El PAN de Felipe Calderón es una convergencia de organizaciones clandestinas
Rebelión
* Para los analistas de la derecha en México, ésta aparece en su inicio como un archipiélago de grupos políticos, por cuyos canales se mueven élites regionales que aspiran a influir en la integración del poder en México por los dos medios que reconoce el sociólogo alemán Max Weber: por medio de los mecanismos electorales previstos por las leyes ad hoc, y por medio de la integración soterrada a los equipos del poder de miembros de las élites ahora rebasadas por la nueva burguesía de los negocios ilícitos.
El Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales sobre el que ha prevenido Pierre Hillard, de la Red Voltaire (Hacia la construcción de una comunidad de América del Norte), entra en la escena para privatizar, mediante su control de los círculos panistas, todo lo que es aún privatizable. Una mirada a los grupos de derecha es necesaria para explicar los motivos de los cambios que han abierto el paso al CMAI.
Felipe Calderón Hinojosa alcanzó la presidencia de la república por la acción de grupos elitistas descritos en el libro Cuba 88 obra de Luis Calderón Vega, grupos nacidos en la Unión Nacional de Estudiantes Católicos que entre 1937 y 1939 intervinieron en la formación de la organización secreta denominada la Base, como se revela en la comparación de los nombres de quienes intervinieron en la UNEC con los de los cuadros medios panistas activos hasta los años sesentas. Sus herederos siguen siendo el motor del PAN y de la nueva variable del neopanismo ligada al CMAI, que acaba de reinstaurar Felipe Calderón para preparar la privatización de los energéticos.
Las élites panistas han dejado de confrontarse con las que el partido oficial (PRI) en sus distintas etapas formó en los años transcurridos de 1929 fecha de su fundación hasta 2000, cuando el PAN ganó la presidencia de la república. El nuevo establishment ha abierto el camino al modus operandi de élites priistas que conviven muy a gusto con las impulsadas por el PAN, aunque en el inner circle del presidente Felipe Calderón se mueve una élite de estructura clánica, que va de José María Basagoiti, de quien se rumorea que es el empresario fundador del Yunque, a César Nava, ex secretario particular de Calderón y desde hace unas semanas flamante secretario general del PAN.
Este nuevo entreveramiento elitista ha podido surgir porque su contraparte, la socialdemocracia latinoamericana, la mexicana en especial, ha quedado dliluida en el social liberalismo, lejos aún de la fórmula democrática, fragilizada además por la debilidad de la clase obrera y de las organizaciones sindicales y deslegitimada por su renuncia a la transformación social. La Fundación Friedrich Ebert en México, por ejemplo, se dedica a dar lecciones a los sindicatos mexicanos sobre como ser buenos movimientos globalizadores en lugar de fomentar al menos el espíritu reformista entre la alta burocracia sindical.
Con su izquierda mediatizada por la corrupción, que está mucho más generalizada en México que en los países del norte, como dice José Vidal-Beneyto, la derecha mexicana encuentra el campo propicio para manejar las cosas a su antojo. De tal mamera y a falta de una opción política más servil frente a los intereses anglosajones, la derecha mexicana prepara el terreno para privatizar los energéticos, para poner los sistemas de seguridad y los dispositivos de defensa de la nación a merced de la estrategia de seguridad norteamericana y del Comando norte, y para reprimir a propios y extraños dentro de las fronteras nacionales. Los pactos secretos en los que se consagra el sometimiento de la élite política norteamericana tiene cada día más agujeros porque la mística mentirosa del combate al terrorismo (un terrorismo que sólo existe en la mente perversa de la familia Bush y los suyos) será abatida con un gobernante de nuevo tipo, incapaz de ver en las élites derechistas mexicanas a cómplices en potencia.
Conformación de las élites reaccionarias
En los altos cargos de la administración pública mexicana, en cualquier etapa de la historia moderna, han sido inevitables ciertos apellidos, como De Teresa, Legorreta, Ortiz Monasterio, Sodi, Reyes Retana, Ruiz de Chavez, Vicencio, cuyas figuras actuantes jamás alcanzarían el poder por la vía electoral, pero que en cambio aseguran sus vías de acceso por los mecanismos exclusivos de las élites. Estas pululan en las sociedades de ideas, numerosas aún aunque sus ideas sean escasas, en los partidos políticos de todos los tamaños y en los grupos de presión que si bien la teoría política los diferencia de manera tajante de los partidos políticos, esa diferencia tiende ahora a hacerse invisible. Esta clasificación de los grupos de derecha mexicanos que figura en wikipedia es la que mejor expresa las ambiciones diseñadas bajo la forma de principios y valores:
* La derecha conservadora, interesada en la preservación de ciertos valores morales de la tradición católica, tal como eran reivindicados por las corrientes influidas por los conservadores españoles como Ramiro de Maeztu, Juan Vázquez de Mella, Juan Donoso Cortés, José Antonio Primo de Rivera. Bajo estas vertientes ideológicas fueron emplazadas en México las organizaciones católicas, secretas o no.
* La derecha liberal, defensora del liberalismo económico y generalmente opuesta a la acción del Estado como regulador de la actividad de los particulares; a esta corriente pertenecen los nuevos grupos secretos unificados de 1968 en adelante bajo el auspicio de ideólogos como Leo Strauss, satanista nietzscheano importado del bunker neoliberal bushista. El Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales, lobby sionista de México, es el mayor tentáculo del bushismo en México para la privatización y para comprometer a la nación en los engranajes "antiterroristas" de los straussianos. Al respecto se recomienda la lectura del artículo citado de Pierre Hillard, aparecido en el Réseau Voltaire.
* La ultraderecha es el término peyorativo usado por militantes de izquierda para describir a grupos que sostienen versiones extremas de los dos anteriores puntos y esfrecuentemente acusada de influir y orientar en los gobiernos panistas en términos caracterizados por las "teorías de la conspiracion". La corriente hispanista se ha debilitado en beneficio de la que deriva de los animadores de la Sociedad Mont Pélerin, formada en México bajo el auspicio del gobierno Ernesto Zedillo (1988- 1994).
La wikipedia expresa, no obstante, que esta clasificación es insuficiente porque no incluye a todos los grupos mexicanos de derecha. Por ejemplo, a conservadores mexicanos célebres como el hispanista Lucas Alamán, que fueron partidarios en el periodo inicial del México independiente del proteccionismo económico y de un sistema financiero al servicio de la acumulación racional de riqueza. La derecha mexicana como categoría social es, en parte, una construcción histórica que obedece a la asunción del poder por los liberales del siglo XIX y que se consolidó durante las primeras décadas del siglo XX con el presidencialismo posrevolucionario. No ha hecho escuela Alamán entre los derechistas del momento si bien hay uno que otro por allí que se reclama de su causa.
Contundente es el psicoanalista Fernando González al situar esta diversidad en su libro vital para la comprensión de la guerra cristera (Matar y morir por Cristo Rey, editado por la UNAM en 2001) como cultura: "...son, pues, distintas culturas católicas funcionando, pero también entreverándose. Cultura(s) católica(s) que permite(n), al mismo tiempo las catacumbas y la vida pública, de la cual se ha hablado y escrito muy poco hasta la fecha". El también sociólogo doctor González explica por primera vez en un libro el origen de las organizaciones católicas de carácter secreto que localiza en la U (Unión de Católicos Mexicanos), fundada por el sacerdote Luis María Martínez -que en 1936 sería ungido arzobispo primado de México-, y por Alberto Abascal, padre de don Salvador abascal, quien habría de ser un fundador de la Unión Nacional Sinarquista. A ella perteneció también Mauro González, padre de Efraín González Luna, futuro integrante del equipo de fundadores del PAN, entre otros.
