¿Amenaza para el campo?
Campos elíseos
Desde el 1 de enero de este año el maíz, frijol, azúcar y leche en polvo procedentes de Estados Unidos y Canadá pueden entrar a nuestro país sin arancel, lo que significa la llegada de competencia real y también de miles de desventajas. ¿Esto es un arma letal para el campo mexicano?
El tema que acaparó los titulares la semana pasada fue la entrada en vigor del capítulo agropecuario del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). El cual, como saben, se firmó en 1994 bajo el régimen de Carlos Salinas de Gortari con Estados Unidos y Canadá.
Las críticas, manifestaciones y protestas no se han hecho esperar; pues tanto políticos, como expertos en el campo mexicano aseguran que México está en una clara desventaja ante Estados Unidos y Canadá. Por ejemplo, el diputado panista, José Luis Espinosa Piña, explicó que todo el problema radica en que el gobierno mexicano no dedicó recursos económicos suficientes al campo desde la apertura del Tratado y que una posible solución a la grave crisis que se avecina es apoyar el financiamiento para los agricultores.
Y vaya que la situación es complicada…la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), publicó un estudio sobe el campo mexicano en el que se concluyó que sólo seis de cada 100 campesinos son competitivos y podrán hacerle frente a los productores de los países del norte.
Este reporte indica que 24.5 millones de personas viven del campo, o lo que es lo mismo, la cuarta parte de la población del país; misma que aporta sólo 5.4 pesos de cada cien generados en la economía del país. Lo que deja claro la situación actual de los campesinos, ¿no creen?
Justo por lo anterior es que han iniciado las manifestaciones… Si estuvieron de vacaciones probablemente no lo notaron, pero unas 200 personas marcharon de El Ángel de la Independencia a la Embajada de Estados Unidos el pasado miércoles pidiendo la derogación del Tratado en materia agropecuaria; y se espera que haya muchas más protestas.
Incluso, algunos productores tomaron el puente fronterizo de Ciudad Juárez bajo el lema “Sin maíz no hay país”.
Las reacciones ante la entrada libre de maíz, frijol, azúcar y leche en polvo, han sido diversas. Por ejemplo, legisladores del PRI, PRD y Convergencia advirtieron sobre la posibilidad de un “estallido social” en el campo si el gobierno de Felipe Calderón se niega a atender los reclamos del sector y revisar el capítulo agropecuario del TLCAN.
El priísta César Duarte, coordinador de la Confederación Nacional Campesina en la Cámara de Diputados, dijo que habrá “una verdadera rebelión contra el desinterés y el desdén a los que ha sido sometido el campo”; por lo que pidió a la administración calderonista buscar la forma en que los productores mexicanos puedan competir con los artículos provenientes de Estados Unidos y Canadá.
Por su parte, la perredista Susana Monreal, dijo que se evitará que las movilizaciones campesinas se extiendan a las carreteras y aeropuertos de todo el país sólo si el ejecutivo deja de ser indiferente ante las demandas.
Asimismo, el gobernador de Michoacán, Lázaro Cárdenas Batel, aseguró que existe un consenso entre gobernadores de distintos partidos, para revisar el capítulo agropecuario del TLCAN, con lo que se buscaría reducir la obvia desventaja de los productores nacionales.
Se declaró solidario con la preocupación de casi todas las organizaciones campesinas que se han opuesto a la entrada en vigor de esta parte del Tratado, porque se trata de granos “que constituyen la base alimentaria del pueblo de México”.
Y siguiendo la misma línea, Jesús Ortega, candidato a la dirigencia nacional del PRD, hizo un llamado para que todos los integrantes de su partido se unan a las organizaciones campesinas para protestar por los más de 400 mil trabajadores agrícolas que se verán afectados.
Dijo que los gobernadores priístas y panistas sólo han favorecido a los grandes industriales y que sólo se conseguirá hacer de México un país con más pobres, pues no existen políticas públicas que beneficien al campo, tal cual sucede en Estados Unidos y Canadá, en dónde se otorgan medidas proteccionistas a sus productores.
¿Y quién más creen que se unió a la causa campesina? Pues nada más y nada menos que la Arquidiócesis de México, que expresó “estar preocupada por los efectos” que traiga la entrada en vigor del capítulo agropecuario, lo cual, “pone en desventaja a los productores mexicanos”.
