LA MEZQUINA IGNORANCIA DE LOS INCONCIENTES
Guillermo MARÍN
*05/09/2006, 10:09:51 AM
Nuevamente los mexicanos estamos en el borde de un precipicio social y no nos damos cuenta. Lo peor, pareciera que no nos importa. La colonización mental, cultural y espiritual que sufrimos, esta diseñada para que no tengamos conciencia de lo que sucede.Desde 1521, un puñado de extranjeros explota la mano de obra y depredan los recursos naturales del pueblo. Los primeros trescientos años a través de la colonización española, de 1821 a 1921 la colonización estuvo a cargo de los criollos y el modelo fue francés. Y de 1921 a la fecha, el neocolonialismo de los criollos ahora tiene el modelo norteamericano. Quinientos años de negar sistemáticamente el derecho a existir y al desarrollo de un pueblo y su cultura. Quinientos años de pobreza, injusticia, frustración, hambre, resentimiento, odio y rencor. Cinco siglos en los que los hijos de estas tierras, no tienen posibilidades de salir de la pobreza, la ignorancia y la falta de oportunidades. Cinco siglos de un llano en llamas, de ser solo carne de cañón y no tener futuro. Condenados a solo ser: peones acasillados, empleados de salario mínimo, subempleados, chalanes, multichambas y talacheros, en el mejor de los casos para huir del desempleo. Hijos de la Conasupo y del canal de las barras y las estrellas. Herederos de Chabelo, Gloria Trevi, Paty Chapoy y José Ramón Fernández. Campesinos sin tierra explotados por los partidos políticos hundidos en el folclor de la miseria.Esta “tensión” social es permanente y subterránea, Reyes Heróles la llamó “El México bronco”. En algunas épocas sale a la superficie y explota como un volcán y luego se sumerge y parece dormida. Está camuflajeada con la hipocresía social y la apariencia. Los beneficiados del sistema colonial pretenden hacer creer que “nada pasa” y que los mexicanos somos “hermanos felices”, pero no es cierto. México es un pozo de desigualdades lacerantes y rencores subterráneos, una peligrosa bomba de tiempo.Los beneficiarios del sistema colonial, desde las alturas del poder económico y político, pasando por la escuálida clase media y llegando a los estratos bajos, porque se debe de señalar, que los beneficiarios del sistema están en todas partes, no les interesa cambiar el injusto y depredador sistema, mientras ellos saquen un mínimo provecho de la injusticia, la corrupción, del abuso del poder, del corporativismo, “ellos” lo defienden ferozmente, sea un Carlos Salinas, un empresario, un comerciante, un profesionista independiente, un líder sindical, un jefe policiaco, un líder corporativo: sea de franeleros, limpiabotas o mineros, hasta un capo de la mafia o de un cartel del narcotráfico. Todos tienen en común que defienden el sistema en el que están “bien conectados” y sacan su tajada, sea grande o pequeña.Pero existen millones y millones de mexicanos que no tienen NADA, absolutamente nada. Que no tienen más opción que pudrirse en la miseria en la que nacieron o irse de ilegales a E.U. a ser cazados y perseguidos como criminales. Esto en el mejor de los casos, porque cada vez son succionados por el crimen organizado y el narcotráfico, sea sembrando o menudeando la droga. Estos mexicanos, nuestros hermanos, no tienen salida, no tienen opciones, no tienen oportunidades de escapar de la pobreza y la ignorancia. Están condenados a ser la carne de cañón del sistema colonial.La “gente bonita y decente” del sistema, no se quiere dar cuenta, no quiere ver el peligro y por supuesto, no quiere hacerse responsable de la injusticia en la que están viviendo millones de compatriotas. En efecto, la gente que de alguna forma, poca o mucha, se beneficia del sistema colonial de explotación, cierra los ojos (y el corazón) al ver a las mayorías pobres, sin trabajo, sin oportunidades. No le duelen los jóvenes que en vez de estar estudiando, están de subempleados o de desempleados. Los niños de la calle. Los hombres y mujeres que no tienen empleo o una forma digna de ganarse el sustento. “Ese no es mi problema” afirman. “Esos” son tontos y flojos, que no se ponen “vivillos”. En este sistema colonial, la corrupción (pública y privada) es la forma de progresar…“el que no tranza no avanza” dice el dicho. El que no abusa, el que no es encajoso, tramposo, corrupto…es un tonto (la ley de Herodes). Y a río revuelto, los criollos son los más abusivos y despiadados con el noble pueblo, por eso en general, son los más beneficiados del sistema y los que más lo defienden.A muy pocos les interesa cambiar el sistema colonial de raíz, y de estos pocos, aun menos se comprometen por erradicarlo. Los oportunistas