Del monarquismo al republicanismo conservador
Cuando la rebelión independentista de corte popular (por la extracción social de su tropa más que por su orientación política, afín a los realistas autonomistas por lo menos en el principio), los mismos grupos referidos apoyaron la lucha independentista como es el caso de Los guadalupes protegidos por el cura José María Morelos en cuanto la Constitución de Cádiz fue ratificada en España para aplicarse también en sus dominios. Al ver amenazados sus privilegios en la medida que la constitución gaditana era bastante liberal en comparación con el estado anterior de la ley, la élite aristocrática novohispana se mostró favorable a separar a la colonia de la metrópoli. Por ello, cuando la revolución popular (cada vez más radical, como lo muestran los documentos producidos por José María Morelos y Pavón y los diputados del Congreso de Chilpancingo) estuvo a punto de desaparecer (1813), algunos de aquellos que en un principio habían combatido a los insurgentes adoptaron la bandera independentista.
Organizaciones de derecha en el México moderno
El pensamiento animador del militantismo católico sobrevive un siglo y desemboca en la guerra cristera de 1926 a 1929. Las asociaciones secretas fundan la verdadera naturaleza de la insurrección y de quienes la prepararon, como es el caso del eminente jesuita que algunos dicen que es francés y otros belga, Bernardo Bergöend. De tal manera, por la ingerencia jesuítica se explica la continuidad entre la insurrección cristera y la formación de la Unión Nacional Sinarquista en México en 1937 "por la Falange Española, al servicio de los nazis", quienes, según la ciencia ficción política de Mario Gill, aparentemente tiraban de los hilos; por la compañía de Jesús, opino yo porque sólo ésta podía aspirar a que sus acuerdos jesuítico - masónicos trazados con el gobierno no fuesen alterados por una nueva sublevación cristera. La nueva sublevación después de esos acuerdos aún secretos de 1929 era un riesgo que los jesuitas no deseaban afrontar. De allí que fuese necesario mediatizar a los cristerios no sin antes delatar al gobierno a sus reductos más radicales que fueron sometidos a una gran represión y al asesinato. Motivo por el cual en 1937 fueron arincanados en la UNS, donde el apostolado de la oración sustituyó al apostolado de las armas.
Los cristeros intransigentes se habían negado a aceptar la política de reconciliación ordenada por el Vaticano. A los empecinados insurrectos los encabezaba nada menos que Bernard Bergöend, quien había sido el arquitecto sinarquista de la insurrección cristera. Él había fundado en los años veintes la Liga la OCA (Organización–Cooperación–Acción), que en los treintas se convirtió en la Base secreta de la Unión Nacional Sinarquista y del PAN, partido que ahora tiene en sus manos la presidencia de México.
De 1933 a 1934 se creó el Consejo Falange–Iglesia, a partir de la OCA, también conocido como el Consejo de la Hispanidad, o simplemente como La Base. Según Jean Meyer, la Unión Nacional Sinarquista era la Sección 11 de La Base. La sección obrera se llamaba Operarios Guadalupanos, controlada por Antonio Santa Cruz, a quien el historiador Meyer se refiere como el jefe de La Base. Entre 1934 y 1938 ocurrió en México otra insurrección cristera menos intensa, y en 1937, en medio de esta guerra, se formó oficialmente la Unión Nacional Sinarquista.
El puente ideológico - religioso entre los cristeros y la Unión Nacional Sinarquista se deja ver claramente en dos libros. El primero, escrito por el sacerdote benedictino Alcuin Heibel, publicado en febrero de 1943, titulado Sinarquismo: La esperanza de los pobres de México. Esta es una apología del sinarquismo y un encubrimiento de los nexos entre el sinarquismo, los nazis y la Falange Española; pero por otro lado, destaca el vínculo entre el sinarquismo y los elementos franquistas en la Iglesia.
Heibel caracteriza al sinarquismo mexicano como un movimiento social cristiano. "El sinarquismo ha sido un acontecimiento natural y cristiano". Es un "movimiento completamente cristiano y mexicano". Como tales, "los sinarquistas no están conectados con ningún ’ismo", de Rusia, Alemania o España". "Los sinarquistas no son antiestadounidenses, y ciertamente no son nazis ni falangistas". "De 1935 a 1940, la mano de hierro implacable de Cárdenas, en estrecha alianza con la izquierda totalitaria parecía querer extinguir la vida mexicana (sic). El pueblo, que se negó a perecer, reaccionó con toda la fuerza de su alma, procurando algo que le pusiera fin a la anarquía revolucionaria. El 23 de mayo de 1937, fundaron el sinarquismo". Este es el período de la segunda insurrección cristera, o "la Segunda" que de 1934 a 1938 combatió a la educación denominada socialista", sobre la que sólo hay un libro especializado, que fue editado por la Universidad Autónoma de Puebla.
El otro texto es Sinarquismo: ¿un fascismo mexicano? de Jean Meyer, quien a diferencia de Heibel, sí caracteriza como fascista a la Unión Nacional Sinarquista, concluye que los sinarquistas eran fundamentalmente "populistas nacionalistas y católicos".
¿Qué es el sinarquismo?
Sinarquismo es el nombre que adoptó en el siglo 20 una secta francmasónica conocida con el nombre de martinista, que se basaba en el culto del emperador Napoleón Bonaparte. Lo que significa que el martinismo aportó el capitulo esotérico del fenómeno sociopolítico que sería reconocido con el nombre de bonapartismo, la concepción fascinante del gobierno. En sentido contrario a lo que han supuesto de buena fe muchos estudiosos, el sinarquismo mexicano, obra fundamental del jesuitismo, no es una derivación del proyecto martinista, tal como se deduce de los vínculos sucesivos que van del fascismo tecnocrático francés a la UNS. El nivel limitado de las investigaciones historiográficas hasta el momento no permite decir otra cosa, si bien la convicción de la maestra Marivilia Carrasco es en favor de que esa relación histórica sinárquica con la UNS sí existe.
Un análisis de Executive Intelligence Review EIR parece ser convincente cuando habla de un vínculo entre la synarchie y la UNS. Sin embargo, Marivilia Carrasco si bien está de acuerdo en la existencia del proyecto sinárquico adoptado por los tecnócratas franceses en plena Segunda Guerra Mundial, niega que sea demostrable la hipótesis de los sinarcas que habrían figurado en el gobierno de Vichy (que duró de julio de 1940 a agosto de 1944) con la UNS formada en 1937, antes de que el gobierno de Petain se constituyera.
"El sinarquismo tecnocrático y martinista fue el rasgo central de la organización de los gobiernos fascistas de Italia, Alemania, España, y de Vichy y Laval en Francia en ese período, y también se extendió por México, y por toda América Central y del Sur, como un conducto español del partido nazi. El Partido Acción Nacional (PAN) de México nació con síntomas de esta infiltración. Y ahora los seguidores del finado Leo Strauss y de Alexandre Kojève son típicos del mismo". Esta aseveración de EIR es igualmente indemostrable por no haber evidencia de que los gobiernos fascistas hayan cargado con la influencia sinárquica.
¿Es posible que los integrantes del tecnocratismo francés se hayan encaramado en el poder en el gobierno de Vichy con los fascistas? Hay quienes dan en Francia respuesta positiva a este pregunta pero sin evidencias serias.
