De la Historia que no se aprende.
Diario Libertad
Sin que los mexicanos podamos abrevar de nuestra Historia (ni siquiera de la reciente) toda vez que la de la Patria, nuestras Autoridades, al cambiar las fechas de las celebraciones, parecen quererla desaparecer.
No solamente hemos tenido que volver a vivir la tragedia del oscurantismo religioso de los que todavía piensan que Dios sirve para otra cosa que no sea para enriquecer a sus “representantes” a costa de miedos y estupideces supinas.
Ahora tendremos que volver a vivir otro desastre económico como el que ya vivimos al que se llamó Fobaproa y que sirvió para que los pobres pusieran dinero para que los ricos siguieran siendo ricos.
Nuestros recientes Gobiernos se han dedicado a “rescatar” a los banqueros, a los carreteros y a los industriales, a los les ha bajado el precio del consumo energético hasta en un 50 %.
Pero no han beneficiado al Pueblo, que encima de todo ha tenido que pagar (y seguirá pagando por décadas) los ofensivos dispendios de sus gobernantes. Que cobran excesivamente caro por administrar los bienes de la Nación (cuando servir a la Patria debiese ser un honor y un deber, no un trabajo remunerado).
Y a los atracos laborales de quienes proporcionan empleos de miseria amasando fortunas a todas luces injustas.
El esperado “catarrito” ya ha comenzado con inflamación de la cartera vencida, que a estas alturas es superior a los 20 mil 600 millones de pesos y a dejado de ser exclusiva de los particulares, pues ya a alcanzado a los sectores hipotecarios y empresarial.
Ya los “rescataron” en el pasado, ¿volverán a hacer otra vez lo mismo con los Bancos extranjeros y le echarán la culpa al “catarrito”?.
Como antecedentes sabemos que en el 88 hicieron un fraude electoral que le dio la vuelta al mundo, en el 2006 lo volvieron a repetir, pero con más cinismo; por lo que es de esperarse que intenten repetirlo en el 2012.
¡Lo que es no aprender de la Historia!
Sin que los mexicanos podamos abrevar de nuestra Historia (ni siquiera de la reciente) toda vez que la de la Patria, nuestras Autoridades, al cambiar las fechas de las celebraciones, parecen quererla desaparecer.
No solamente hemos tenido que volver a vivir la tragedia del oscurantismo religioso de los que todavía piensan que Dios sirve para otra cosa que no sea para enriquecer a sus “representantes” a costa de miedos y estupideces supinas.
Ahora tendremos que volver a vivir otro desastre económico como el que ya vivimos al que se llamó Fobaproa y que sirvió para que los pobres pusieran dinero para que los ricos siguieran siendo ricos.
Nuestros recientes Gobiernos se han dedicado a “rescatar” a los banqueros, a los carreteros y a los industriales, a los les ha bajado el precio del consumo energético hasta en un 50 %.
Pero no han beneficiado al Pueblo, que encima de todo ha tenido que pagar (y seguirá pagando por décadas) los ofensivos dispendios de sus gobernantes. Que cobran excesivamente caro por administrar los bienes de la Nación (cuando servir a la Patria debiese ser un honor y un deber, no un trabajo remunerado).
Y a los atracos laborales de quienes proporcionan empleos de miseria amasando fortunas a todas luces injustas.
El esperado “catarrito” ya ha comenzado con inflamación de la cartera vencida, que a estas alturas es superior a los 20 mil 600 millones de pesos y a dejado de ser exclusiva de los particulares, pues ya a alcanzado a los sectores hipotecarios y empresarial.
Ya los “rescataron” en el pasado, ¿volverán a hacer otra vez lo mismo con los Bancos extranjeros y le echarán la culpa al “catarrito”?.
Como antecedentes sabemos que en el 88 hicieron un fraude electoral que le dio la vuelta al mundo, en el 2006 lo volvieron a repetir, pero con más cinismo; por lo que es de esperarse que intenten repetirlo en el 2012.
¡Lo que es no aprender de la Historia!