VA GANANDO EL NARCO, FeCAL NO MIENTAS VAS PERDIENDO ESPURIO
Proceso
Las redes del narcotráfico infiltraron ya las altas esferas empresariales, judiciales y políticas de la Comarca Lagunera de Durango, con lo cual formaron una red de complicidades que fortalece su control de la región, destaca Proceso este domingo 4 de marzo.
La presencia del crimen organizado avanzó primero a la sombra de capos como Amado Carrillo, “El Señor de los Cielos”; Arturo González Hernández, “El Chaky” (lugarteniente de Ismael “El Mayo” Zambada), y ahora de Sergio Villarreal “El Grande”.
La influencia de éste último se evidenció el 19 de febrero, cuando la Procuraduría General de la República (PGR) dio a conocer el arraigo de Hugo Armando Reséndiz Martínez, subdelegado de la Procuraduría de Justicia de Durango en el municipio de Gómez Palacio, por su presunta relación con los homicidios de dos pilotos, un agente de la AFI, un empresario de Nuevo León y del dirigente perredista Jaime Meraz Martínez con su esposa, su hijo y su chofer.
Reséndiz Martínez es acusado de facilitarle información sobre averiguaciones previas e indagatorias al narcotraficante Sergio Villarreal, quien tras la detención de “El Chaky” en abril de 2003, en el municipio de Lerdo, Durango, lo sucedió en el control del narcotráfico en la entidad, informó la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO).
En La Laguna, durante los últimos cinco meses se ha tenido conocimiento de cuando menos 11 ejecuciones derivadas del narcotráfico, a pesar de la aplicación de un fuerte operativo en el que participan tres mil efectivos militares.
Cada día se descubren más indicios de la infiltración del narco en los tres niveles de gobierno, en las élites empresariales, en las corporaciones policiacas y hasta en sectores estratégicos como las aduanas. De poco sirven esas evidencias: los capos gozan de la cobertura de sus socios en el poder, señala el reportaje que Proceso publica en su edición 1583.