iluminados lo usan para modificarlo y que todo siga igual. Los mexicanos explotados no tienen, ni líderes, ni una ideología que los libere, están desamparados.Estamos al inicio de un periodo de violencia social, porque la injusticia es mucha y la desesperanza es total para muchos. Lo que esta sucediendo en Oaxaca es un laboratorio de lo que vivirá la nación los próximos años. Los que tienen el poder, tanto en Oaxaca como en el país, han abusado y han llevado al pueblo a extremos de desesperación y estallido social. La macroeconomía de los ricos ha mejorado, pero la microeconomía de los pobres ha empeorado. Si ha esto le suman un mal gobierno como en Oaxaca, el pueblo estalla y a nivel nacional, con un Calderón autoritario, el futuro de la nación es verdaderamente desolador. El problema no es que se vaya Ulises Ruiz o que llegue a Los Pinos Calderón o López, el problema real e histórico del pueblo de México es la injusticia y la explotación de un sistema colonial que nadie quiere ver.El problema es que el SISTEMA COLONIAL DE EXPLOTACIÓN sigue vigente desde 1521 y el pueblo estalla en rebeldía cíclicamente (1810 y 1910). El problema es que no queremos o no podemos ver el colonialismo en el que vivimos (especialmente si nos va bien). La colonización no solo es material y económica, sino se fundamenta en la colonización intelectual, cultural y espiritual. Se necesita plantearnos la transformación TOTAL de nuestro país. Necesitamos finiquitar la colonización y dar por terminado el país que los criollos crearon en 1821. Los Estados Unidos Mexicanos fue una invención de los criollos para los criollos, en la que se excluyó el pueblo y la civilización originaria del Anáhuac. Por ello, se requiere replantearnos la refundación de la Nación bajo otros principios que no sean únicamente los occidentales (capitalistas o socialistas). Se requiere un nuevo pacto y acuerdo social, en el que ya no existan “vencedores y vencidos”, blanquitos y prietitos. Donde los principios y valores emanen de la milenaria sabiduría de organización social del Anáhuac. No se trata de negar o tratar de desaparecer la parte occidental que ahora nos pertenece, sino unirlas, equilibrarlas y sacar lo mejor de las dos partes que nos componen. No más una Nación en la que se excluya una parte de lo que nos conforma, sea arahuaca u occidental.
*05/09/2006, 10:09:51 AM
Nuevamente los mexicanos estamos en el borde de un precipicio social y no nos damos cuenta. Lo peor, pareciera que no nos importa. La colonización mental, cultural y espiritual que sufrimos, esta diseñada para que no tengamos conciencia de lo que sucede.Desde 1521, un puñado de extranjeros explota la mano de obra y depredan los recursos naturales del pueblo. Los primeros trescientos años a través de la colonización española, de 1821 a 1921 la colonización estuvo a cargo de los criollos y el modelo fue francés. Y de 1921 a la fecha, el neocolonialismo de los criollos ahora tiene el modelo norteamericano. Quinientos años de negar sistemáticamente el derecho a existir y al desarrollo de un pueblo y su cultura. Quinientos años de pobreza, injusticia, frustración, hambre, resentimiento, odio y rencor. Cinco siglos en los que los hijos de estas tierras, no tienen posibilidades de salir de la pobreza, la ignorancia y la falta de oportunidades. Cinco siglos de un llano en llamas, de ser solo carne de cañón y no tener futuro. Condenados a solo ser: peones acasillados, empleados de salario mínimo, subempleados, chalanes, multichambas y talacheros, en el mejor de los casos para huir del desempleo. Hijos de la Conasupo y del canal de las barras y las estrellas. Herederos de Chabelo, Gloria Trevi, Paty Chapoy y José Ramón Fernández. Campesinos sin tierra explotados por los partidos políticos hundidos en el folclor de la miseria.Esta “tensión” social es permanente y subterránea, Reyes Heróles la llamó “El México bronco”. En algunas épocas sale a la superficie y explota como un volcán y luego se sumerge y parece dormida. Está camuflajeada con la hipocresía social y la apariencia. Los beneficiados del sistema colonial pretenden hacer creer que “nada pasa” y que los mexicanos somos “hermanos felices”, pero no es cierto. México es un pozo de desigualdades lacerantes y rencores subterráneos, una peligrosa bomba de tiempo.Los beneficiarios del sistema colonial, desde las alturas del poder económico y político, pasando por la escuálida clase media y llegando a los estratos bajos, porque se debe de señalar, que los beneficiarios del sistema están en todas partes, no les interesa cambiar el injusto y depredador sistema, mientras ellos saquen un mínimo provecho de la