La posible conspiración secreta tiene realmente sobre las facciones nominalmente izquierdistas como entre las de extrema derecha que están bajo la influencia del consejo editorial del Wall Street Journal, la Sociedad Mont Pélerin, el American Enterprise Institute y el Instituto Hudson, y la mentada extrema derecha integrista al interior del clero católico. La autoridad subyacente detrás de estas sectas es una red contemporánea de bancos privados siguiendo el modelo veneciano medieval conocido como fondi. La conspiración del denominado sinarquista Banque Worms por EIR en la época de la guerra en 1940, tan sólo es típica del papel de tales intereses bancarios que intrigaban a la sombra de varios gobiernos fascistas de entonces.
Los sinarquistas surgieron de unos antecedentes, según wikipedia y EIR, enraizados entre los círculos inmediatos de Napoleón; los oficiales veteranos de las campañas bélicas napoleónicas diseminaron el ritual de la secta por todo el mundo. Georg Wilhelm Friedrich Hegel, un apasionado admirador de la imagen del primer Bonaparte como emperador, fue el primero en ofrecer una doctrina fascista del Estado. Los escritos de Friedrich Nietzsche le sumaron a la teoría de Hegel la doctrina del terror dionisíaco del hombre–bestia, de los movimientos y regímenes fascistas del siglo 20. Los ideólogos fascistas más notables de esta academia después de la Segunda Guerra Mundial son Leo Strauss de la Universidad de Chicago, quien fue la inspiración de los actuales ideólogos neoconservadores estadounidenses y el copensador de Strauss en París, Alexandre Kojève.
La Base reorganizada.
Así como la UNS sigue existiendo hasta hoy, también existe la Base, que según algunos autores controla a los sinarquistas y al PAN y que se supone que aún está viva porque nadie ha extendido su fe de defunción; es un hecho que en 1955, tres años después de que James Jesús Angleton mandara a William F. Buckley, Jr. a montar la primera oficina de la CIA en la Ciudad de México y un año después de la reorganización de la UNS que describe Mario Gill, la Base se reorganizó para convertirse en la Organización Nacional del Yunque (ONY). Esta aseveración no parece encajar con la realidad: no hay continuidad cronológica entre ambas entidades clericales.
Tampoco hay acuerdo con esta interpretación que del libro del militante comunista Mario Gill da EIR.. Quienes formaron la Base nada tuvieron que ver con el grupo de difícil identificación denominado El Yunque, de manufactura reciente, que por cierto no reúne las características de una organización secreta, que son: compromiso exaltante de no identificar la propia militancia, la militancia de otros en el mismo núcleo y no mencionar los objetivos de la asociación. Quien es militante de una organización que se ciñe a estas normas forma parte de una organización secreta y obviamente el denominado Yunque no lo es porque todo el mundo conoce como tales a sus miembros en todas partes.
Lo que al parecer ha sucedido es que a raíz del Concilio Vaticano II en 1965, surgió el conflicto entre dos facciones. La primera es la de los Tecos de Guadalajara que atacaba a los papas que patrocinaron y emprendieron las reformas del Vaticano II avaladas por el servicio secreto exterior israelí. Ésta es la facción de la Sede vacante, título evocador del jesuita Joaquín Sáenz Arriaga, que rechazó las transformaciones litúgicas emprendidas por el papa Paulo VI, quien siendo secretario de Estado de Pío XII quedó comprometido en la operación anglosajona de espionaje y sabotaje denominada Stay Behind o Gladio.
Esa denuncia de la complicidad del cardenal Montini, futuro Paulo VI con las redes de Gladio la hizo Mary Ball-Martínez en su libro Undermining the Catholic Church. El hijo del fundador de la Unión popular, Anacleto González Flores fue el reconocido jefe doctrinario de los tecos. Esta facción la controla el cabecilla de una familia rica del Bajío, Antonio Leaño Álvarez del Castillo, propietario de la Universidad Autónoma de Guadalajara. Esa aseveración es evidencia recogida por Alvaro Delgado para incluirla en sus libros. El grupo derechista de Guadalajara se enfrentaría con la derecha de Puebla personificada en el Frente Universitario Anticomunista y el MURO, entre otras cosas por diferencias teológicas.
En el estado de Jalisco y en su capital Guadalajara, Carlos Cuesta Gallardo, también antiguo miembro de la Unión Nacional de Estudiantes Católicos, en los años treinta formó un grupo denominado Tecos, que serían los fundadores de la Universidad Autónoma de Guadalajara. Los Tecos son una organización semisecreta, formada asimismo por jesuitas, lo mismo que el MURO, cuyos miembros son conocidos de todos en la capital tapatía. Sin embargo, esta organización jugó un papel fundamental en el despliegue de la Operación Gladio y luego del Irán - contra de los anglosajones, actuando al lado de la Iglesia de la Unificación, del Reverendo Moon, en la represión de la izquierda en América Central.
Otras vertientes
La mayor parte de los grupos que se reclaman de la derecha política en México se supone que tienen como hilo conductor el proyecto de conciliar el catolicismo conservador con el pragmatismo neoliberal apoyado en el fundamentalismo protestante y judío. De hecho ha dejado de existir el integrismo católico que era la equivalencia del fundamentalismo protestante y sobre todo como consecuencia de la adopción, por la extrema derecha mexicana, del formulario económico y financiero anglosajón. Grandes gupos empresariales e industriales como la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) y la Confederación Nacional de Cámaras Industriales no son indiferentes a este proceso.
Un reconocido dirigente nacional del PRI, autor de un libro sobre el liberalismo que había sido miembro de la Base sinarquista, apoyó el nacimiento del Movimiento Universitario de Renovadora Orientación (MURO), grupo de la extrema derecha universitaria de los años sesenta, de acuerdo con el testimonio que dio Luis Felipe Coello, el brillante economista y editor que había presidido a la extrema derecha universitaria en 1961. El MURO contó también con el apoyo del presidente de la república Gustavo Díaz Ordaz y del arzobispo de Puebla Octaviano Márquez y Thoriz. el priísta había sido militante de la Base del sinarquismo.
A continuación se menciona agrupos que generalmente se identifican como de derecha; aunque ustedes podrán juzgar por la variedad y divergencia en objetivos de estos grupos que la categoría de derecha como tal carece de un significado unívoco.
Partido Acción Nacional
(PAN) 1939. Agrupamiento de fuerzas regionales cuyos ascendientes fueron con frecuencia familiares de dirigentes del Partido Católico Nacional; de la Unión Nacional de Estudiantes Católicos y de la Base, la organización secreta jesuítica que protagonizó, asimismo, el nacimiento de la Unión Nacional Sinarquista. También intervinieron en la formación del PAN las élites aristocráticas y las sobrevivencias nobiliarias regionales, que fácilmente han sido barridas con la implantación del capitalismo neoliberal, efectuada con el concurso de los panistas de nuevo cuño que tomaron por asalto la estructura partidista en un largo proceso comenzado en 1976. Con aquellos fundadores concurrieron profesores universitarios y profesionistas encabezados por don Manuel Gómez Morín.
Don Manuel, lo mismo que don Vicente Lombardo Toledano dirigente fundador del Partido Popular, se caracterizaban por su lealtad a las instituciones revolucionarias y al nacionalismo. Esto quedó claro cuando don Manuel siendo en 1944 asesor jurídico de don Eduardo Suárez, delegado mexicano a las conversaciones en Brettonn Woods que condujeron a la creación del Fondo Monetario Internacional, apoyaron sin cortapisas el modelo financiero naciente basado en el oro como traductor de las transacciones comerciales entre los países.
