Dos Años De Fracasos
Flor Berenguer
Hace dos años, el panista Felipe Calderón asumió la presidencia de México en medio de la elección más polémica desde la famosa caida de sistema de 1988 en que Carlos Salinas de Gortari se hizo con el triunfo en medio de una situación plagada de sospechas e irregularidades.
Tras meses de regateos, cierres de calles, protestas públicas y todo género de especulaciones, finalmente a querer o no, llegamos a aquel irremediable 1 de Diciembre del 2006 y resignados unos, desafiantes otros, vimos como alguien que no las tenía todas consigo- ya que un cuarto de punto porcentual lo convertía en presidente- armaba un gabinete que debía curar las heridas fraternas y sacar al país adelante amén de cumplir la promesa de ser "el presidente del empleo"
Desde el anuncio del "gabinetazo" nos dimos cuenta que eso no iba a suceder, porque dando la espalda a un pueblo que no clamaba precisamente por él, Felipe Calderón cubrió plazas como pago de favores recibidos y nos hizo saber que sería un gobierno para los Totalmente Palacio que tradicionalmente patrocinan al PAN.
Aún así, con el optimismo de quienes creemos que ya tocamos fondo decidimos darle el beneficio de la duda que ahora se ha convertido en la completa certidumbre que el único rumbo que puede tomar su gobierno es cuesta abajo si en el inicio de su tercer año como presidente no advierte que debe mirar menos al extranjero, viajar sólo cuando la ocasión lo requiera y tirar el lastre de las amistades y compromisos, mismas que incluso ocasionaron la muerte de su delfin, Juan Camilo Mouriño, si se confirma el accidente del Lear Jet 45 de la Secretaría de Gobernación se debió a fallas derivadas de licitaciones amañadas de las cuales hablaré en otra ocasión.
Una pregunta recurrente que me hago y seguro no estoy sola es si Calderón se da alguna vez cuenta de la situación real en que nos encontramos, si comprende que su Secretario de Agricultura, Alberto Cárdenas, alias el Burro Pardo retuvo casi el 80% del presupuesto al campo por tecnicismos que no impidieron sin embargo que tuviera en el padrón de los campesinos que si se beneficiaron de Procampo a importantes y conocidos narcos como Beltrán Leyva o Mayo Zambada, que el Secretario de Turismo, Rodolfo Elizondo, haya decidido aplicar un cobro a los pasajeros de cruceros que deciden bajar a puerto en playas nacionales en instantes en que esa actividad es la más golpeada por la crisis mundial y todos los destinos manejados con inteligencia bajan precios para atraer a los pocos clientes restantes; que el gordito Carstents siga subiendo el precio de la gasolina cada semana cuando ya cuesta más cara que en Estados Unidos y permita tasas de interés de usura del 120% en tarjetas de crédito, imposibilice el otorgamiento de hipotecas y detenga la creación de nuevas empresas por el altísimo costo del dinero a contrapelo de todo lo que ocurre en otros paises que han atendido ya con medidas urgente la crisis porque aún estamos por escuchar algo del Rey del Chicle, Gerardo Ruiz Mateos, encargado de la economía nacional que parece no darse cuenta de la recesión mundial y cree que podemos seguir amarrando a los perros con longaniza y desaparecerse del radar político en tiempos de crisis, escurriendo el bulto, como dice la voz popular.
No resultan más eficientes colaboradores como Josefina Vázquez Mota quien produce la más profunda vergüenza nacional ya que al margen de sus pleitos con la lideresa de los maestros Elba Esther Gordillo que tienen a los niños de Morelos y otras entidades sin clases, como titular de la educación del país ha demostrado en dos ocasiones que carece de ella y de la más elemental cultura pues en los homenajes nacionales a Carlos Fuentes por sus 80 años de vida en dos ocasiones ha metido la pata hasta el cuello; en una lo llamó Octavio Fuentes y en otra citó su estupenda novela "La región más transparente" como La ciudad más transparente en una clara demostración que no lee, que su cultura general es mínima y que no le importa informarse o rodearse de gente capaz que la auxilie, por más que ella se crea literata consumada tras haber escrito el librito motivacional titulado "Dios mio, hazme viuda por favor" cuyo nombre lo dice todo.