injusticia, la corrupción, del abuso del poder, del corporativismo, “ellos” lo defienden ferozmente, sea un Carlos Salinas, un empresario, un comerciante, un profesionista independiente, un líder sindical, un jefe policiaco, un líder corporativo: sea de franeleros, limpiabotas o mineros, hasta un capo de la mafia o de un cartel del narcotráfico. Todos tienen en común que defienden el sistema en el que están “bien conectados” y sacan su tajada, sea grande o pequeña.Pero existen millones y millones de mexicanos que no tienen NADA, absolutamente nada. Que no tienen más opción que pudrirse en la miseria en la que nacieron o irse de ilegales a E.U. a ser cazados y perseguidos como criminales. Esto en el mejor de los casos, porque cada vez son succionados por el crimen organizado y el narcotráfico, sea sembrando o menudeando la droga. Estos mexicanos, nuestros hermanos, no tienen salida, no tienen opciones, no tienen oportunidades de escapar de la pobreza y la ignorancia. Están condenados a ser la carne de cañón del sistema colonial.La “gente bonita y decente” del sistema, no se quiere dar cuenta, no quiere ver el peligro y por supuesto, no quiere hacerse responsable de la injusticia en la que están viviendo millones de compatriotas. En efecto, la gente que de alguna forma, poca o mucha, se beneficia del sistema colonial de explotación, cierra los ojos (y el corazón) al ver a las mayorías pobres, sin trabajo, sin oportunidades. No le duelen los jóvenes que en vez de estar estudiando, están de subempleados o de desempleados. Los niños de la calle. Los hombres y mujeres que no tienen empleo o una forma digna de ganarse el sustento. “Ese no es mi problema” afirman. “Esos” son tontos y flojos, que no se ponen “vivillos”. En este sistema colonial, la corrupción (pública y privada) es la forma de progresar…“el que no tranza no avanza” dice el dicho. El que no abusa, el que no es encajoso, tramposo, corrupto…es un tonto (la ley de Herodes). Y a río revuelto, los criollos son los más abusivos y despiadados con el noble pueblo, por eso en general, son los más beneficiados del sistema y los que más lo defienden.A muy pocos les interesa cambiar el sistema colonial de raíz, y de estos pocos, aun menos se comprometen por erradicarlo. Los oportunistas iluminados lo usan para modificarlo y que todo siga igual. Los mexicanos explotados no tienen, ni líderes, ni una ideología que los libere, están desamparados.Estamos al inicio de un periodo de violencia social, porque la injusticia es mucha y la desesperanza es total para muchos. Lo que esta sucediendo en Oaxaca es un laboratorio de lo que vivirá la nación los próximos años. Los que tienen el poder, tanto en Oaxaca como en el país, han abusado y han llevado al pueblo a extremos de desesperación y estallido social. La macroeconomía de los ricos ha mejorado, pero la microeconomía de los pobres ha empeorado. Si ha esto le suman un mal gobierno como en Oaxaca, el pueblo estalla y a nivel nacional, con un Calderón autoritario, el futuro de la nación es verdaderamente desolador. El problema no es que se vaya Ulises Ruiz o que llegue a Los Pinos Calderón o López, el problema real e histórico del pueblo de México es la injusticia y la explotación de un sistema colonial que nadie quiere ver.El problema es que el SISTEMA COLONIAL DE EXPLOTACIÓN sigue vigente desde 1521 y el pueblo estalla en rebeldía cíclicamente (1810 y 1910). El problema es que no queremos o no podemos ver el colonialismo en el que vivimos (especialmente si nos va bien). La colonización no solo es material y económica, sino se fundamenta en la colonización intelectual, cultural y espiritual. Se necesita plantearnos la transformación TOTAL de nuestro país. Necesitamos finiquitar la colonización y dar por terminado el país que los criollos crearon en 1821. Los Estados Unidos Mexicanos fue una invención de los criollos para los criollos, en la que se excluyó el pueblo y la civilización originaria del Anáhuac. Por ello, se requiere replantearnos la refundación de la Nación bajo otros principios que no sean únicamente los occidentales (capitalistas o socialistas). Se requiere un nuevo pacto y acuerdo social, en el que ya no existan “vencedores y vencidos”, blanquitos y prietitos. Donde los principios y valores emanen de la milenaria sabiduría de organización social del Anáhuac. No se trata de negar o tratar de desaparecer la parte occidental que ahora nos pertenece, sino unirlas, equilibrarlas y sacar lo mejor de las dos partes que nos componen. No más una Nación en la que se excluya una parte de lo que nos conforma, sea arahuaca u occidental.
posted by H2AGUA at
12:45 a.m.