Respecto del PAN, el ya fallecido don Rafael Calvo Serer, miembro fundador del Opus Dei en España nos dio una opinión importante en una entrevista que sostuvimos en París en septiembre de 1974: “La tecnocracia católica que apoya al franquismo (algunos de ellos miembros del Opus Dei que apoyaban el proyecto monárquico franquista) puede identificarse a la ideología calvinista de los presbiterianos, que están seguros de que la riqueza es un premio que reciben por designio divino los virtuosos”.
Se puede extrapolar lo dicho para España por nuestro entrevistado con lo hecho por los integrantes de la antigua derecha universitaria en México, promotora desde diversos organismos empresariales y organizaciones sectoriales católicas del denominado neopanismo y luego del neoliberalismo: son calvinistas funcionales un día bautizados en la Iglesia católica. Se creyeron actores de la globalización y fueron globalizados. Llegaron al poder y desmantelaron la economía nacional. Quienes conocimos a esos actores juzgamos que son los responsables del desastre financiero y económico del país y que, además, han sido incompetentes para reorientar la educación y crear la élite financiera capaz de sortear la crisis sistémica que el modelo económico globalista generaría tarde o temprano, y que ya está a la vista.
El propósito de incluir el capítulo de las organizaciones "secretas" mexicanas, tal como se han comportado y comprometido con asociaciones internacionales a lo largo de su historia, han desembocado en proyectos internacionales identificados en otras partes del mundo como parta de un nuevo orden, proyecto del que asoman el Rito escocés, la organización Moon y los servicios de inteligencia anglosajones, la organización Mont Pélerin y la socialdemocracia.
Organización Nacional del Yunque
Si esta organización efectivamente existe, como lo han denunciado varios periodistas, es decir, como organización secreta, sería la responsable de haber torcido el antecedente hispánico de la derecha mexicana integrista, de haber preferido las orientaciones del fundamentalismo económico de los economistas judíos Friedrich Hayek y el satanista nietzscheano Leo Strauss, y de haberse puesto al servicio de los intereses geoestratégicos del fundamentalismo genocida norteamericano. Al respecto, hay varios análisis de la Sociedad Mont Pélerin y sus propósitos publicados por la Red Voltaire (http.www.voltairenet.org), como han sido expresados desde su reunión fundadora de Suiza y de cómo fue establecida en México auspiciada en el gobierno Zedillo por el nefasto economista Luis Pazos.
Movimiento Universitario de Renovadora Orientación
MURO Nacido en la Universidad Nacional de México y extendido a varias universidades privadas en la capital mexicana en 1961; fue su aparición un síntoma del terror que sembró en la clase media alta la Revolución castrista; quedó desmantelado en 1968 después de esporádicas apariciones, si bien multitudinarias, a favor del gobierno del presidente Gustavo Díaz Ordaz. A partir de 1969 sus antiguos militantes dan el paso a la nueva derecha neoliberal, partidaria de la desregulación de la economía y las finanzas, siguiendo el modelo de la Sociedad Mont Pélerin y el culto satánico de Leo Strauss Después del desplazamiento de sus cuadros profesionales a los cargos medios y superiores de los centros empresariales, adoptó la ideología neoliberal, cristiana renacida (reborn christians) - judía y con ella alteró la trayectoria social cristiana del PAN. Sus militantes encaramados en el poder, donde se han engolosinado, son resposables del desastre de la economía nacional por negligencia en el manejo de los asuntos públicos desde el año 2000.
El MURO participó de manera decisiva en el movimiento estudiantil de huelga de 1966 que consiguió la renuncia del rector de la Universidad Nacional de México, Ignacio Chávez; así quedó desmembrado el diseño jesuítico de la Federación Universitaria de Sociedades de Alumnos que habría suplido con la protección de Chávez a la Federación Estudiantil Universitaria. La FEU desde años atrás era el canal comunicativo entre el gobierno y el movimiento estudiantil. Al lado del MURO participó en la huelga la extrema izquierda del momento, generando así un fenómeno de doble ideología que sería característico de los dispositivos cibernéticos y las ecuaciones de control social puestos en marcha por la operación Gladio.
Se repetiría el diseño de la doble ideología con la coalición de grupos denominado Vertebra, que encabezó el dirigente empresarial Carlos Abascal a fines del siglo XX.
Calderón reorganiza su Gobierno para hacer reformas anti nacionales
Dice el Movimiento de Solidaridad Iberoamericana en su boletín Reseña Estratégica que Felipe Calderón ha comenzado el año administrativo con una significativa reorganización de su Gobierno, cuya novedad es fortalecerlo designado a miembros de su equipo personal de trabajo en puestos decisivos de la política nacional. El caso más notable, es la designación como titular de la estratégica Secretaría de Interior del joven de origen español Juan Camilo Mouriño, quien se hizo poderoso siendo el jefe de la coordinación de asesores de la Presidencia en el transcurrido primer año de gobierno. Los cambios alcanzaron a la social y políticamente relevante Secretaría de Desarrollo Social, con la designación de Ernesto Cordero, quien venía fungiendo como subsecretario de egresos de la Secretaría de Finanzas.
German Martínez, el nuevo presidente del partido político en el poder, el PAN, es también parte del equipo personal del Presidente. Se espera que habrá otros cambios. Lo relevante es que se trata de una reorganización de direccionalidad política para lograr dos reformas que afectan estratégicamente el futuro del país: la energética y la laboral. Privatizar las fuentes de energía y restringir al mínimo los derechos de la clase trabajadora.
No obstante que el nuevo alto cargo de Interior ha repetido que no se pretende privatizar las estratégicas industrias energéticas nacionales, PEMEX y la Comisión Federal de Electricidad, la verdad es que sí promueven desde las oficinas del gobierno, a sectores legislativos y empresariales, una "apertura a la inversión privada" para cumplir el cometido de la globalización neoliberal de imponer una abdicación de la responsabilidad del Estado en la inversión en dichos sectores, logrando con ello, de facto, una privatización que por mecanismos que le dan la vuelta a las disposiciones constitucionales.
El nombramiento de Juan Camilo Mouriño ha despertado la máxima suspicacia política sobre la constitucionalidad de su nombramiento, pues es del todo oscuro si se trata de un mexicano por nacimiento o por naturalización. De acuerdo con las leyes fundamentales del Estado, sólo puede aceptar el cargo al que lo elevó Felipe Calderón si es mexicano por nacimiento, lo cual al parecer no ser el caso.
La suspicacia es mayúscula, toda vez que los prósperos negocios de la familia Mouriño en el estado de Campeche donde se asentaron, están vinculado a la industria petrolera con amplias ramificaciones en España. En aquel país, por su lado, también existe desde varios años atrás la sospecha en torno a la actividad empresarial del padre, si bien sólo ha quedado en ello.
Juan Camilo Mouriño se unió al destino político de Felipe Calderón Hinojosa con mucha anticipación, cuando en la a la LVIII Legislatura de 2000 a 2003 siendo el segundo el coordinador de la fracción panista en la Cámara de diputados, el primero fue presidente de la Comisión de Energía desde donde impulsó la discusión por la reforma constitucional que permitiera la inversión privada en PEMEX y CFE. Fue designado coordinador general de Asesoría y Enlace Institucional de la Secretaría de Energía, cuando Calderón Hinojosa fue titular de ésta, después fue nombrado subsecretario de Electricidad de esa dependencia, cargo al que ambos renunciaron en 2005. Antes de ser el encargado de la Oficina de la Presidencia (dic.2006-enero 2008) fue coordinador general de la precampaña de Felipe Calderón y en la campaña presidencial; en marzo de 2005 quedó como vicecoordinador.