Como ven, son muchas voces las que consideran que este 2008 será un año muy duro para el campo mexicano gracias al TLCAN. De hecho, el Fondo Monetario Internacional, reconoció que este Tratado no ha traído los beneficios esperados para México, pues si bien el comercio duplicó su participación en el PIB, los salarios reales cayeron y la pobreza se incrementó en el país. ¿Cuál ha sido su experiencia?, ¿se han visto beneficiados o perjudicados con el TLCAN?
Desafortunadamente las consecuencias negativas que pronostican los expertos no se concentran exclusivamente en la agonía del campo mexicano y el aumento de la pobreza… sino por ende, se cree que aumentará la migración hacia Estados Unidos.
De acuerdo con un informe de la Cámara de Diputados, el flujo de mexicanos que cruzarán la frontera aumentará en 2008 más del diez por ciento, pues miles de mexicanos dedicados al maíz, frijol, azúcar y leche en polvo, al estar en clara desventaja frente a los productores de los países del norte, preferirán buscar el ya famoso sueño americano.
Lo curioso es que aún cuando la Sagarpa concluye en un informe que los campesinos mexicanos no son competitivos, el titular, Alberto Cárdenas Jiménez, asegura que existen programas para hacerle frente a lo que nos espera con la entrada en vigor de este capítulo del TLCAN.
Dijo que la renegociación del Tratado no es lo idóneo porque se ha logrado una integración con más de mil 100 fracciones arancelarias; por lo que lo adecuado es buscar la manera de estar al nivel de Estados Unidos y Canadá. ¿Esto es posible si cargamos con 15 años en los que no se hizo nada?
¿Esto significa la muerte para el campo mexicano?, y como consecuencia… ¿miles de mexicanos arriesgarán su vida para buscar oportunidades reales de empleo en Estados Unidos?
¿Por qué hasta ahora es que se busca una renegociación?, ¿qué ha ganado México con el TLCAN?, ¿se han obtenido los resultados pronosticados?, ¿estamos al mismo nivel que nuestros socios comerciales?
Desde el 1 de enero de este año el maíz, frijol, azúcar y leche en polvo procedentes de Estados Unidos y Canadá pueden entrar a nuestro país sin arancel, lo que significa la llegada de competencia real y también de miles de desventajas. ¿Esto es un arma letal para el campo mexicano?
El tema que acaparó los titulares la semana pasada fue la entrada en vigor del capítulo agropecuario del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). El cual, como saben, se firmó en 1994 bajo el régimen de Carlos Salinas de Gortari con Estados Unidos y Canadá.
Las críticas, manifestaciones y protestas no se han hecho esperar; pues tanto políticos, como expertos en el campo mexicano aseguran que México está en una clara desventaja ante Estados Unidos y Canadá. Por ejemplo, el diputado panista, José Luis Espinosa Piña, explicó que todo el problema radica en que el gobierno mexicano no dedicó recursos económicos suficientes al campo desde la apertura del Tratado y que una posible solución a la grave crisis que se avecina es apoyar el financiamiento para los agricultores.
Y vaya que la situación es complicada…la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), publicó un estudio sobe el campo mexicano en el que se concluyó que sólo seis de cada 100 campesinos son competitivos y podrán hacerle frente a los productores de los países del norte.
Este reporte indica que 24.5 millones de personas viven del campo, o lo que es lo mismo, la cuarta parte de la población del país; misma que aporta sólo 5.4 pesos de cada cien generados en la economía del país. Lo que deja claro la situación actual de los campesinos, ¿no creen?
Justo por lo anterior es que han iniciado las manifestaciones… Si estuvieron de vacaciones probablemente no lo notaron, pero unas 200 personas marcharon de El Ángel de la Independencia a la Embajada de Estados Unidos el pasado miércoles pidiendo la derogación del Tratado en materia agropecuaria; y se espera que haya muchas más protestas.
Incluso, algunos productores tomaron el puente fronterizo de Ciudad Juárez bajo el lema “Sin maíz no hay país”.
