Fácil de matar...

Julio Ricardo Blanchet Cruz

Como si las honorables televisoras no tuvieran “veladora” en el entierro, marcha en este caso, realizaron una amplia cobertura del desfile, poniendo casi en cada esquina a sus reporteros (los que conocemos, y conocemos muy bien) y hasta con helicópteros...

Que acorde a su brillante inteligencia, entrevistaron a quienes desfilaban, preguntando a la gente su opinión al respecto...

Alcanzándose la “puntada” uno de ellos (no se puede llamar de otra manera) de preguntarle a un niño de siete años, cuál es el México que esperaba para el futuro...

No hace falta decir que uno de los secuestrables (los no secuestrables no tienen ni para la veladora, y si les alcanza, prefieren gastarlo en otra cosa, razón por la cual no fueron a la marcha) que fue interpelado comentó que seguirían con sus “plegarias”, consignas, corrigió el entrevistado, hasta que México estuviera libre de violencia...

Por lo que ya se puede usted imaginar, amable lector, dónde fueron convocados a la marcha; y quien los convocó. Y si todavía no acierta, pues están las veladoras y los repiques de campanas que seguramente aclararán la duda...

Siendo lo curioso del caso, que quienes convocaron a sus ovejas a la marcha política de ultraderecha (borregos sería demasiado tosco) son parte activa de la delincuencia que dicen combatir...

Pues para nadie es extraño que los “pecadores” (bonita manera de nombrar a los delincuentes) van a lavar sus pecados arrodillados ante los cura$, que alegremente reciben dinero de sus feligreses por supuestamente perdonarlos...

Mientras su “Dios”, a quien el dinero no le sirve para nada, recibe las oraciones y las jaculatorias que les imponen a los muy penitentes para que sus delitos sean perdonados. ¡Toda una farsa!, sinceramente, oprobiosa para la inteligencia...

Si los delincuentes (pecadores) tuvieran la conciencia de que el perdón de los pecados que les ofrece la igle$ia judía de Roma, es una farsa monumental, pues nadie puede violar las Leyes del Universo, y una de ellas dice que todo se regresa, quizá dejarían de hacer lo que hacen...

Pues finalmente, se quiera o no, con perdón de los cura$, o sin su perdón, el que a hierro mata, a hierro muere; y nadie se puede escaparse de ello. Se necesita ser tonto de capirote para creer en semejantes patrañas...

LA PREGUNTA ES ¿Por qué el clero al que tanto ha apoyado Calderón, se levanta en contra de él y le organiza una marcha que ante el mundo lo pone de vergüenza?...

Pues nada peor que le exijan a alguien que cumpla con el trabajo para el que le pagan; y a Calderón y sus secuaces, vaya que les pagamos...

Regresando...

Las televisoras son en gran parte responsables de lo que sucede, pues sus series y programación solo indican a las juventudes que matar es muy fácil...

Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.