* Para los analistas de la derecha en México, ésta aparece en su inicio como un archipiélago de grupos políticos, por cuyos canales se mueven élites regionales que aspiran a influir en la integración del poder en México por los dos medios que reconoce el sociólogo alemán Max Weber: por medio de los mecanismos electorales previstos por las leyes ad hoc, y por medio de la integración soterrada a los equipos del poder de miembros de las élites ahora rebasadas por la nueva burguesía de los negocios ilícitos.
El Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales sobre el que ha prevenido Pierre Hillard, de la Red Voltaire (Hacia la construcción de una comunidad de América del Norte), entra en la escena para privatizar, mediante su control de los círculos panistas, todo lo que es aún privatizable. Una mirada a los grupos de derecha es necesaria para explicar los motivos de los cambios que han abierto el paso al CMAI.
Felipe Calderón Hinojosa alcanzó la presidencia de la república por la acción de grupos elitistas descritos en el libro Cuba 88 obra de Luis Calderón Vega, grupos nacidos en la Unión Nacional de Estudiantes Católicos que entre 1937 y 1939 intervinieron en la formación de la organización secreta denominada la Base, como se revela en la comparación de los nombres de quienes intervinieron en la UNEC con los de los cuadros medios panistas activos hasta los años sesentas. Sus herederos siguen siendo el motor del PAN y de la nueva variable del neopanismo ligada al CMAI, que acaba de reinstaurar Felipe Calderón para preparar la privatización de los energéticos.
Las élites panistas han dejado de confrontarse con las que el partido oficial (PRI) en sus distintas etapas formó en los años transcurridos de 1929 fecha de su fundación hasta 2000, cuando el PAN ganó la presidencia de la república. El nuevo establishment ha abierto el camino al modus operandi de élites priistas que conviven muy a gusto con las impulsadas por el PAN, aunque en el inner circle del presidente Felipe Calderón se mueve una élite de estructura clánica, que va de José María Basagoiti, de quien se rumorea que es el empresario fundador del Yunque, a César Nava, ex secretario particular de Calderón y desde hace unas semanas flamante secretario general del PAN.
Este nuevo entreveramiento elitista ha podido surgir porque su contraparte, la socialdemocracia latinoamericana, la mexicana en especial, ha quedado dliluida en el social liberalismo, lejos aún de la fórmula democrática, fragilizada además por la debilidad de la clase obrera y de las organizaciones sindicales y deslegitimada por su renuncia a la transformación social. La Fundación Friedrich Ebert en México, por ejemplo, se dedica a dar lecciones a los sindicatos mexicanos sobre como ser buenos movimientos globalizadores en lugar de fomentar al menos el espíritu reformista entre la alta burocracia sindical.
Con su izquierda mediatizada por la corrupción, que está mucho más generalizada en México que en los países del norte, como dice José Vidal-Beneyto, la derecha mexicana encuentra el campo propicio para manejar las cosas a su antojo. De tal mamera y a falta de una opción política más servil frente a los intereses anglosajones, la derecha mexicana prepara el terreno para privatizar los energéticos, para poner los sistemas de seguridad y los dispositivos de defensa de la nación a merced de la estrategia de seguridad norteamericana y del Comando norte, y para reprimir a propios y extraños dentro de las fronteras nacionales. Los pactos secretos en los que se consagra el sometimiento de la élite política norteamericana tiene cada día más agujeros porque la mística mentirosa del combate al terrorismo (un terrorismo que sólo existe en la mente perversa de la familia Bush y los suyos) será abatida con un gobernante de nuevo tipo, incapaz de ver en las élites derechistas mexicanas a cómplices en potencia.
Conformación de las élites reaccionarias
En los altos cargos de la administración pública mexicana, en cualquier etapa de la historia moderna, han sido inevitables ciertos apellidos, como De Teresa, Legorreta, Ortiz Monasterio, Sodi, Reyes Retana, Ruiz de Chavez, Vicencio, cuyas figuras actuantes jamás alcanzarían el poder por la vía electoral, pero que en cambio aseguran sus vías de acceso por los mecanismos exclusivos de las élites. Estas pululan en las sociedades de ideas, numerosas aún aunque sus ideas sean escasas, en los partidos políticos de todos los tamaños y en los grupos de presión que si bien la teoría política los diferencia de manera tajante de los partidos políticos, esa diferencia tiende ahora a hacerse invisible. Esta clasificación de los grupos de derecha mexicanos que figura en wikipedia es la que mejor expresa las ambiciones diseñadas bajo la forma de principios y valores:
* La derecha conservadora, interesada en la preservación de ciertos valores morales de la tradición católica, tal como eran reivindicados por las corrientes influidas por los conservadores españoles como Ramiro de Maeztu, Juan Vázquez de Mella, Juan Donoso Cortés, José Antonio Primo de Rivera. Bajo estas vertientes ideológicas fueron emplazadas en México las organizaciones católicas, secretas o no.
* La derecha liberal, defensora del liberalismo económico y generalmente opuesta a la acción del Estado como regulador de la actividad de los particulares; a esta corriente pertenecen los nuevos grupos secretos unificados de 1968 en adelante bajo el auspicio de ideólogos como Leo Strauss, satanista nietzscheano importado del bunker neoliberal bushista. El Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales, lobby sionista de México, es el mayor tentáculo del bushismo en México para la privatización y para comprometer a la nación en los engranajes "antiterroristas" de los straussianos. Al respecto se recomienda la lectura del artículo citado de Pierre Hillard, aparecido en el Réseau Voltaire.
* La ultraderecha es el término peyorativo usado por militantes de izquierda para describir a grupos que sostienen versiones extremas de los dos anteriores puntos y esfrecuentemente acusada de influir y orientar en los gobiernos panistas en términos caracterizados por las "teorías de la conspiracion". La corriente hispanista se ha debilitado en beneficio de la que deriva de los animadores de la Sociedad Mont Pélerin, formada en México bajo el auspicio del gobierno Ernesto Zedillo (1988- 1994).
La wikipedia expresa, no obstante, que esta clasificación es insuficiente porque no incluye a todos los grupos mexicanos de derecha. Por ejemplo, a conservadores mexicanos célebres como el hispanista Lucas Alamán, que fueron partidarios en el periodo inicial del México independiente del proteccionismo económico y de un sistema financiero al servicio de la acumulación racional de riqueza. La derecha mexicana como categoría social es, en parte, una construcción histórica que obedece a la asunción del poder por los liberales del siglo XIX y que se consolidó durante las primeras décadas del siglo XX con el presidencialismo posrevolucionario. No ha hecho escuela Alamán entre los derechistas del momento si bien hay uno que otro por allí que se reclama de su causa.
Contundente es el psicoanalista Fernando González al situar esta diversidad en su libro vital para la comprensión de la guerra cristera (Matar y morir por Cristo Rey, editado por la UNAM en 2001) como cultura: "...son, pues, distintas culturas católicas funcionando, pero también entreverándose. Cultura(s) católica(s) que permite(n), al mismo tiempo las catacumbas y la vida pública, de la cual se ha hablado y escrito muy poco hasta la fecha". El también sociólogo doctor González explica por primera vez en un libro el origen de las organizaciones católicas de carácter secreto que localiza en la U (Unión de Católicos Mexicanos), fundada por el sacerdote Luis María Martínez -que en 1936 sería ungido arzobispo primado de México-, y por Alberto Abascal, padre de don Salvador abascal, quien habría de ser un fundador de la Unión Nacional Sinarquista. A ella perteneció también Mauro González, padre de Efraín González Luna, futuro integrante del equipo de fundadores del PAN, entre otros.
