PULSO POLITICO
Podrían caer las de los que no frenan la violencia
Ruedan cabezas de jefes policiacos en Tabasco y aparecen otras, decapitadas a elementos de corporaciones en ese mismo estado y en varios más, acciones presuntamente cometidas por sicarios de los cárteles de la droga que en los últimos días redoblaron su guerra de Baja California, Sinaloa y Guerrero al Distrito Federal, y de Nuevo León, Tamaulipas y Sonora a Veracruz y Quintana Roo, a pesar de los operativos antinarco que el gobierno del presidente Felipe Calderón lleva a cabo en algunas de esas entidades y sin que parezca haber forma de evitar esa violencia que sigue tiñendo de sangre, a lo largo y a lo ancho, el territorio nacional.
Tras el atentado de hace tres semanas contra el general de División retirado Francisco Fernández Solís, secretario de Seguridad Pública de Tabasco, quien sobrevivió a las ráfagas de rifles de alto poder que le dispararon, en esa entidad se inició una acción policiaco-militar para dar con los responsables, entre los cuales presuntamente se encuentran varios de quienes colaboraban con aquel, entre los que están el que era su subsecretario René Castillo Méndez y también Juan Cano Torres, que fue el anterior titular de aquella corporación en el gobierno priísta de Manuel Andrade y que actualmente ocupaba un cargo de atención a servicios públicos a los municipios en el gobierno tricolor que ahora encabeza Andrés Granier.
Y en tierras tabasqueñas y sonorenses, como antes en las de Michoacán, Guerrero y Baja California, aparecen cabezas de policías decapitados, al tiempo que en pleno centro comercial Las Américas en la zona conurbada del puerto de Veracruz y Boca del Río se suscita un tiroteo entre policías y sicarios en el que dos de los uniformados resultaron muertos, y en la comunidad de Bacalar, próxima a Chetumal, una camioneta es blanco de ráfagas de rifles de alto poder y dos de sus tres ocupantes resultan ilesos y el conductor desapareció, quizá "levantado" por los agresores.
Eso, después de la ejecución de Mireya López, hija del general de División retirado, Luis Humberto López Portillo, y de su esposo, Jordi Peralta Samper, ejecutivo de Ventas de TV Azteca, la madrugada del sábado pasado en una avenida de Bosques de las Lomas, quienes como aquí lo apuntamos ayer, fueron acribillados con rifles AK-47 y R-15, y de que se descubriera una casa en las Lomas de Chapultepec en cuyo interior había una cuantiosa fortuna que dejó atónitos a los efectivos policiacos que dieron con ella: 205 millones de dólares y cientos de miles de euros y de pesos mexicanos, todo en efectivo, que quedó bajo custodia militar en tanto se realizan las investigaciones que inició la Procuraduría General de la República.
Ante lo que sucede, no es remoto que además de cabezas de jefes policiacos estatales y de las decapitadas a uniformados, empezaran a rodar otras más grandes: las de los que no pueden evitar tanta violencia.
De esto y de aquello...
Los grupos parlamentarios del PRI y del PAN en la Cámara de Diputados se apresuraban anoche -al cierre de está columna- a dar luz verde en comisiones al dictamen de reformas a la Ley del ISSSTE con el fin de que se apruebe a la mayor brevedad. Hasta antes de esa inminente aprobación, los integrantes de la Comisión de Hacienda y Crédito Público, en la Cámara de Senadores, se aprestaban a analizarla. Gustavo Enrique Madero Muñoz, senador panista que preside esa comisión, explicaría los pormenores de esa propuesta presentada por cuatro de las ocho fracciones representadas en San Lázaro y que ha originado una polémica que arrecia. Se espera que esa iniciativa sea dictaminada y aprobada por tricolores y blanquiazules con el voto en contra de los diputados de los partidos que conforman el Frente Amplio Progresista: PRD, PT y Convergencia. Al interior del gobierno calderonista esperan que al fast track funcione para evitar que haya protestas en San Lázaro, como sucedió con las reformas a la Ley del IMSS. La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, primera mujer que ocupa ese cargo en el país andino, inició anoche una visita oficial a México con la ceremonia oficial de bienvenida que le dio el presidente Felipe Calderón, en el Salón Tesorería de Palacio Nacional. Hoy, la mandataria chilena será recibida en la Cámara de Diputados, sede del Congreso de la Unión en una sesión solemne en la que el presidente de la Mesa Directiva en San Lázaro le dará la bienvenida y en la que el presidente de la Cámara de Senadores, Manlio Fabio Beltrones, dirigirá un mensaje. Finalmente y después de un año de la tragedia en Pasta de Conchos en la que 65 trabajadores perecieron atrapados en el interior de esa mina, la Procuraduría de Justicia de Coahuila giró ayer órdenes de aprehensión contra cinco funcionarios de la Industrial Minera México. Ellos son Rubén Armando Escudero Chávez, gerente general de la empresa; Sergio Pérez Rico, superintendente de la mina; Fermín Carlos González Bermea, superintendente de Operaciones; Antonio Campos González, supervisor de Seguridad; y Emilio Rodríguez Díaz, ingeniero de esa misma área. Se les acusa de presuntos responsables del delito de homicidio culposo por el estallido en el interior de la mina ocurrido el domingo 19 de febrero del año pasado y ahora se espera que también se ordene el arresto de funcionarios de la Secretaría del Trabajo en el sexenio pasado involucrados en lo que se calificó de "homicidio industrial". Se asegura que en Los Pinos preparan relevos y designaciones de panistas como embajadores de nuestro país en algunos países, entre los que se incluye el de Gabriel Jiménez Remus, que hoy lo es en España y que iría a Cuba. De acuerdo a esa versión, su lugar en Madrid lo ocuparía Carlos Medina Plascencia, quien fue senador y gobernador de Guanajuato, luego de que Manuel Espino, líder de Acción Nacional, rechazó incursionar en la diplomacia. Es más, hay quienes dicen que aquella crítica del panista duranguense al jefe del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, por su tolerancia con terroristas, en víspera de que éste se reuniera con el presidente Calderón, fue deliberada para evitar su designación.