Dinero

Barata de dólares: $10.70

* Zedillo ¿se mordió la lengua?
* Nuestros (pobres) ricos
* No al redondeo

Enrique Galván Ochoa

En las últimas horas el precio del dólar cayó a su marca más baja en lo que va del año: 10 pesos 70 centavos. Este es el momento de comprar billetes verdes si ustedes piensan salir de vacaciones de fin de año a Estados Unidos. ¿Cuál es la razón del resurgimiento del superpeso? Recuérdese que hace algunas semanas la cotización de la moneda estadunidense había subido a 11 pesos 30 centavos. Si ponemos frente a frente a dos economistas nunca se pondrían de acuerdo, sobre todo si son egresados del ITAM, Harvard o Yale. Pero un punto en que gente menos intoxicada de teorías podría coincidir es que el dólar se ha venido devaluando en relación con casi todas las monedas del mundo; también frente al oro. Así que tenemos superpeso este fin de año y no pasará apuros el gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz, para cumplir su proyección de que cerrará en el nivel de 11 pesos un centavo, como promedio. Esa es la buena noticia. Viene acompañada por dos malas: primera, al devaluarse el dólar arrastra a las reservas internacionales del propio Banco Central, que están en su máximo histórico, arriba de los 70 mil millones de dólares. Ortiz nos debe una explicación sobre su obcecación de mantener la mayor parte de nuestras reservas en bonos de Tesorería del gobierno de Estados Unidos. Fíjense nomás: el peso mexicano sosteniendo a la aporreada moneda del Tío Sam, mientras la migra se ensaña contra nuestros paisanos indocumentados. La otra mala noticia se refiere precisamente a nuestros connacionales: no es lo mismo que sus familiares en México reciban un giro por 200 dólares a 11.30 pesos cada dólar, que recibir el mismo giro a sólo $10.70. Están saliendo raspados.

Alzhaimer

Zedillín anduvo paseando su cabeza llena de canas en Madrid y dio preocupantes muestras de que comienza a ser víctima del perro alemán conocido como Alzhaimer. Asistió a la entrega de los premios de la Fundación Everis y dijo que “si nos abocamos a ser más expeditos en la impartición de justicia, esto puede tener enormes rendimientos en materia económica”. Al salir de la Presidencia tenía abierto un expediente de juicio político –que no recibió trámite expedito– por el fraude del Fobaproa.

Nuestros (pobrísimos) ricos

Hace unos días el hombre más rico del mundo apareció junto al ex presidente Clinton haciendo un donativo de un millón de dólares para una causa noble que ya no recuerdo: creo que fue para prevenir el Sida en el planeta Marte o algo así. Sin embargo, ante la tragedia de Chiapas y Tabasco, the richest man of the world ha escondido la chequera. ¿Ya se le olvidó que aquí hizo su fortuna? En vez de hacer una contribución personal o en nombre de sus empresas, está pasando la charola a sus clientes a través de un espot en televisión en que les pide que aporten 50, 100 o 200 pesos, que serán cargados al recibo del teléfono. Bien dijo el Nazareno –aunque la frase se la atribuye sin pagar derechos de autor el filósofo de Zacualpan de Amilpas– que primero pasará un camello por el ojo de una aguja antes de que uno de estos (pobrísimos) ricos entre al reino de los cielos.