Del monarquismo al republicanismo conservador
Cuando la rebelión independentista de corte popular (por la extracción social de su tropa más que por su orientación política, afín a los realistas autonomistas por lo menos en el principio), los mismos grupos referidos apoyaron la lucha independentista como es el caso de Los guadalupes protegidos por el cura José María Morelos en cuanto la Constitución de Cádiz fue ratificada en España para aplicarse también en sus dominios. Al ver amenazados sus privilegios en la medida que la constitución gaditana era bastante liberal en comparación con el estado anterior de la ley, la élite aristocrática novohispana se mostró favorable a separar a la colonia de la metrópoli. Por ello, cuando la revolución popular (cada vez más radical, como lo muestran los documentos producidos por José María Morelos y Pavón y los diputados del Congreso de Chilpancingo) estuvo a punto de desaparecer (1813), algunos de aquellos que en un principio habían combatido a los insurgentes adoptaron la bandera independentista.
Organizaciones de derecha en el México moderno
El pensamiento animador del militantismo católico sobrevive un siglo y desemboca en la guerra cristera de 1926 a 1929. Las asociaciones secretas fundan la verdadera naturaleza de la insurrección y de quienes la prepararon, como es el caso del eminente jesuita que algunos dicen que es francés y otros belga, Bernardo Bergöend. De tal manera, por la ingerencia jesuítica se explica la continuidad entre la insurrección cristera y la formación de la Unión Nacional Sinarquista en México en 1937 "por la Falange Española, al servicio de los nazis", quienes, según la ciencia ficción política de Mario Gill, aparentemente tiraban de los hilos; por la compañía de Jesús, opino yo porque sólo ésta podía aspirar a que sus acuerdos jesuítico - masónicos trazados con el gobierno no fuesen alterados por una nueva sublevación cristera. La nueva sublevación después de esos acuerdos aún secretos de 1929 era un riesgo que los jesuitas no deseaban afrontar. De allí que fuese necesario mediatizar a los cristerios no sin antes delatar al gobierno a sus reductos más radicales que fueron sometidos a una gran represión y al asesinato. Motivo por el cual en 1937 fueron arincanados en la UNS, donde el apostolado de la oración sustituyó al apostolado de las armas.
Los cristeros intransigentes se habían negado a aceptar la política de reconciliación ordenada por el Vaticano. A los empecinados insurrectos los encabezaba nada menos que Bernard Bergöend, quien había sido el arquitecto sinarquista de la insurrección cristera. Él había fundado en los años veintes la Liga la OCA (Organización–Cooperación–Acción), que en los treintas se convirtió en la Base secreta de la Unión Nacional Sinarquista y del PAN, partido que ahora tiene en sus manos la presidencia de México.
De 1933 a 1934 se creó el Consejo Falange–Iglesia, a partir de la OCA, también conocido como el Consejo de la Hispanidad, o simplemente como La Base. Según Jean Meyer, la Unión Nacional Sinarquista era la Sección 11 de La Base. La sección obrera se llamaba Operarios Guadalupanos, controlada por Antonio Santa Cruz, a quien el historiador Meyer se refiere como el jefe de La Base. Entre 1934 y 1938 ocurrió en México otra insurrección cristera menos intensa, y en 1937, en medio de esta guerra, se formó oficialmente la Unión Nacional Sinarquista.
El puente ideológico - religioso entre los cristeros y la Unión Nacional Sinarquista se deja ver claramente en dos libros. El primero, escrito por el sacerdote benedictino Alcuin Heibel, publicado en febrero de 1943, titulado Sinarquismo: La esperanza de los pobres de México. Esta es una apología del sinarquismo y un encubrimiento de los nexos entre el sinarquismo, los nazis y la Falange Española; pero por otro lado, destaca el vínculo entre el sinarquismo y los elementos franquistas en la Iglesia.
Heibel caracteriza al sinarquismo mexicano como un movimiento social cristiano. "El sinarquismo ha sido un acontecimiento natural y cristiano". Es un "movimiento completamente cristiano y mexicano". Como tales, "los sinarquistas no están conectados con ningún ’ismo", de Rusia, Alemania o España". "Los sinarquistas no son antiestadounidenses, y ciertamente no son nazis ni falangistas". "De 1935 a 1940, la mano de hierro implacable de Cárdenas, en estrecha alianza con la izquierda totalitaria parecía querer extinguir la vida mexicana (sic). El pueblo, que se negó a perecer, reaccionó con toda la fuerza de su alma, procurando algo que le pusiera fin a la anarquía revolucionaria. El 23 de mayo de 1937, fundaron el sinarquismo". Este es el período de la segunda insurrección cristera, o "la Segunda" que de 1934 a 1938 combatió a la educación denominada socialista", sobre la que sólo hay un libro especializado, que fue editado por la Universidad Autónoma de Puebla.
El otro texto es Sinarquismo: ¿un fascismo mexicano? de Jean Meyer, quien a diferencia de Heibel, sí caracteriza como fascista a la Unión Nacional Sinarquista, concluye que los sinarquistas eran fundamentalmente "populistas nacionalistas y católicos".
¿Qué es el sinarquismo?
Sinarquismo es el nombre que adoptó en el siglo 20 una secta francmasónica conocida con el nombre de martinista, que se basaba en el culto del emperador Napoleón Bonaparte. Lo que significa que el martinismo aportó el capitulo esotérico del fenómeno sociopolítico que sería reconocido con el nombre de bonapartismo, la concepción fascinante del gobierno. En sentido contrario a lo que han supuesto de buena fe muchos estudiosos, el sinarquismo mexicano, obra fundamental del jesuitismo, no es una derivación del proyecto martinista, tal como se deduce de los vínculos sucesivos que van del fascismo tecnocrático francés a la UNS. El nivel limitado de las investigaciones historiográficas hasta el momento no permite decir otra cosa, si bien la convicción de la maestra Marivilia Carrasco es en favor de que esa relación histórica sinárquica con la UNS sí existe.
Un análisis de Executive Intelligence Review EIR parece ser convincente cuando habla de un vínculo entre la synarchie y la UNS. Sin embargo, Marivilia Carrasco si bien está de acuerdo en la existencia del proyecto sinárquico adoptado por los tecnócratas franceses en plena Segunda Guerra Mundial, niega que sea demostrable la hipótesis de los sinarcas que habrían figurado en el gobierno de Vichy (que duró de julio de 1940 a agosto de 1944) con la UNS formada en 1937, antes de que el gobierno de Petain se constituyera.
"El sinarquismo tecnocrático y martinista fue el rasgo central de la organización de los gobiernos fascistas de Italia, Alemania, España, y de Vichy y Laval en Francia en ese período, y también se extendió por México, y por toda América Central y del Sur, como un conducto español del partido nazi. El Partido Acción Nacional (PAN) de México nació con síntomas de esta infiltración. Y ahora los seguidores del finado Leo Strauss y de Alexandre Kojève son típicos del mismo". Esta aseveración de EIR es igualmente indemostrable por no haber evidencia de que los gobiernos fascistas hayan cargado con la influencia sinárquica.
¿Es posible que los integrantes del tecnocratismo francés se hayan encaramado en el poder en el gobierno de Vichy con los fascistas? Hay quienes dan en Francia respuesta positiva a este pregunta pero sin evidencias serias.