Entre otra piedras al cuello de Calderón está Juan Francisco Molinar Horcasitas, quien todos los días gime por que lo saquen de la dirección del IMSS y cada vez que se abre un boquete en el gabinete su nombre es ofrecido públicamente en bandeja de plata por sus genuflexos lacayos encargados de rendirle culto a la personalidad a través del área de comunicación social, donde con excepción de maquillar cifras no se ha hecho nada y ocultan a la opinión hechos lastimosos como el que el hospital regional de Torreón carezca de plantilla médica de especialistas o en Magdalena de las Salinas, la unidad médica de alta especialización a nivel nacional en traumatología, existan pacientes de emergencia que llevan semanas en espera de que aparezca un neurocirujano que los saque del pasillo donde aguardan en una camilla al filo de la muerte.
Y la lista se vuelve infinita hasta tocar a los colaboradores del círculo cercano como el imprescindible Max Cortazar, ex- baterista de Timbiriche metido a asesor de medios que seguro piensa que con discursos pasados de moda que incluyen invariablemente la frase "México tiene rumbo y dirección" en instantes en que nos vamos a pique, con ello nos marea y duerme colectivamente en un acto digno de Copperfield.
La peor piedra en el zapato calderoniano quizá la constituye en gabinete de seguridad señalado pública e internamente como corrompido hasta el tuétano por lo que no hay semana que al menos uno de sus integrantes cupulares no haya caido por haber recibido dinero del narco.
Para prueba está el más reciente arraigado, Noé Ramírez Mandujano, quien era ni más ni menos el mismísimo zar antidrogas, encargado al frente de la SIEDO (Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada de la PGR) quien recibía jugosas partidas en dólares del cártel del Pacífico a fin de asegurarse información sobre operativos en su contra.
Ramirez Mandujano no es el único detenido en esta semana, a la suya se une la reclusión de Javier Herrera Valles, severamente golpeado al ser capturado y del cual no se sabe si se debió a las constantes críticas en torno al mar de corrupción que rodea al propio titular de la Secretaría de Seguridad Publica, Genaro García Luna, de la cual parecen emanar todos los agentes coludidos con la mafia o a que efectivamente él es parte de ella.
Al final del día la relación policía y maleantes es tan profunda y aparentemente indisoluble que el nuevo titular de gobernación, Fernando Gómez Mont, se alcanzó la puntada de afirmar en su discurso con motivo del aniversario 98 de la Revolución Mexicana, que el máximo logro de ésta no es la justicia social, la democracia o la revitalización del campo que fueron los motores ideológicos de la misma sino ¡la lucha contra el narco! asunto que seguro hizo revolcarse en su tumba a Madero, Zapata y Carranza.
Por otro lado, parece que ignoramos a una parte mayoritaria del gabinete de Felipe Calderón pero no es así, lo que sucede es que su anodino trabajo los hace nadar de muertito en este piélago blanquiazul de mediocridad a tal punto que si está usted en plan de jugar trivias y ganarlas con seguridad apuéstele a su contrario el nombre completo de los titulares de medio ambiente o la reforma agraria, por ejemplo.
Quizá lo rescatable del gabinete sea Patricia Espinosa, la titular de Relaciones Exteriores, aunque a su jefe le podríamos reclamar que tanto viaje y tanta gira no ha servido para nada excepto gastar y pasearse, toda vez que cerraremos el 2008 con la feliz noticia que la inverión extranjera cayó un 21%.
Así las cosas y sin visos a que esto se componga, uno esperaría que los partidos rivales se pusieran la pila en espera de aventajar primero en las elecciones federales del 2009 con miras al 2012, pero no es así.
