FeCAL MIENTE Y MENTIRA SIEMPRE
La misma gata... pero revolcada
La actual cobertura del Seguro Popular, tal y como está, ya abarca a los bebés, porque la afiliación es familiar (por medio de la inscripción de un titular de la misma), por lo que el anuncio del Presidente es de alguna forma lo mismo, aunque planteado de otra forma y ahora con mayores problemas de financiamiento
En el sector académico se considera que sólo se ampliará el fraude sanitario que implica el Seguro Popular (SP), con el anuncio del presidente Felipe Calderón de otorgar un seguro médico a cada bebé nacido a partir del 1 de diciembre de 2006, quienes de por sí ya estaban contemplados genéricamente en la cobertura familiar, con las mismas carencias y en casos, inexistencia de infraestructura.
Son 743 mil bebés los que nacen cada año en México, para quienes se ofrece abrir espacios de atención médico-pediátrica aún inexistente, porque si no hay suficientes centros de atención general y pública en el país, menos los hay en materia especializada para recién nacidos.
Según el equipo calderonista, rechazado por el investigador Gustavo F. Leal, de esos 743 mil sólo 50 mil bebés nacen en zonas con carencia de infraes! tructura, hospitales especializados, donde se piensa contratar incluso a los médicos del pueblo para que les den atención.
“Todo esto es mera demagogia. Sólo ampliará el fraude sanitario que ya de por sí significa el Seguro Popular, básicamente preventivo”, afirma a QUEHACER POLÍTICO Gustavo F. Leal, investigador del Área Biológica y de la Salud de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM-Xochimilco), especializado desde hace 20 años en el Sector Salud nacional.
“Si al SP, que de por sí ya es un fraude sanitario, porque se ofrece un presunto seguro con el cual van a darte prevención, no te van a curar, entonces, si lo amplías a los niños, lo estás haciendo todavía más restrictivo.
“El SP no es seguro ni es popular. Contempla 249 intervenciones en lo que se llama el Catálogo de Servicios Universales Esenciales que tiene una composición básicamente preventiva”, explica a este semanario.Lo que está ocurriendo con el SP, añade, “es que sólo están cumpliendo metas de afiliación (afiliar a más y más personas buscando el impacto político-publicitario) pero no están ampliando y mejorando los servicios, ni han entrado a revisar el corazón de la relación médico-paciente”.
La actual cobertura del Seguro Popular (SP), tal y como está, ya abarca a los bebés, porque la afiliación es familiar (por medio de la afiliación de un titular de la misma), por lo que el anuncio del Presidente es de alguna forma lo mismo, aunque planteado de otra forma y ahora con mayores problemas de financiamiento.
Uno de los principales problemas con el asunto de los bebés es que ahora se deberá ampliar el área pediátrica, que no se cubría del todo en la versión 2006 del SP. Incluso, en el lejano caso que se lograra financiar en 2007 esa área especial, de todos modos lo demás quedará igual, es decir, con deficiencia de atención.
Aunque aumenten en 2007 los recursos para el SP, no podrá superarse de un tajo todo el rezago de infraestructura y equipo médico que se requiere para dar respuesta a las necesidades de un Seguro Popular de la magnitud que se plantea.
La iniciativa presidencial sobre los egresos para el año 2007 propuso un aumento al SP, que en el mejor de los casos, según el especialista consultado, cubriría apenas las necesidades preventivas de los niños y niñas nacidos en 2007.
UN SEGURO POPULAR MÁS RESTRICTIVO
En el sector académico se estima que el plan del nuevo secretario de Salud, José Ángel Córdoba Villalobos, consolidará al Seguro Popular (SP) con un carácter eminentemente basado en la medicina preventiva.
“Con lo que está anunciando el calderonismo en materia sanitaria, lo único que va a hacer es restringir aún más la ya de por sí restrictiva oferta del SP”, dice a QUEHACER POLÍTICO el investigador Gustavo Leal.
Lo que sostengo desde que se anunció este SP –afirma– “es que ni es seguro ni es popular. Primero porque no cumple con lo ofrecido y en segunda porque es decididamente demagógico”.
Considera que el nuevo titular de la Secretaría de Salud debió haber evaluado de fondo la operación de ese Seguro Popular “y en esa medida corregirlo, pero lo que está haciendo es restringirlo más”.
EL SP TENDRÁ MENOS FINANCIAMIENTO
El principal creador y promotor del Seguro Popular fue el ex secretario de Salud, Julio Frenk, quien negoció con las tabacaleras del país un “impuesto sanitario” por medio del cual dieran un peso por cada cajetilla de cigarros vendida, con el propósito de alimentar un Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos del SP, el cual cambiará en este sexenio.
Fue un abierto reconocimiento de las anteriores autoridades sanitarias de que no había, de entrada, la infraestructura médica requerida para poner en funcionamiento un seguro de la naturaleza planteada, y por ello, a falta de recursos fiscales, los operadores del doctor Frenk buscaron dinero en el impuesto a los cigarros.