La posible conspiración secreta tiene realmente sobre las facciones nominalmente izquierdistas como entre las de extrema derecha que están bajo la influencia del consejo editorial del Wall Street Journal, la Sociedad Mont Pélerin, el American Enterprise Institute y el Instituto Hudson, y la mentada extrema derecha integrista al interior del clero católico. La autoridad subyacente detrás de estas sectas es una red contemporánea de bancos privados siguiendo el modelo veneciano medieval conocido como fondi. La conspiración del denominado sinarquista Banque Worms por EIR en la época de la guerra en 1940, tan sólo es típica del papel de tales intereses bancarios que intrigaban a la sombra de varios gobiernos fascistas de entonces.
Los sinarquistas surgieron de unos antecedentes, según wikipedia y EIR, enraizados entre los círculos inmediatos de Napoleón; los oficiales veteranos de las campañas bélicas napoleónicas diseminaron el ritual de la secta por todo el mundo. Georg Wilhelm Friedrich Hegel, un apasionado admirador de la imagen del primer Bonaparte como emperador, fue el primero en ofrecer una doctrina fascista del Estado. Los escritos de Friedrich Nietzsche le sumaron a la teoría de Hegel la doctrina del terror dionisíaco del hombre–bestia, de los movimientos y regímenes fascistas del siglo 20. Los ideólogos fascistas más notables de esta academia después de la Segunda Guerra Mundial son Leo Strauss de la Universidad de Chicago, quien fue la inspiración de los actuales ideólogos neoconservadores estadounidenses y el copensador de Strauss en París, Alexandre Kojève.
La Base reorganizada.
Así como la UNS sigue existiendo hasta hoy, también existe la Base, que según algunos autores controla a los sinarquistas y al PAN y que se supone que aún está viva porque nadie ha extendido su fe de defunción; es un hecho que en 1955, tres años después de que James Jesús Angleton mandara a William F. Buckley, Jr. a montar la primera oficina de la CIA en la Ciudad de México y un año después de la reorganización de la UNS que describe Mario Gill, la Base se reorganizó para convertirse en la Organización Nacional del Yunque (ONY). Esta aseveración no parece encajar con la realidad: no hay continuidad cronológica entre ambas entidades clericales.
Tampoco hay acuerdo con esta interpretación que del libro del militante comunista Mario Gill da EIR.. Quienes formaron la Base nada tuvieron que ver con el grupo de difícil identificación denominado El Yunque, de manufactura reciente, que por cierto no reúne las características de una organización secreta, que son: compromiso exaltante de no identificar la propia militancia, la militancia de otros en el mismo núcleo y no mencionar los objetivos de la asociación. Quien es militante de una organización que se ciñe a estas normas forma parte de una organización secreta y obviamente el denominado Yunque no lo es porque todo el mundo conoce como tales a sus miembros en todas partes.
Lo que al parecer ha sucedido es que a raíz del Concilio Vaticano II en 1965, surgió el conflicto entre dos facciones. La primera es la de los Tecos de Guadalajara que atacaba a los papas que patrocinaron y emprendieron las reformas del Vaticano II avaladas por el servicio secreto exterior israelí. Ésta es la facción de la Sede vacante, título evocador del jesuita Joaquín Sáenz Arriaga, que rechazó las transformaciones litúgicas emprendidas por el papa Paulo VI, quien siendo secretario de Estado de Pío XII quedó comprometido en la operación anglosajona de espionaje y sabotaje denominada Stay Behind o Gladio.
Esa denuncia de la complicidad del cardenal Montini, futuro Paulo VI con las redes de Gladio la hizo Mary Ball-Martínez en su libro Undermining the Catholic Church. El hijo del fundador de la Unión popular, Anacleto González Flores fue el reconocido jefe doctrinario de los tecos. Esta facción la controla el cabecilla de una familia rica del Bajío, Antonio Leaño Álvarez del Castillo, propietario de la Universidad Autónoma de Guadalajara. Esa aseveración es evidencia recogida por Alvaro Delgado para incluirla en sus libros. El grupo derechista de Guadalajara se enfrentaría con la derecha de Puebla personificada en el Frente Universitario Anticomunista y el MURO, entre otras cosas por diferencias teológicas.
En el estado de Jalisco y en su capital Guadalajara, Carlos Cuesta Gallardo, también antiguo miembro de la Unión Nacional de Estudiantes Católicos, en los años treinta formó un grupo denominado Tecos, que serían los fundadores de la Universidad Autónoma de Guadalajara. Los Tecos son una organización semisecreta, formada asimismo por jesuitas, lo mismo que el MURO, cuyos miembros son conocidos de todos en la capital tapatía. Sin embargo, esta organización jugó un papel fundamental en el despliegue de la Operación Gladio y luego del Irán - contra de los anglosajones, actuando al lado de la Iglesia de la Unificación, del Reverendo Moon, en la represión de la izquierda en América Central.
Otras vertientes
La mayor parte de los grupos que se reclaman de la derecha política en México se supone que tienen como hilo conductor el proyecto de conciliar el catolicismo conservador con el pragmatismo neoliberal apoyado en el fundamentalismo protestante y judío. De hecho ha dejado de existir el integrismo católico que era la equivalencia del fundamentalismo protestante y sobre todo como consecuencia de la adopción, por la extrema derecha mexicana, del formulario económico y financiero anglosajón. Grandes gupos empresariales e industriales como la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) y la Confederación Nacional de Cámaras Industriales no son indiferentes a este proceso.
Un reconocido dirigente nacional del PRI, autor de un libro sobre el liberalismo que había sido miembro de la Base sinarquista, apoyó el nacimiento del Movimiento Universitario de Renovadora Orientación (MURO), grupo de la extrema derecha universitaria de los años sesenta, de acuerdo con el testimonio que dio Luis Felipe Coello, el brillante economista y editor que había presidido a la extrema derecha universitaria en 1961. El MURO contó también con el apoyo del presidente de la república Gustavo Díaz Ordaz y del arzobispo de Puebla Octaviano Márquez y Thoriz. el priísta había sido militante de la Base del sinarquismo.
A continuación se menciona agrupos que generalmente se identifican como de derecha; aunque ustedes podrán juzgar por la variedad y divergencia en objetivos de estos grupos que la categoría de derecha como tal carece de un significado unívoco.
Partido Acción Nacional
(PAN) 1939. Agrupamiento de fuerzas regionales cuyos ascendientes fueron con frecuencia familiares de dirigentes del Partido Católico Nacional; de la Unión Nacional de Estudiantes Católicos y de la Base, la organización secreta jesuítica que protagonizó, asimismo, el nacimiento de la Unión Nacional Sinarquista. También intervinieron en la formación del PAN las élites aristocráticas y las sobrevivencias nobiliarias regionales, que fácilmente han sido barridas con la implantación del capitalismo neoliberal, efectuada con el concurso de los panistas de nuevo cuño que tomaron por asalto la estructura partidista en un largo proceso comenzado en 1976. Con aquellos fundadores concurrieron profesores universitarios y profesionistas encabezados por don Manuel Gómez Morín.
Don Manuel, lo mismo que don Vicente Lombardo Toledano dirigente fundador del Partido Popular, se caracterizaban por su lealtad a las instituciones revolucionarias y al nacionalismo. Esto quedó claro cuando don Manuel siendo en 1944 asesor jurídico de don Eduardo Suárez, delegado mexicano a las conversaciones en Brettonn Woods que condujeron a la creación del Fondo Monetario Internacional, apoyaron sin cortapisas el modelo financiero naciente basado en el oro como traductor de las transacciones comerciales entre los países.