El PRD no se ha podido siquiera poner de acuerdo con la elección de su dirigencia que ha enfrentado a Jesús Ortega y Alejandro Encinas por meses hasta provocar una herida supurante que divide al partido del sol azteca en pejistas y no pejistas, por lo que 57 diputados de ese instituto político han decidido cerrar la cartera y dejar de obsequiar los veinte mil pesos mensuales que cada uno aportaba al llamado gobierno legítimo de Andrés Manuel López Obrador como reacción a su falta de reconocimiento a la dirigencia que según el TRIFE, Tribunal Federal Electoral, ganó el proceso de selección interna.
Pero los problemas del PRD no paran allí. Ya se investiga la posibilidad que el narco Mayo Zambada haya financiado campañas para presidentes municipales en Veracruz donde el partido del sol azteca se coaligó al PT y Convergencia, sobre todo la de Coatzacoalcos.
Mientras tanto en el PRI no cantan mal las rancheras. Hay ya una clara división entre 3 fuerzas por lo menos: Los leales a Beatriz Paredes, los que le apuestan a Manlio Fabio Beltrones y quienes creen que Peña Nieto con su peinado perfecto y su novia artista puede ser el bueno.
En este inter, el canibalismo está a todo lo que da porque se comienzan a repartir el pastel de las candidaturas federales a diputaciones para el 2012 y el desgaste se comienza a notar, toda vez que figuras del pasado emergen como Enrique Jackson a pasar facturas cual piedras en el zapato tricolor.
Así las cosas, la economía se hunde a todas luces, el trabajo que nos habían prometido desaparece y el dólar pierde en menos de dos meses 40% de su valor.
Todo está manga por hombro sin que se vislumbre siquiera un asomo de cambio de rumbo o decisiones ejecutivas por parte de Felipe Caderón que ya perdió totalmente los dos primeros años del sexenio y si continua por ese rumbo el resto también irá directo a la basura mientras que, caracterizado por su terquedad enfermiza, insiste en ver ese mundo color de rosa que le pintan sus colaboradores íntimos, más apurados en conservar su chamba que en ubicarlo en la realidad por lo que sufrirá la misma suerte que George W. Bush: pasar a la historia como el peor presidente que hemos tenido y eso, con la competencia que tiene, está cañón.
Hace dos años, el panista Felipe Calderón asumió la presidencia de México en medio de la elección más polémica desde la famosa caida de sistema de 1988 en que Carlos Salinas de Gortari se hizo con el triunfo en medio de una situación plagada de sospechas e irregularidades.
Tras meses de regateos, cierres de calles, protestas públicas y todo género de especulaciones, finalmente a querer o no, llegamos a aquel irremediable 1 de Diciembre del 2006 y resignados unos, desafiantes otros, vimos como alguien que no las tenía todas consigo- ya que un cuarto de punto porcentual lo convertía en presidente- armaba un gabinete que debía curar las heridas fraternas y sacar al país adelante amén de cumplir la promesa de ser "el presidente del empleo"
Desde el anuncio del "gabinetazo" nos dimos cuenta que eso no iba a suceder, porque dando la espalda a un pueblo que no clamaba precisamente por él, Felipe Calderón cubrió plazas como pago de favores recibidos y nos hizo saber que sería un gobierno para los Totalmente Palacio que tradicionalmente patrocinan al PAN.
Aún así, con el optimismo de quienes creemos que ya tocamos fondo decidimos darle el beneficio de la duda que ahora se ha convertido en la completa certidumbre que el único rumbo que puede tomar su gobierno es cuesta abajo si en el inicio de su tercer año como presidente no advierte que debe mirar menos al extranjero, viajar sólo cuando la ocasión lo requiera y tirar el lastre de las amistades y compromisos, mismas que incluso ocasionaron la muerte de su delfin, Juan Camilo Mouriño, si se confirma el accidente del Lear Jet 45 de la Secretaría de Gobernación se debió a fallas derivadas de licitaciones amañadas de las cuales hablaré en otra ocasión.
