EL GOBIERNO DE AMLO LUCHARA CONTRA LA LEY TELEVISA
Acciones contra la “ley Televisa” y monopolios, anuncia AMLO
gloria leticia díaz
México, D.F., 20 de noviembre (apro).- Al rendir protesta como “presidente legítimo”, Andrés Manuel López Obrador anunció sus primeras acciones, iniciativas que serán enviadas a las fracciones parlamentarias del Frente Amplio Progresista (FAP), entre ellas medidas contra la ley Televisa, los monopolios en comunicaciones y bancos, así como la presentación del presupuesto de egresos.
Desde una tribuna tallada en madera, con un atril adornado con un águila juarista, López Obrador agradeció a los miles de simpatizantes que lo acompañaron en su acto de toma de protesta en el Zócalo de la capital, mismo que fue atestiguado por los doce miembros de su gabinete, nombrados el pasado 3 de noviembre, legisladores y dirigentes del FAP, así como por el jefe de gobierno Alejandro Encinas, y su sucesor Marcelo Ebrard.
No llegaron a la cita con el “presidente legítimo” otros gobernantes emanados del PRD, como Amalia García, Lázaro Cárdenas Batel, Zeferino Torreblanca y Narciso Agúndez.
Tras señalar que “una oligarquía fascista” se apoderó de las instituciones del país en el pasado proceso electoral, el tabasqueño destacó que por ello fue “acertado no sólo rechazar la imposición, sino renunciar a seguirles el juego del engaño, la farsa y la simulación”.
“Esto es lo que más les molesta, el que no entremos al molde; por eso vociferan que no somos una izquierda moderna, cuando en realidad lo que quieren es que aceptemos negociar o transar con la voluntad popular”, dijo López Obrador, ataviado ya con la “banda presidencial” que le colocó la senadora Rosario Ibarra de Piedra, mientras la escritora Elena Poniatowska y la actriz Jesusa Rodríguez le entregaron un reconocimiento como “presidente legítimo”, de parte de la Convención Nacional Democrática (CND).
“Me han atacado sin tregua porque dije ‘¡al diablo con sus instituciones!’ Pero no fuimos nosotros quienes las echaron a perder. Fueron ellos. Quizá debí ser más preciso y decir: ‘¡Al diablo con las ruinas de instituciones que nos quieren imponer, luego de envilecerlas y desmantelarlas!’”.
Ovacionado en todo momento por sus seguidores, López Obrador puntualizó en el carácter itinerante de su gobierno, en el que participarían millones de simpatizantes como representantes, y el objetivo fundamental de la presidencia legítima sería proteger a los pobres y el patrimonio nacional.
Sugerencia a Ebrard
Entre las primeras medidas que anunció fue una propuesta dirigida al jefe de gobierno electo del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, a fin de que mantenga el precio de la leche Liconsa a 3.50 y no 4.50, “como quiere la derecha reaccionaria”.
Luego de agradecer la solidaridad de Encinas y de Ebrard, López Obrador dio paso a una lista de 20 puntos que tomará su gobierno en los próximos días: el 22 de noviembre enviará una iniciativa de “ley de precios competitivos, que reglamente el artículo 28 de la Constitución y acabe con los exagerados cobros de bienes y servicios”, como las tarifas telefónicas, de Internet, televisión de paga, gasolinas, cemento, comisiones bancarias, entre otros; presentará también a los diputados del FAP el presupuesto de egresos 2007, que reoriente el gasto público a la educación, salud, creación de empleos y el bienestar de la población”; así mismo, enviará a discusión una reforma que contrarreste a la “ley Televisa”, que fue impugnada por senadores ante la Suprema Corte de la Nación, a fin de que se “garantice la pluralidad y haga posible la democratización de los medios de comunicación”.
Otras iniciativas que se enviarán al Congreso, dijo, involucran “elevar a rango constitucional el combate a la corrupción y hacer la austeridad republicana”; promoverá que el Congreso de la Unión ordene una auditoría a la Secretaría de Hacienda, en especial al Sistema de Administración Tributaria (SAT), “porque los privilegiados de México sencillamente no pagan impuestos o, cuando los pagan, se los devuelven”, así como la promoción de reformas necesarias para que el “Estado de bienestar” alcance rango constitucional.
Además, pugnará por la convocatoria para un Congreso Constituyente; oponerse a la construcción del muro en la frontera con Estados Unidos; denunciar actos de injusticia y tender vigilancia sobre los ministerios públicos, jueces y ministros, “que sólo se dedican a ‘legalizar’ los despojos que comete el fuerte frente al débil y a garantizar impunidad para los delincuentes de “cuello blanco”; defender a los productores agrícolas evitando que en 2008 entre en vigor la cláusula que abre el mercado de maíz y frijol; defender un salario justo para los trabajadores, así como la autonomía sindical, y que los empleados en la economía informal cuenten con el derecho a la seguridad social.
