El país que Felipe Calderón gobernará de diciembre del 2006 a diciembre de 2012 se traduce en estadísticas muy dramáticas. En septiembre del 2005, un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) reveló que tres de cada cuatro pobres de América Latina residen en cinco países: México, Brasil, Perú, Colombia y Argentina, cuyas provincias tienen indicadores de desarrollo iguales a los de naciones africanas. En México hay 39.7 millones de pobres (39.4 por ciento de la población), de los cuales 12.7 millones son indigentes (12.6 por ciento).
México también encabeza la lista de secuestros denunciados a nivel mundial, superando a Colombia y a Brasil, indicó José Antonio Ortega, presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal. En agosto del 2005, la policía nacional reportó 194 secuestros de enero a junio, comparados con 172 plagios registrados el mismo período por la Secretaría de Defensa colombiana y 169 denunciados en Brasil.
Paradójicamente, la radiografía más real del México actual está en el CIA Factbook (el índice por países de la Agencia Central de Inteligencia). El documento afirma que México tiene una economía de libre mercado que recientemente entró en la categoría de los tres millones de dólares. “Tiene una mezcla de industria moderna y obsoleta así como una agricultura crecientemente dominada por el sector privado. Recientes gobiernos expandieron su competencia en puertos marinos, vías ferroviarias, telecomunicaciones, generación de electricidad, distribución de gas natural y aeropuertos.
“El ingreso per cápita es un cuarto del de EU y la distribución del ingreso es muy desigual. El comercio con Estados Unidos y Canadá se triplicó desde la implementación del NAFTA en 1994, México tiene 12 acuerdos de libre comercio con otros 40 países, por lo que más del 90 por ciento de su comercio se hace con acuerdos de libre comercio.
“Se advierte la necesidad de que la Administración Fox incremente la infraestructura, modernice el sistema fiscal y las leyes laborales así como permitir la inversión extranjera en el sector energético, pero ha sido incapaz de ganar el apoyo de la oposición que lidera el Congreso”.
Anticipa la CIA que “el próximo gobierno que llegue al cargo, en diciembre del 2006, confrontará los mismos retos de crecimiento económico, así como de mejorar la competitividad internacional de México y reducir la pobreza”.