El peso por cajetilla se destinó al fondo mencionado, que sería utilizado para financiar las intervenciones médicas más caras, como las operaciones quirúrgicas de alta especialización, que no podrían pagar los asegurados con la cobertura de su SP restrictivo, porque era en materia preventiva, con algunas intervenciones adicionales básicas.
“Un factor nuevo que va a pesar es que la nueva política presupuestal define no destinar el peso por cajetilla de cigarrillos que había pactado Frenk al Fondo de Gastos Catastróficos del SP, sino que se va a dedicar a! la aten ción de padecimientos pulmonares. De esa manera la base del financiamiento del SP va a ser todavía más endeble”, detalla el especialista Gustavo Leal.
“En el presupuesto 2007 se solicitaron 31 mil millones de pesos, de los cuales muy pocos van orientados a la mejora de los servicios y de las condiciones de trabajo de los equipos humanos de salud, lo cual, por cierto, es parte de la palabra empeñada por el nuevo secretario, Córdoba”.
Leal considera que con base en el esquema financiero planeado por el equipo del Sector Salud calderonista, “el doctor Córdoba no va a lograr cumplirle a los equipos de salud y se van a reavivar los problemas”.
Lo que vamos a presenciar, anota, “es un fortalecimiento de la tendencia del Estado a replegarse a medidas preventivas baratas y poco eficaces y canalizar a la población a la medicina privada, lo que es propiamente una medicina curativa cara”.
PROYECTO AL GARETE
Con todo y lo endeble del esquema de financiamiento sanitario, el nuevo secretario de Salud, José Ángel Córdoba Villalobos, anunció el presunto fortalecimiento de los recursos del Fondo de Protección Contra Gastos Catastróficos, en el cual también ingresan los bebés.
Lo anterior se dio sin tomar en cuenta la reducción del peso por cajetilla de cigarros que anteriormente sostenía ese fondo, y que el aumento presupuestal de 400 millones de pesos para este fin, no había sido aprobado por el Congreso ni siquiera cuando se dio el anuncio de Calderón.
El doctor Córdoba asegura que habrá recursos suficientes no sólo para poner en marcha el plan anunciado por el Presidente, sino, incluso, para incrementar la cobertura médica que requiere gastos especiales.
Según él, las administraciones de los estados del país se harán cargo de fortalecer el Seguro con más recursos, para atender a menores con c&! aacute;n cer, VIH (Sida), entre otras enfermedades crónicas con tratamientos de larga duración, aunque sigue la rebatinga con los gobernadores, precisamente por los recursos.
Pero el asunto va más allá, y pese a la incertidumbre en cuanto a la infraestructura instalada, insuficiente, en cuanto a hospitales especializados en zonas populares de la República, entre otros, se anuncia la ampliación de las afiliaciones en general.
Entre otros aspectos no solucionados y aparentemente soslayados por el calderonismo que puso de relieve el investigador Gustavo Leal, está la constante duplicidad de nombres de afiliados al IMSS e ISSSTE que están al mismo tiempo en los padrones de beneficiarios del SP en varias entidades del país, como Colima.
El proyecto del SP se dirige a todas aquellas personas que no cuentan con un servicio sanitario, aunque eso es cambiable, porque es según si el titular o sus familiares obtiene no dejan un empleo, donde sean afiliados al Seguro Social o al ISSSTE.
La afiliación para 2007, anuncia el nuevo Secretario de Salud, se incrementará hasta garantizar la cobertura de las 249 intervenciones médicas y otras 17 de manera paulatina, la mayoría preventivas, para llegar a 6.8 millones de personas.
Para darle congruencia al anuncio del presidente Calderón sobre la atención a los bebés, el titular de la SS dice que en la campaña de afiliación por ejecutarse en 2007 se pondrá especial atención a la integración de las señoras embarazadas.
El caso, de nuevo, es que el SP prevé una afiliación familiar. Esto es que si el señor de la casa se integra al Seguro Popular, su esposa, por ejemplo, esté embarazada o no, de todos modos queda dentro de la cobertura. Significa que no hay nada nuevo, es lo mismo, planteado de otra forma, aunque con mayor ! necesidad de recursos, para los nuevos servicios pediátricos.
AHÍ COMO SE PUEDA
A sabiendas de las insuficiencias del sistema de salud federal sumado al de los estados, el secretario José Ángel Córdoba dice que incluso se podrían contratar médicos en rancherías y poblados apartados, a fin de otorgar atención a los beneficiarios del SP, entre ellos, por supuesto, los bebés nacidos a partir del 1 de diciembre de 2006.
De tal forma que se mantiene el perfil del SP –según comenta el investigador Gustavo Leal– en el sentido de que se ofrece una cobertura y una atención médica que en los hechos no existe.
