El que más pierde es Rodríguez Zapatero

Por María Teresa Jardí
viernes, 16 noviembre 2007

José Luis Rodríguez Zapatero es, sin duda, un gran jefe de gobierno. Lo que no daríamos aquí por tener un solo gobernante como él lo ha sido para la Península Ibérica. Pero a Rodríguez Zapatero se le van saliendo algunas cosas de la manga y aún puede acabar haciendo que los españoles acudan a las urnas de nuevo para quitar al PSOE del gobierno, volviendo a probar con la derecha aunque sea una crónica anunciada, para ellos mismos y no se diga cuando se ve desde fuera, que se van a equivocar y que lo van a lamentar de nuevo. Los pueblos dignos, y el español lo es mucho, así reaccionan.

No todo es culpa de Rodríguez Zapatero, obviamente, pero algo sí que tiene de culpa. Defender a Aznar, que es quién le mete las zancadillas, es estúpido, por decir lo menos.

La derecha en el mundo está ensoberbecida y desquiciada. Y, perdidos los valores y principios de manera generalizada en todo lugar del planeta, la derecha es capaz hoy de llegar a cualquier extremo para lograr imponer sus bastardos intereses por encima de millones de personas que para la derecha sólo son considerados como objetos desechables, ni siquiera sujetos, desechables también, pero sujetos, para nada, objetos, como el par de calcetines que tiran a la basura porque tiene una agujerito que son incapaces de zurcir o incluso para no lavarlos. Y en este avance la ultraderecha se inscribe también, ojo, de manera muy grave la actitud de los jueces españoles con relación a la tolerancia que empiezan a sentir por los racistas cabezas rapadas o cortadas a lo militar.

Hace tiempo que el rey de España aparece en las revistas de "corazón", desequilibrado, digamos, que si porque la nuera se pone un bañador que a él no le parece "decente", que si porque no llega un heredero "macho" a la corona, que si porque una infanta "se separa" del marido, etc. Y en ese tenor cabría la esperanza de que el exabrupto que recorre el mundo lo que demuestre sea que se le está desarrollando la locura, un cáncer o un Alzheimer al rey de España.

Pero como el rey es hechura y heredero de Franco, es decir como también es de derecha y presumiblemente fascista, y como es muy factible que el rey le haya pedido a Rodríguez Zapatero la intervención, tan desafortunada en defensa de Aznar, ya que no se entiende de otra manera que Rodríguez Zapatero haya olvidado que Hitler también fue elegido en las urnas, también podría ser que el rey esté acordando con los fascistas el regreso del fascismo a España, para desde ahí exportarlo más fácilmente al mundo y para en particular imponerlo en América Latina. Lo que se evidenció en la Cumbre Iberoamericana, a la que además no tendría porqué asistir el rey, es el odio de Juan Carlos I ante un gobernante que no está dispuesto a someter a su pueblo nuevamente a los designios de España.

Por petición expresa o de motu propio, el gran perdedor, con el affair que en videos recorre el mundo, es Rodríguez Zapatero y con él el PSOE y con el PSOE el socialismo y con el socialismo América Latina.

Aznar no es defendible bajo ningún punto de vista, es un sujeto perverso, canalla entre la canallada de bajeza más apabullante, facho de corazón, mala persona, implacable enemigo del otro, del que no es cómo él y del que no piensa como él, del que no es fascista, corrupto y corruptor, Aznar es un peligro para la humanidad entera y está encaprichado en volver fascista a América Latina. Despreciable sujeto, lleno de pulseras con las que busca sentirse adolescente, inmaduro y mala persona, sobre todo mala persona, repito, malvado, pues está empeñado en que los empresarios españoles colonicen esta vez América Latina, sin duda apoyado por Bush, para gozar de los beneficios acordados con gobernantes traidores a sus pueblos, mejor si son usurpadores o incluso dictadores.

Salta a la vista de mil maneras que está acordado convertir a América Latina en el paraíso de la impunidad y las ganancias como derecho de pernada, sin obligación de pagar impuestos. Convertirla en el paraíso de los pederastas y de la trata de blancas, de los jugadores empedernidos, de la prostitución y del vicio llevado al extremo, como dan cuenta las asesinadas en serie, en Ciudad Juárez, presumiblemente mientras las videograbadoras filmaban para elaborar películas de una infamia sin límite para deleite de ricos aburridos con alma perversa.

Y ahí se ubica la inaceptable intervención de Rodríguez Zapatero en defensa de un indefendible individuo, incluso por su maldad extrema. Se equivocó Rodríguez Zapatero y pierde el mundo.

Muy alerta tenemos que estar los latinoamericanos ante los tiempos que se avecinan. Ya lo dijo Fidel Castro, lo siguiente que intentarán es asesinar a Hugo Chávez, el que más molesta de todos los gobernantes latinoamericanos, más que Fidel incluso a estas alturas, molesta Chávez al Imperio asesino y van a por Chávez, sin duda.