Una pregunta recurrente que me hago y seguro no estoy sola es si Calderón se da alguna vez cuenta de la situación real en que nos encontramos, si comprende que su Secretario de Agricultura, Alberto Cárdenas, alias el Burro Pardo retuvo casi el 80% del presupuesto al campo por tecnicismos que no impidieron sin embargo que tuviera en el padrón de los campesinos que si se beneficiaron de Procampo a importantes y conocidos narcos como Beltrán Leyva o Mayo Zambada, que el Secretario de Turismo, Rodolfo Elizondo, haya decidido aplicar un cobro a los pasajeros de cruceros que deciden bajar a puerto en playas nacionales en instantes en que esa actividad es la más golpeada por la crisis mundial y todos los destinos manejados con inteligencia bajan precios para atraer a los pocos clientes restantes; que el gordito Carstents siga subiendo el precio de la gasolina cada semana cuando ya cuesta más cara que en Estados Unidos y permita tasas de interés de usura del 120% en tarjetas de crédito, imposibilice el otorgamiento de hipotecas y detenga la creación de nuevas empresas por el altísimo costo del dinero a contrapelo de todo lo que ocurre en otros paises que han atendido ya con medidas urgente la crisis porque aún estamos por escuchar algo del Rey del Chicle, Gerardo Ruiz Mateos, encargado de la economía nacional que parece no darse cuenta de la recesión mundial y cree que podemos seguir amarrando a los perros con longaniza y desaparecerse del radar político en tiempos de crisis, escurriendo el bulto, como dice la voz popular.
No resultan más eficientes colaboradores como Josefina Vázquez Mota quien produce la más profunda vergüenza nacional ya que al margen de sus pleitos con la lideresa de los maestros Elba Esther Gordillo que tienen a los niños de Morelos y otras entidades sin clases, como titular de la educación del país ha demostrado en dos ocasiones que carece de ella y de la más elemental cultura pues en los homenajes nacionales a Carlos Fuentes por sus 80 años de vida en dos ocasiones ha metido la pata hasta el cuello; en una lo llamó Octavio Fuentes y en otra citó su estupenda novela "La región más transparente" como La ciudad más transparente en una clara demostración que no lee, que su cultura general es mínima y que no le importa informarse o rodearse de gente capaz que la auxilie, por más que ella se crea literata consumada tras haber escrito el librito motivacional titulado "Dios mio, hazme viuda por favor" cuyo nombre lo dice todo.
Entre otra piedras al cuello de Calderón está Juan Francisco Molinar Horcasitas, quien todos los días gime por que lo saquen de la dirección del IMSS y cada vez que se abre un boquete en el gabinete su nombre es ofrecido públicamente en bandeja de plata por sus genuflexos lacayos encargados de rendirle culto a la personalidad a través del área de comunicación social, donde con excepción de maquillar cifras no se ha hecho nada y ocultan a la opinión hechos lastimosos como el que el hospital regional de Torreón carezca de plantilla médica de especialistas o en Magdalena de las Salinas, la unidad médica de alta especialización a nivel nacional en traumatología, existan pacientes de emergencia que llevan semanas en espera de que aparezca un neurocirujano que los saque del pasillo donde aguardan en una camilla al filo de la muerte.
Y la lista se vuelve infinita hasta tocar a los colaboradores del círculo cercano como el imprescindible Max Cortazar, ex- baterista de Timbiriche metido a asesor de medios que seguro piensa que con discursos pasados de moda que incluyen invariablemente la frase "México tiene rumbo y dirección" en instantes en que nos vamos a pique, con ello nos marea y duerme colectivamente en un acto digno de Copperfield.
La peor piedra en el zapato calderoniano quizá la constituye en gabinete de seguridad señalado pública e internamente como corrompido hasta el tuétano por lo que no hay semana que al menos uno de sus integrantes cupulares no haya caido por haber recibido dinero del narco.
Para prueba está el más reciente arraigado, Noé Ramírez Mandujano, quien era ni más ni menos el mismísimo zar antidrogas, encargado al frente de la SIEDO (Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada de la PGR) quien recibía jugosas partidas en dólares del cártel del Pacífico a fin de asegurarse información sobre operativos en su contra.
