, Agustín Rodríguez, en esta ocasión no fueron oradores en el acto. Sin embargo, en entrevista, este último reconoció que el sindicalismo mexicano llega “pulverizado” a esta conmemoración, por las diferencias que existen entre las organizaciones.
Planteó que esto “debilita” a los sindicatos y que por ello se tienen que sentar a proponer acciones conjuntas para retomar la unidad.
Durante la marcha, se recordó la memoria y se pidió justicia por los cuatro estudiantes mexicanos asesinados por la milicia colombiana en Ecuador justo hace dos meses. Familiares y amigos de Natalia Velázquez, Fernando Franco, Soren Avilés y Juan González se sumaron a la movilización junto con estudiantes de la UNAM y el IPN.
A su vez Ezequiel Rosales Carreño, secretario de organización de la sección 22 del SNTE en Oaxaca, convocó a la creación de un Frente Unico y una Huelga Política Nacional, y aseguró que como magisterio democrático se sumarán a las acciones promovidas por las organizaciones integrantes del Diálogo Nacional. Además que la CNTE se prepara “con todo para participar en la defensa del petróleo y para echar abajo la nefasta Ley del ISSSTE”.
En concordancia, Jorge Cazares, de la sección 18 del SNTE en Michoacán, al hablar en el mitin obrero, afirmó que es momento de todas las fuerzas sociales y políticas que defienden la nación converjan para evitar los agravios del neoliberalismo. Por ello, exhortó a los asistentes a “movilizarnos con la Convención Nacional Democrática, con Andrés Manuel López Obrador, con el EZLN, con los pueblos originarios, con intelectuales y empresarios nacionalistas”, para la defensa del país.
Con una escasa presencia de contingentes, integrantes de la Coordinadora Nacional de Sindicatos Universitarios y de la Educación Superior (CNSUES) se unieron a la jornada de protestas para exigir mejores condiciones laborales y denunciar la "pauperización" de sus salarios. A la marcha convocada para este primero de mayo, acudieron el Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (Stunam), del Colegio de Bachilleres, del Instituto Politécnico Nacional, de la Universidad Autónoma Metropolitana, así como organizaciones no afiliadas como el Sindicato de la Unión de Trabajadores del Instituto de Educación Media Superior del Distrito Federal (SUTIEMS), quienes decidieron no marchar con los contingentes encabezados por el STUNAM.
La Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSP-DF) reportó saldo blanco por las marchas realizadas en conmemoración del 1 de mayo, y sólo se registraron afectaciones en el tráfico vehicular, principalmente en Paseo de la Reforma y la zona del centro histórico.
Desde las seis de la mañana, la corporación dispuso de 2 mil 719 elementos para realizar labores de contención y control del tránsito vehicular en Reforma, Juárez, Madero, 5 de Mayo, 20 de Noviembre y Flores Magón, por donde las organizaciones participantes realizaron su recorrido para arribar al Zócalo en diversos momentos del día.
En cada una de las marchas y mítines, los uniformados, pertenecientes a la Policía Sectorial, Agrupamientos y Unidades de Protección Ciudadana, quienes estaban desarmados, permanecieron cerca de los contingentes para prevenir que causaran daños a las fachadas o al mobiliario urbano, así como para evitar roces con transeúntes, comerciantes o automovilistas.
La dependencia señaló que las marchas y mítines del Congreso del Trabajo, Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos y Unión de Trabajadores de México, se llevaron a cabo con tranquilidad.
Las últimas movilizaciones, realizadas por integrantes de la otra campaña y grupos de sexoservidoras y punketos, así como Movimiento Proletario Independiente y del Frente Popular Francisco Villa, partieron también al Zócalo y concluyeron después de las tres de la tarde, por lo que se reabrió la vialidad en torno al Zócalo y en todo el Centro Histórico.