Respecto del PAN, el ya fallecido don Rafael Calvo Serer, miembro fundador del Opus Dei en España nos dio una opinión importante en una entrevista que sostuvimos en París en septiembre de 1974: “La tecnocracia católica que apoya al franquismo (algunos de ellos miembros del Opus Dei que apoyaban el proyecto monárquico franquista) puede identificarse a la ideología calvinista de los presbiterianos, que están seguros de que la riqueza es un premio que reciben por designio divino los virtuosos”.
Se puede extrapolar lo dicho para España por nuestro entrevistado con lo hecho por los integrantes de la antigua derecha universitaria en México, promotora desde diversos organismos empresariales y organizaciones sectoriales católicas del denominado neopanismo y luego del neoliberalismo: son calvinistas funcionales un día bautizados en la Iglesia católica. Se creyeron actores de la globalización y fueron globalizados. Llegaron al poder y desmantelaron la economía nacional. Quienes conocimos a esos actores juzgamos que son los responsables del desastre financiero y económico del país y que, además, han sido incompetentes para reorientar la educación y crear la élite financiera capaz de sortear la crisis sistémica que el modelo económico globalista generaría tarde o temprano, y que ya está a la vista.
El propósito de incluir el capítulo de las organizaciones "secretas" mexicanas, tal como se han comportado y comprometido con asociaciones internacionales a lo largo de su historia, han desembocado en proyectos internacionales identificados en otras partes del mundo como parta de un nuevo orden, proyecto del que asoman el Rito escocés, la organización Moon y los servicios de inteligencia anglosajones, la organización Mont Pélerin y la socialdemocracia.
Organización Nacional del Yunque
Si esta organización efectivamente existe, como lo han denunciado varios periodistas, es decir, como organización secreta, sería la responsable de haber torcido el antecedente hispánico de la derecha mexicana integrista, de haber preferido las orientaciones del fundamentalismo económico de los economistas judíos Friedrich Hayek y el satanista nietzscheano Leo Strauss, y de haberse puesto al servicio de los intereses geoestratégicos del fundamentalismo genocida norteamericano. Al respecto, hay varios análisis de la Sociedad Mont Pélerin y sus propósitos publicados por la Red Voltaire (http.www.voltairenet.org), como han sido expresados desde su reunión fundadora de Suiza y de cómo fue establecida en México auspiciada en el gobierno Zedillo por el nefasto economista Luis Pazos.
Movimiento Universitario de Renovadora Orientación
MURO Nacido en la Universidad Nacional de México y extendido a varias universidades privadas en la capital mexicana en 1961; fue su aparición un síntoma del terror que sembró en la clase media alta la Revolución castrista; quedó desmantelado en 1968 después de esporádicas apariciones, si bien multitudinarias, a favor del gobierno del presidente Gustavo Díaz Ordaz. A partir de 1969 sus antiguos militantes dan el paso a la nueva derecha neoliberal, partidaria de la desregulación de la economía y las finanzas, siguiendo el modelo de la Sociedad Mont Pélerin y el culto satánico de Leo Strauss Después del desplazamiento de sus cuadros profesionales a los cargos medios y superiores de los centros empresariales, adoptó la ideología neoliberal, cristiana renacida (reborn christians) - judía y con ella alteró la trayectoria social cristiana del PAN. Sus militantes encaramados en el poder, donde se han engolosinado, son resposables del desastre de la economía nacional por negligencia en el manejo de los asuntos públicos desde el año 2000.
El MURO participó de manera decisiva en el movimiento estudiantil de huelga de 1966 que consiguió la renuncia del rector de la Universidad Nacional de México, Ignacio Chávez; así quedó desmembrado el diseño jesuítico de la Federación Universitaria de Sociedades de Alumnos que habría suplido con la protección de Chávez a la Federación Estudiantil Universitaria. La FEU desde años atrás era el canal comunicativo entre el gobierno y el movimiento estudiantil. Al lado del MURO participó en la huelga la extrema izquierda del momento, generando así un fenómeno de doble ideología que sería característico de los dispositivos cibernéticos y las ecuaciones de control social puestos en marcha por la operación Gladio.
Se repetiría el diseño de la doble ideología con la coalición de grupos denominado Vertebra, que encabezó el dirigente empresarial Carlos Abascal a fines del siglo XX.
Calderón reorganiza su Gobierno para hacer reformas anti nacionales
Dice el Movimiento de Solidaridad Iberoamericana en su boletín Reseña Estratégica que Felipe Calderón ha comenzado el año administrativo con una significativa reorganización de su Gobierno, cuya novedad es fortalecerlo designado a miembros de su equipo personal de trabajo en puestos decisivos de la política nacional. El caso más notable, es la designación como titular de la estratégica Secretaría de Interior del joven de origen español Juan Camilo Mouriño, quien se hizo poderoso siendo el jefe de la coordinación de asesores de la Presidencia en el transcurrido primer año de gobierno. Los cambios alcanzaron a la social y políticamente relevante Secretaría de Desarrollo Social, con la designación de Ernesto Cordero, quien venía fungiendo como subsecretario de egresos de la Secretaría de Finanzas.
German Martínez, el nuevo presidente del partido político en el poder, el PAN, es también parte del equipo personal del Presidente. Se espera que habrá otros cambios. Lo relevante es que se trata de una reorganización de direccionalidad política para lograr dos reformas que afectan estratégicamente el futuro del país: la energética y la laboral. Privatizar las fuentes de energía y restringir al mínimo los derechos de la clase trabajadora.
No obstante que el nuevo alto cargo de Interior ha repetido que no se pretende privatizar las estratégicas industrias energéticas nacionales, PEMEX y la Comisión Federal de Electricidad, la verdad es que sí promueven desde las oficinas del gobierno, a sectores legislativos y empresariales, una "apertura a la inversión privada" para cumplir el cometido de la globalización neoliberal de imponer una abdicación de la responsabilidad del Estado en la inversión en dichos sectores, logrando con ello, de facto, una privatización que por mecanismos que le dan la vuelta a las disposiciones constitucionales.
El nombramiento de Juan Camilo Mouriño ha despertado la máxima suspicacia política sobre la constitucionalidad de su nombramiento, pues es del todo oscuro si se trata de un mexicano por nacimiento o por naturalización. De acuerdo con las leyes fundamentales del Estado, sólo puede aceptar el cargo al que lo elevó Felipe Calderón si es mexicano por nacimiento, lo cual al parecer no ser el caso.
La suspicacia es mayúscula, toda vez que los prósperos negocios de la familia Mouriño en el estado de Campeche donde se asentaron, están vinculado a la industria petrolera con amplias ramificaciones en España. En aquel país, por su lado, también existe desde varios años atrás la sospecha en torno a la actividad empresarial del padre, si bien sólo ha quedado en ello.
Juan Camilo Mouriño se unió al destino político de Felipe Calderón Hinojosa con mucha anticipación, cuando en la a la LVIII Legislatura de 2000 a 2003 siendo el segundo el coordinador de la fracción panista en la Cámara de diputados, el primero fue presidente de la Comisión de Energía desde donde impulsó la discusión por la reforma constitucional que permitiera la inversión privada en PEMEX y CFE. Fue designado coordinador general de Asesoría y Enlace Institucional de la Secretaría de Energía, cuando Calderón Hinojosa fue titular de ésta, después fue nombrado subsecretario de Electricidad de esa dependencia, cargo al que ambos renunciaron en 2005. Antes de ser el encargado de la Oficina de la Presidencia (dic.2006-enero 2008) fue coordinador general de la precampaña de Felipe Calderón y en la campaña presidencial; en marzo de 2005 quedó como vicecoordinador.