El costoso pago de ser un pueblo sin memoria
Por Esto / María Teresa Jardí
La buena nueva es que el nombramiento de Mouriño como secretario de Gobernación demuestra claramente que Calderón sólo es un pelele que nada cuenta.
El resto son malas y empiezan con la evidencia de que la ultraderecha española se acaba de hacer con todo el poder político que había ido afianzando en México desde la llegada del usurpador a ocupar la Presidencia de la República que el pueblo, mayoritariamente, le otorgó a otro.
Se va un gorila y llega un conquistador a impulsar, desde México, la caída de Chávez y la toma por parte de la derecha, aunque sea golpista, a fin de cuentas lo que vivimos aquí desde la llegada del usurpador es un golpe de Estado, del resto de gobiernos de países hermanos del pueblo mexicano en América Latina, Brasil y el Caribe.
No tardaremos en volver a ver las agresiones desde México a Cuba, de las que ya tuvimos un adelanto cuando Fox y Castañeda.
No es extraño, en el tenor de lo que ocurre con nuestro país, inconcebible, sí, pero culpa también de un pueblo que eligió el fácil camino de mantenerse como menor de edad porque crecer duele y pensar duele más aún.
No es extraño que se nombre a Patricio Patrón Laviada para ocupar un cargo en el nuevo gabinete que encabeza Mouriño. La derecha española necesita imbéciles. Y con pendientes del tamaño del asesinato de Pánfilo Novelo, entre otras muchas cosas, que tienen que ver con sus hermanos más que incómodos, acusados en reiteradas ocasiones por el POR ESTO!, con pruebas, de ser delincuentes de ligas mayores, es idóneo para ocupar cualquier cargo en el nuevo gabinete a modo de la ultraderecha española que desde Gobernación, con Mouriño como cabeza en México, se garantiza el control político de nuestro país.
Buenas nuevas porque no nos equivocamos al no dejar de llamar usurpador, a quien usurpa el poder.
Buenas nuevas para empresarios ladrones y para la derecha española tan corrupta como la mafiosa clase política mexicana.
Malas nuevas para el pueblo, la llegada de Mouriño y también para el Ejército Nacional que queda en manos de un poder extrajudicial extranjero.
La historia es sabia y la mexicana lo fue y por eso a los extranjeros y a los hijos de extranjeros se nos prohibía ocupar determinados cargos, los que tendrían que habarse alargado, en lugar de achicado como hizo Salinas dando paso a la llegada de Fox, luego de la creación, por parte de Salinas, del puesto a modo para José Córdoba Montoya como ilegítimo vicepresidente de la república. Lo que trajo aparejado el haber dado al traste con la seguridad nacional, pública y jurídica.
Pero lo que garantizó también el surgimiento de los nuevos más ricos del mundo.
Con ese acto empezó la cuenta regresiva para México que hoy culmina, al poner en manos de la corruptísima ultraderecha española, vinculada al imperio yanqui, el poder político mexicano.
Costos de ser un pueblo sin memoria.
La buena nueva es que el nombramiento de Mouriño como secretario de Gobernación demuestra claramente que Calderón sólo es un pelele que nada cuenta.
El resto son malas y empiezan con la evidencia de que la ultraderecha española se acaba de hacer con todo el poder político que había ido afianzando en México desde la llegada del usurpador a ocupar la Presidencia de la República que el pueblo, mayoritariamente, le otorgó a otro.
Se va un gorila y llega un conquistador a impulsar, desde México, la caída de Chávez y la toma por parte de la derecha, aunque sea golpista, a fin de cuentas lo que vivimos aquí desde la llegada del usurpador es un golpe de Estado, del resto de gobiernos de países hermanos del pueblo mexicano en América Latina, Brasil y el Caribe.
No tardaremos en volver a ver las agresiones desde México a Cuba, de las que ya tuvimos un adelanto cuando Fox y Castañeda.
No es extraño, en el tenor de lo que ocurre con nuestro país, inconcebible, sí, pero culpa también de un pueblo que eligió el fácil camino de mantenerse como menor de edad porque crecer duele y pensar duele más aún.
No es extraño que se nombre a Patricio Patrón Laviada para ocupar un cargo en el nuevo gabinete que encabeza Mouriño. La derecha española necesita imbéciles. Y con pendientes del tamaño del asesinato de Pánfilo Novelo, entre otras muchas cosas, que tienen que ver con sus hermanos más que incómodos, acusados en reiteradas ocasiones por el POR ESTO!, con pruebas, de ser delincuentes de ligas mayores, es idóneo para ocupar cualquier cargo en el nuevo gabinete a modo de la ultraderecha española que desde Gobernación, con Mouriño como cabeza en México, se garantiza el control político de nuestro país.
Buenas nuevas porque no nos equivocamos al no dejar de llamar usurpador, a quien usurpa el poder.
Buenas nuevas para empresarios ladrones y para la derecha española tan corrupta como la mafiosa clase política mexicana.
Malas nuevas para el pueblo, la llegada de Mouriño y también para el Ejército Nacional que queda en manos de un poder extrajudicial extranjero.
La historia es sabia y la mexicana lo fue y por eso a los extranjeros y a los hijos de extranjeros se nos prohibía ocupar determinados cargos, los que tendrían que habarse alargado, en lugar de achicado como hizo Salinas dando paso a la llegada de Fox, luego de la creación, por parte de Salinas, del puesto a modo para José Córdoba Montoya como ilegítimo vicepresidente de la república. Lo que trajo aparejado el haber dado al traste con la seguridad nacional, pública y jurídica.
Pero lo que garantizó también el surgimiento de los nuevos más ricos del mundo.
Con ese acto empezó la cuenta regresiva para México que hoy culmina, al poner en manos de la corruptísima ultraderecha española, vinculada al imperio yanqui, el poder político mexicano.
Costos de ser un pueblo sin memoria.