DEL EDITORIAL DE DIARIO LIBERTAD
Después de lo que hemos transcurrido los mexicanos el pasado fin de semana, donde la censura a las palabras que pronunció la diputada perredista Ruth Zavaleta, Presidenta del Congreso, hizo su aparición, según Ramírez Acuña, como “falla técnica”.
Y que igual sucediera en Veracruz (de elecciones el día de ayer) donde pasada la media noche ¡se cayó el sistema! para reaparecer media hora después con datos confusos que se fueron “corrigiendo” paulatinamente hasta marcar tendencias favorables al PRI, que acabó arrasando a todos, menos al abstencionismo.
Sin soslayar la fiestecita-sorpresa que se auto-organizó el Lic. Calderón en Palacio Nacional, donde en un acto que hizo recordar al más recalcitrante priísmo, fue aplaudido casi hasta el delirio por quienes fueron abucheados a su entrada por miembros de la resistencia civil.
Nos podemos dar una idea de que las cosas no han cambiado más que de nombre; pues como bien dijo Fedro: “En un cambio de gobierno, los pobres si acaso cambiamos el nombre del amo”.