CAMPAMENTOS PERREDISTAS A LAS AFUERAS DEL IFE
Instalan perredistas un campamento frente al Instituto Federal Electoral de Atlixco
Miguel Ángel Domínguez Ríos
Atlixco– Por tiempo indefinido, simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador iniciaron este martes un campamento frente a las instalaciones de la XIII Junta Distrital del Instituto Federal Electoral (IFE) con el objetivo de “evitar maniobras raras” con los paquetes de votos de la contienda del 2 de julio.
“Nosotros no somos ciudadanos de peligro... somos ciudadanos llenos de conciencia dispuestos a no permitir la injusticia. Buscamos con nuestra resistencia civil dos cosas: otorgar legitimidad a quien resulte ser el nuevo presidente de la República y dejar atrás la posibilidad de crear una generación de agachados y conformistas”, afirmó Juan Pérez, quien dijo no pertenecer a las filas del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
En tanto, para Noé Cortés, vocal ejecutivo de la XIII Junta Distrital, estas actividades y acusaciones partidistas son parte del “ambiente normal” de una contienda en las urnas donde está en juego la titularidad del Poder Ejecutivo de México. “Si otro partido tuviera en estos momentos la delantera, el segundo lugar apostaría a ese mismo comportamiento”.
El Peje en el IFE
Frente a la tanqueta del Ejército Mexicano apostada en el pequeño patio de las oficinas del IFE en Atlixco, y del otro lado de la calle, los partidarios de López Obrador levantaron la pequeña carpa. Sacaron energía eléctrica para echar a andar ese viejo instrumento de música y lanzar desde ahí el grito de descontento.
Pusieron la cinta de canciones compuestas y dedicadas a quien, aseguran, ganó las elecciones del 2 de julio. Pegaron en las paredes cercanas, y ante la mirada de los militares responsables de custodiar la entrada y sobre todo la bodega de paquetes, esos carteles donde reclaman: “no al pinche fraude” y la foto de Felipe Calderón sigue tachada con una cruz roja.
Una vez instalados, los mismos gritos y consignas: “¡no al pinche fraude; no al pinche fraude; queremos voto por voto, queremos voto por voto!”. Días de esta actividad, los sectores inconformes con los resultados del primer domingo de julio marcharon de la sede municipal hacia el zócalo. También participaron en las caravanas hacia la capital.
Los gritos prácticamente obligaron a funcionarios del IFE a salir para dialogar en torno a los temas discutidos. Un joven preguntó a Noé Cortés por qué no fueron abiertos todos los paquetes solicitados por la representación de López Obrador ante el consejo para contar voto por voto.
Ignacio Bravo, del PRD de Atlixco, explicó: “aquí no sólo está gente del partido. Aquellos jóvenes –un grupo de tres– no militan con nosotros, y pese a eso creen en la posibilidad del fraude”. Abundó: “es importante decirle a la gente que el proceso no termina aún. Felipe Calderón no es todavía el presidente de la República”.
Aquí en el distrito de Atlixco, admitió Bravo, “no existieron muchas inconsistencias, pero en muchas otras partes del país es muy evidente”. Dijo que, como parte de una resistencia nacional, no dejarán el resguardo de los paquetes “para evitar malos movimientos de éstos”.
Mientras, Juan Pérez, quien estaba de guardia, aseguró: “no queremos lesionar los intereses de nadie. Y sí, en cambio, pretendemos apelar a la democracia. Queremos pedirle a los integrantes del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación resistir a los dólares pagados por la iniciativa privada para darle el triunfo a Felipe Calderón”.
En respuesta, Noé Cortés afirmó que el cómputo distrital fue “un largo trabajo de dos días continuos. Y en efecto, el proceso no ha llegado por el momento a las instancias finales, pero también es cierto que la pelota ya no está en manos del Instituto Federal Electoral, y sí del tribunal respectivo”.
Cabe recordar que Elba Batana, representante de la Coalición por el Bien de Todos, acusó tras el final del cómputo de las casillas a los consejeros: “ustedes dejaron mucho que desear, y por eso es importante revertir esa actitud y decisiones. No es posible llegar y votar por votar; estaba en juego, y en sus manos, el destino y futuro del país”.
En tanto, los miembros del consejo decidieron no responder a “inexactitudes y comentarios sin sustento legal de los partidos políticos, bajo el compromiso de hacer valer la ley”. Por el momento, el asunto de las impugnaciones a la elección de presidente de la República sigue en espera de una respuesta del tribunal electoral, y ésta podría llegar hasta el mes de septiembre.
De nueva cuenta, a las calles
En Atlixco, la historia reciente de las marchas y plantones como parte de una estrategia social está patentada por los militantes del PAN y grupos cercanos a ese instituto, como ex obreros y comerciantes. Salvo el cierre de las entradas principales a la ciudad, llevado a cabo en octubre de 2005 por cientos de floristas de la región en protesta por la actitud del gobierno municipal, los blanquiazules hace poco más de una década tenían carta abierta para saltar a las calles.
El motivo, reclamos abiertos y públicos a quien por mucho tiempo dirigió los destinos de la zona: el entonces cacique Eleazar Camarillo Ochoa. Bajo el argumento de “ampararse en la ley”, ese grupo desde la oposición caminó de forma pacífica en más de dos ocasiones por las principales avenidas de la mancha urbana. Y el resultado es claro: hoy son gobierno.
Después, y a la mitad de la década anterior, los ex obreros de la ex fábrica La Concha, conducidos por asesores y abogados del PAN, decidieron manifestarse de frente a los ojos de los habitantes del municipio. La causa: la serie de irregularidades cometidas por el mismo personaje: Eleazar Camarillo Ochoa.