Ocurre que el SP está fundamentado, según sus propios documentos explicativos, en que las necesidades sanitarias no pueden esperar hasta que haya recursos suficientes, al contrario, se dan como se pueda, mientras se obtienen los recursos.
Se supone que los afiliados que ganen hasta dos salarios mínimos, tienen una tasa cero de pago por los servicios del SP, en tanto que su demanda de atención se refiera a una de las 249 intervenciones contempladas, que como ya se dijo, son en su mayoría de prevención y en menor grado curativas.
De tal forma que si requiere una intervención, por ejemplo una cirugía no contemplada en el catálogo de riesgos asegurados, entonces, de todos modos, el paciente se verá obligado a pagar.
Al ganar más de dos salarios mínimos, el afiliado está obligado a pagar un cierto porcentaje de cuota por los servicios médicos y así subsecuentemente mayor, en tanto se cuente con más ingreso.
De esta forma el financiamiento del SP tampoco puede proceder de este lado, porque la mayor parte de los actuales beneficiarios del SP están en el supuesto de ganar menos de dos salarios mínimos y, por lo tanto, el SP en esa magnitud, gratuito.
Por otro lado, la medici&! oacute;n de la posible demanda de servicios sanitarios no es d! el todo exacta por dos razones: En primer lugar se afilia al jefe de familia, sin tomar en cuenta el número de integrantes de su núcleo familiar, su historial médico previo ni los padecimientos crónicos que ya sufran.
En segundo término, se toma en cuenta a todas las personas que vivan en la misma casa del titular, independientemente del tipo de parentesco, a diferencia del Seguro Social cuya afiliación es personal y hereditaria en grado y con ciertas restricciones.
A OJO DE BUEN CUBERO
Y las imprecisiones en los cálculos siguen: En el anuncio el presidente Felipe Calderón no se asumió el inconveniente del presupuesto vigente.
Si el ofrecimiento fue que todos los niños nacidos a partir del 1 de diciembre de 2006 tendrán un seguro médico, ocurre que, al menos quienes nazcan entre ese 1 de diciembre y el día 31 del mismo mes, no están contemplados, porque el presupuesto 2007 no aplica todavía.
Es claro que las madres que tengan un Seguro Popular familiar, podrán tener algún tipo de atención genérica, pero en el caso del alumbramiento y otros servicios adicionales y de urgencia, deberán esperar al año entrante… o pagarlos.
En el nuevo catálogo 2007 se amplían 17 intervenciones médicas, para las cuales se necesitan 400 millones de pesos adicionales en el presupuesto específico del SP, lo cual no había sido aprobado por el Congreso, a la fecha del anuncio.
De acuerdo al catálogo 2007, se tomarían en cuenta los servicios para los bebés con nacimiento prematuro, quienes requieren atención especial, como aquellos con urgencias de terapia intensiva, en algunos casos relacionados con insuficiencias respiratoria y cardiaca, para lo cual se necesitan aparatos especiales.
Serían más o menos 743 mil niño! s cada año, quienes estarían en el catálo! go de ri esgos, cuya demanda de atención puede aumentar vertiginosamente, mientras las autoridades se hacen cálculos preliminares.
Otro aspecto aparentemente fuera de medición es que los centros hospitalarios que se ofrecen para cumplir el catálogo de servicios del SP no cuentan con una certificación de calidad y de las normas sanitarias vigentes.
Ahora se tendrá que sumar esa verificación en materia de atenciones pediátricas, que en todas las entidades corresponden a una atención especializada y no genérica.
El equipo sanitario calderonista prevé profundizar los acuerdos de colaboración –con todo y los serios problemas que ha habido– con el IMSS y el ISSSTE. Esto es, para que donde no haya hospitales de la SS o del sistema sanitario de una entidad, los pacientes acudan a clínicas de las instituciones citadas.
La observación al respecto del investigador Gustavo Leal, es que con ello aumentarán los problemas ya existentes, de sobredemanda de servicios en las clínicas y hospitales de zona del IMSS y el ISSSTE en los estados del país, donde ya ha habido incluso protestas del personal médico.
El inconveniente es que los médicos del IMSS y del ISSSTE, así como especialistas técnicos como los radiólogos, personal de laboratorio y enfermería, entre otros, ya están saturados de trabajo y el SP les atrae más.
Sus protestas, recuerda Gustavo Leal, van en el sentido de que no se les aumenta el salario en virtud del incremento y diversificación del trabajo.
En el caso de los médicos, apunta, se han visto en la necesidad de atender en menos tiempo a los pacientes para atender a la mayor cantidad, que al final de cuentas no pueden ser más de 28. Y la demanda crecerá con la cobertura a cientos de miles de nuevos afiliados al SP y sus bebés.
Lo único que va a hacer (Calderón) es restringir aún más la ya de por sí restrictiva oferta del SP
La infraestructura hospitalaria es insuficiente, aducen los expertos
Según Gustavo Leal, la cobertura y atención médica, no existe en los hechos
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