Ramirez Mandujano no es el único detenido en esta semana, a la suya se une la reclusión de Javier Herrera Valles, severamente golpeado al ser capturado y del cual no se sabe si se debió a las constantes críticas en torno al mar de corrupción que rodea al propio titular de la Secretaría de Seguridad Publica, Genaro García Luna, de la cual parecen emanar todos los agentes coludidos con la mafia o a que efectivamente él es parte de ella.
Al final del día la relación policía y maleantes es tan profunda y aparentemente indisoluble que el nuevo titular de gobernación, Fernando Gómez Mont, se alcanzó la puntada de afirmar en su discurso con motivo del aniversario 98 de la Revolución Mexicana, que el máximo logro de ésta no es la justicia social, la democracia o la revitalización del campo que fueron los motores ideológicos de la misma sino ¡la lucha contra el narco! asunto que seguro hizo revolcarse en su tumba a Madero, Zapata y Carranza.
Por otro lado, parece que ignoramos a una parte mayoritaria del gabinete de Felipe Calderón pero no es así, lo que sucede es que su anodino trabajo los hace nadar de muertito en este piélago blanquiazul de mediocridad a tal punto que si está usted en plan de jugar trivias y ganarlas con seguridad apuéstele a su contrario el nombre completo de los titulares de medio ambiente o la reforma agraria, por ejemplo.
Quizá lo rescatable del gabinete sea Patricia Espinosa, la titular de Relaciones Exteriores, aunque a su jefe le podríamos reclamar que tanto viaje y tanta gira no ha servido para nada excepto gastar y pasearse, toda vez que cerraremos el 2008 con la feliz noticia que la inverión extranjera cayó un 21%.
Así las cosas y sin visos a que esto se componga, uno esperaría que los partidos rivales se pusieran la pila en espera de aventajar primero en las elecciones federales del 2009 con miras al 2012, pero no es así.
El PRD no se ha podido siquiera poner de acuerdo con la elección de su dirigencia que ha enfrentado a Jesús Ortega y Alejandro Encinas por meses hasta provocar una herida supurante que divide al partido del sol azteca en pejistas y no pejistas, por lo que 57 diputados de ese instituto político han decidido cerrar la cartera y dejar de obsequiar los veinte mil pesos mensuales que cada uno aportaba al llamado gobierno legítimo de Andrés Manuel López Obrador como reacción a su falta de reconocimiento a la dirigencia que según el TRIFE, Tribunal Federal Electoral, ganó el proceso de selección interna.
Pero los problemas del PRD no paran allí. Ya se investiga la posibilidad que el narco Mayo Zambada haya financiado campañas para presidentes municipales en Veracruz donde el partido del sol azteca se coaligó al PT y Convergencia, sobre todo la de Coatzacoalcos.
Mientras tanto en el PRI no cantan mal las rancheras. Hay ya una clara división entre 3 fuerzas por lo menos: Los leales a Beatriz Paredes, los que le apuestan a Manlio Fabio Beltrones y quienes creen que Peña Nieto con su peinado perfecto y su novia artista puede ser el bueno.
En este inter, el canibalismo está a todo lo que da porque se comienzan a repartir el pastel de las candidaturas federales a diputaciones para el 2012 y el desgaste se comienza a notar, toda vez que figuras del pasado emergen como Enrique Jackson a pasar facturas cual piedras en el zapato tricolor.
Así las cosas, la economía se hunde a todas luces, el trabajo que nos habían prometido desaparece y el dólar pierde en menos de dos meses 40% de su valor.
Todo está manga por hombro sin que se vislumbre siquiera un asomo de cambio de rumbo o decisiones ejecutivas por parte de Felipe Caderón que ya perdió totalmente los dos primeros años del sexenio y si continua por ese rumbo el resto también irá directo a la basura mientras que, caracterizado por su terquedad enfermiza, insiste en ver ese mundo color de rosa que le pintan sus colaboradores íntimos, más apurados en conservar su chamba que en ubicarlo en la realidad por lo que sufrirá la misma suerte que George W. Bush: pasar a la historia como el peor presidente que hemos tenido y eso, con la competencia que tiene, está cañón.