LA JORNADA DE ORIENTE
Miguel Ángel Domínguez Ríos
Atlixco– Por tiempo indefinido, simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador iniciaron este martes un campamento frente a las instalaciones de la XIII Junta Distrital del Instituto Federal Electoral (IFE) con el objetivo de “evitar maniobras raras” con los paquetes de votos de la contienda del 2 de julio.
“Nosotros no somos ciudadanos de peligro... somos ciudadanos llenos de conciencia dispuestos a no permitir la injusticia. Buscamos con nuestra resistencia civil dos cosas: otorgar legitimidad a quien resulte ser el nuevo presidente de la República y dejar atrás la posibilidad de crear una generación de agachados y conformistas”, afirmó Juan Pérez, quien dijo no pertenecer a las filas del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
En tanto, para Noé Cortés, vocal ejecutivo de la XIII Junta Distrital, estas actividades y acusaciones partidistas son parte del “ambiente normal” de una contienda en las urnas donde está en juego la titularidad del Poder Ejecutivo de México. “Si otro partido tuviera en estos momentos la delantera, el segundo lugar apostaría a ese mismo comportamiento”.
El Peje en el IFE
Frente a la tanqueta del Ejército Mexicano apostada en el pequeño patio de las oficinas del IFE en Atlixco, y del otro lado de la calle, los partidarios de López Obrador levantaron la pequeña carpa. Sacaron energía eléctrica para echar a andar ese viejo instrumento de música y lanzar desde ahí el grito de descontento.
Pusieron la cinta de canciones compuestas y dedicadas a quien, aseguran, ganó las elecciones del 2 de julio. Pegaron en las paredes cercanas, y ante la mirada de los militares responsables de custodiar la entrada y sobre todo la bodega de paquetes, esos carteles donde reclaman: “no al pinche fraude” y la foto de Felipe Calderón sigue tachada con una cruz roja.
Una vez instalados, los mismos gritos y consignas: “¡no al pinche fraude; no al pinche fraude; queremos voto por voto, queremos voto por voto!”. Días de esta actividad, los sectores inconformes con los resultados del primer domingo de julio marcharon de la sede municipal hacia el zócalo. También participaron en las caravanas hacia la capital.
Los gritos prácticamente obligaron a funcionarios del IFE a salir para dialogar en torno a los temas discutidos. Un joven preguntó a Noé Cortés por qué no fueron abiertos todos los paquetes solicitados por la representación de López Obrador ante el consejo para contar voto por voto.
Ignacio Bravo, del PRD de Atlixco, explicó: “aquí no sólo está gente del partido. Aquellos jóvenes –un grupo de tres– no militan con nosotros, y pese a eso creen en la posibilidad del fraude”. Abundó: “es importante decirle a la gente que el proceso no termina aún. Felipe Calderón no es todavía el presidente de la República”.
Aquí en el distrito de Atlixco, admitió Bravo, “no existieron muchas inconsistencias, pero en muchas otras partes del país es muy evidente”. Dijo que, como parte de una resistencia nacional, no dejarán el resguardo de los paquetes “para evitar malos movimientos de éstos”.
Mientras, Juan Pérez, quien estaba de guardia, aseguró: “no queremos lesionar los intereses de nadie. Y sí, en cambio, pretendemos apelar a la democracia. Queremos pedirle a los integrantes del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación resistir a los dólares pagados por la iniciativa privada para darle el triunfo a Felipe Calderón”.
En respuesta, Noé Cortés afirmó que el cómputo distrital fue “un largo trabajo de dos días continuos. Y en efecto, el proceso no ha llegado por el momento a las instancias finales, pero también es cierto que la pelota ya no está en manos del Instituto Federal Electoral, y sí del tribunal respectivo”.
Cabe recordar que Elba Batana, representante de la Coalición por el Bien de Todos, acusó tras el final del cómputo de las casillas a los consejeros: “ustedes dejaron mucho que desear, y por eso es importante revertir esa actitud y decisiones. No es posible llegar y votar por votar; estaba en juego, y en sus manos, el destino y futuro del país”.
En tanto, los miembros del consejo decidieron no responder a “inexactitudes y comentarios sin sustento legal de los partidos políticos, bajo el compromiso de hacer valer la ley”. Por el momento, el asunto de las impugnaciones a la elección de presidente de la República sigue en espera de una respuesta del tribunal electoral, y ésta podría llegar hasta el mes de septiembre.
De nueva cuenta, a las calles
En Atlixco, la historia reciente de las marchas y plantones como parte de una estrategia social está patentada por los militantes del PAN y grupos cercanos a ese instituto, como ex obreros y comerciantes. Salvo el cierre de las entradas principales a la ciudad, llevado a cabo en octubre de 2005 por cientos de floristas de la región en protesta por la actitud del gobierno municipal, los blanquiazules hace poco más de una década tenían carta abierta para saltar a las calles.
El motivo, reclamos abiertos y públicos a quien por mucho tiempo dirigió los destinos de la zona: el entonces cacique Eleazar Camarillo Ochoa. Bajo el argumento de “ampararse en la ley”, ese grupo desde la oposición caminó de forma pacífica en más de dos ocasiones por las principales avenidas de la mancha urbana. Y el resultado es claro: hoy son gobierno.
Después, y a la mitad de la década anterior, los ex obreros de la ex fábrica La Concha, conducidos por asesores y abogados del PAN, decidieron manifestarse de frente a los ojos de los habitantes del municipio. La causa: la serie de irregularidades cometidas por el mismo personaje: Eleazar Camarillo Ochoa.
LA JORNADA DE ORIENTE