PANUCHOS AL ATAQUE DE LATINO AMERICA

La derecha y sus malos deseos

Ricardo Andrade Jardí

Mientras el presidente nacional del PRIAN, Manuel Espino, anuncia con bombos y platillos que la derecha latinoamericana encuentra un modelo de inspiración en el espurio Fecal y que la meta de la derecha continental es la recuperación, vía la imposición, de los gobiernos de la región.

De gira, por la vieja Europa, Fecal sale en defensa de la economía del libre mercado, que ha arrastrado a millones de ciudadanos de varios países a vivir en condiciones de pobreza extrema y repitiendo los pasos del fanfarrón ex gerente de Coca-Cola, Vicente Fox, arremete contra los gobiernos sudamericanos, que por dignidad ciudadana han optado por devolver a sus pueblos lo que las grandes trasnacionales de la "Democracia Corporation S.A." pretendían seguirle saqueando en esos países.

Al parecer no le pudieron o no quisieron enseñar, a Fecal, sus mentores, todo lo que tiene que ver con la memoria histórica y la identidad nacional, lo que de suyo conlleva el entender la realidad de una nación desde abajo y por tanto la ruptura burguesa de asumir la representatividad como la única e inamovible virtud de la democracia.

Las derechas del continente y sus aliadas ibéricas mucho nos podrán hablar del populismo, pues son a fin de cuentas las políticas que las sustentan aunque ahora pretendan negarlo. Más nada podrán entender de lo que significa la política social real. Lo que significa para un obrero metalúrgico o para un indígena cocalero la reforma agraria o el comercio justo y no podrán entenderlo porque han optado por cerrar los ojos a lo suyo y se han dejado deslumbrar por aquello del falso "american way of life ", de las vacas locas y los pollos con gripe aviar.

Qué culpa tiene nuestra América para merecer la impunidad y la corrupción que caracteriza a la derecha mexicana. Con qué fin tan siniestramente perverso se le puede desear un futuro tan triste a un continente que desde abajo, desde el mismo lado de la galaxia, ha decidido dar los primeros y esenciales pasos hacia la conquista definitiva de su dignidad soberana, que son también los primeros pasos hacia la conquista de una economía justa que alcance para construir ese otro mundo posible que como la mejor de las poesías parece inalcanzable aunque siempre esté cerca.

Cuánto odio deseado contra la dignidad rebelde del continente, por los orquestadores de un sistema que abandono el camino de la legalidad para legalizar la mentira, la barbarie y la decadencia como ideales de modernidad democrática mientras se siente con el derecho moral de descalificar el "populismo" de nacionalizar los recursos energéticos de un país en beneficio de los ciudadanos y no de unos cuantos usureros trasnacionales.

Ahora resulta que los patos le tiran a las escopetas. ¡Los populistas hablan contra el populismo!