Las reacciones ante la entrada libre de maíz, frijol, azúcar y leche en polvo, han sido diversas. Por ejemplo, legisladores del PRI, PRD y Convergencia advirtieron sobre la posibilidad de un “estallido social” en el campo si el gobierno de Felipe Calderón se niega a atender los reclamos del sector y revisar el capítulo agropecuario del TLCAN.
El priísta César Duarte, coordinador de la Confederación Nacional Campesina en la Cámara de Diputados, dijo que habrá “una verdadera rebelión contra el desinterés y el desdén a los que ha sido sometido el campo”; por lo que pidió a la administración calderonista buscar la forma en que los productores mexicanos puedan competir con los artículos provenientes de Estados Unidos y Canadá.
Por su parte, la perredista Susana Monreal, dijo que se evitará que las movilizaciones campesinas se extiendan a las carreteras y aeropuertos de todo el país sólo si el ejecutivo deja de ser indiferente ante las demandas.
Asimismo, el gobernador de Michoacán, Lázaro Cárdenas Batel, aseguró que existe un consenso entre gobernadores de distintos partidos, para revisar el capítulo agropecuario del TLCAN, con lo que se buscaría reducir la obvia desventaja de los productores nacionales.
Se declaró solidario con la preocupación de casi todas las organizaciones campesinas que se han opuesto a la entrada en vigor de esta parte del Tratado, porque se trata de granos “que constituyen la base alimentaria del pueblo de México”.
Y siguiendo la misma línea, Jesús Ortega, candidato a la dirigencia nacional del PRD, hizo un llamado para que todos los integrantes de su partido se unan a las organizaciones campesinas para protestar por los más de 400 mil trabajadores agrícolas que se verán afectados.
Dijo que los gobernadores priístas y panistas sólo han favorecido a los grandes industriales y que sólo se conseguirá hacer de México un país con más pobres, pues no existen políticas públicas que beneficien al campo, tal cual sucede en Estados Unidos y Canadá, en dónde se otorgan medidas proteccionistas a sus productores.
¿Y quién más creen que se unió a la causa campesina? Pues nada más y nada menos que la Arquidiócesis de México, que expresó “estar preocupada por los efectos” que traiga la entrada en vigor del capítulo agropecuario, lo cual, “pone en desventaja a los productores mexicanos”.
Como ven, son muchas voces las que consideran que este 2008 será un año muy duro para el campo mexicano gracias al TLCAN. De hecho, el Fondo Monetario Internacional, reconoció que este Tratado no ha traído los beneficios esperados para México, pues si bien el comercio duplicó su participación en el PIB, los salarios reales cayeron y la pobreza se incrementó en el país. ¿Cuál ha sido su experiencia?, ¿se han visto beneficiados o perjudicados con el TLCAN?
Desafortunadamente las consecuencias negativas que pronostican los expertos no se concentran exclusivamente en la agonía del campo mexicano y el aumento de la pobreza… sino por ende, se cree que aumentará la migración hacia Estados Unidos.
De acuerdo con un informe de la Cámara de Diputados, el flujo de mexicanos que cruzarán la frontera aumentará en 2008 más del diez por ciento, pues miles de mexicanos dedicados al maíz, frijol, azúcar y leche en polvo, al estar en clara desventaja frente a los productores de los países del norte, preferirán buscar el ya famoso sueño americano.
Lo curioso es que aún cuando la Sagarpa concluye en un informe que los campesinos mexicanos no son competitivos, el titular, Alberto Cárdenas Jiménez, asegura que existen programas para hacerle frente a lo que nos espera con la entrada en vigor de este capítulo del TLCAN.
Dijo que la renegociación del Tratado no es lo idóneo porque se ha logrado una integración con más de mil 100 fracciones arancelarias; por lo que lo adecuado es buscar la manera de estar al nivel de Estados Unidos y Canadá. ¿Esto es posible si cargamos con 15 años en los que no se hizo nada?
¿Esto significa la muerte para el campo mexicano?, y como consecuencia… ¿miles de mexicanos arriesgarán su vida para buscar oportunidades reales de empleo en Estados Unidos?
¿Por qué hasta ahora es que se busca una renegociación?, ¿qué ha ganado México con el TLCAN?, ¿se han obtenido los resultados pronosticados?, ¿estamos al mismo nivel que nuestros socios comerciales?