Incluso López Obrador anunció la creación de la “comisión de la verdad” para el Fobaproa; impulsará el cumplimiento de los acuerdos de San Andrés Larránizar; no permitirá la privatización de Pemex ni de la CFE; defenderá la educación pública gratuita, así como el derecho de los mexicanos a la salud, y dijo que su gobierno buscará “alternativas para la introducción de agua, luz, drenaje, pavimento”, así como insistir en que los humildes reciban créditos de vivienda, con “tasas de interés equivalentes al incremento anual del salario mínimo” .
Insistió en que su gobierno será “colectivo”, en el que participarán millones de representantes de los municipios del país, que aceptarán el encargo firmando una carta, que los compromete a movilizarse cuando sean llamados a frenar “una injusticia o se quiera consumar un acto antipopular o entreguista”.
Del carácter itinerante, explicó que de jueves a domingo recorrerá el país hasta visitar 2 mil 500 municipios, a fin de “crear la organización ciudadana más importante que se haya visto en toda la historia, y llevar a cabo, desde abajo con la gente, la transformación política económica, social y cultural que México requiere”.
En emotivo mensaje final, López Obrador puntualizó que al rendir protesta como “presidente legítimo”, se compromete a “defender la patria para todos, por encima de cualquier interés personal o de grupo”.
Apuntó: “Frente a la mafia que nos robó la elección presidencial y hace negocios privados a la sombra del poder público, frente a los intereses mezquinos, proclamamos con orgullo que nuestra autoridad moral deriva de nuestros principios y de la ética política que profesamos. Aspiramos a vivir en una sociedad mejor, donde el dinero no triunfe sobre la moral y la dignidad del pueblo, donde el ser humano valga por su trabajo, su rectitud y su generosidad, sin importar el color de la piel ni la condición económica o social”.
Antes de despedir a sus seguidores y pedirles que propagaran su mensaje en sus colonias, pueblos y barrios, como “mujeres y hombres libres”, señaló que “una vez más estamos haciendo lo correcto, que las cosas van a cambiar porque trabajamos juntos porque así sea. No le demos sitio al desánimo. La esperanza es la acción colectiva dedicada a crear lo que hace falta, lo pendiente; es la capacidad que tenemos de hacer realidad el cambio profundo, verdadero. No esperemos nada de arriba, cumplamos con nuestro deber ciudadano”.
López Obrador fue felicitado al término de su discurso por los miembros de su gabinete alterno, para después recibir el primer reconocimiento de un extranjero: el cantautor cubano Silvio Rodríguez, antes de arrancar su recital, se dirigió al tabasqueño como “presidente de México”.
Revista Proceso
México, D.F., 20 de noviembre (apro).- Al rendir protesta como “presidente legítimo”, Andrés Manuel López Obrador anunció sus primeras acciones, iniciativas que serán enviadas a las fracciones parlamentarias del Frente Amplio Progresista (FAP), entre ellas medidas contra la ley Televisa, los monopolios en comunicaciones y bancos, así como la presentación del presupuesto de egresos.
Desde una tribuna tallada en madera, con un atril adornado con un águila juarista, López Obrador agradeció a los miles de simpatizantes que lo acompañaron en su acto de toma de protesta en el Zócalo de la capital, mismo que fue atestiguado por los doce miembros de su gabinete, nombrados el pasado 3 de noviembre, legisladores y dirigentes del FAP, así como por el jefe de gobierno Alejandro Encinas, y su sucesor Marcelo Ebrard.
No llegaron a la cita con el “presidente legítimo” otros gobernantes emanados del PRD, como Amalia García, Lázaro Cárdenas Batel, Zeferino Torreblanca y Narciso Agúndez.
Tras señalar que “una oligarquía fascista” se apoderó de las instituciones del país en el pasado proceso electoral, el tabasqueño destacó que por ello fue “acertado no sólo rechazar la imposición, sino renunciar a seguirles el juego del engaño, la farsa y la simulación”.
“Esto es lo que más les molesta, el que no entremos al molde; por eso vociferan que no somos una izquierda moderna, cuando en realidad lo que quieren es que aceptemos negociar o transar con la voluntad popular”, dijo López Obrador, ataviado ya con la “banda presidencial” que le colocó la senadora Rosario Ibarra de Piedra, mientras la escritora Elena Poniatowska y la actriz Jesusa Rodríguez le entregaron un reconocimiento como “presidente legítimo”, de parte de la Convención Nacional Democrática (CND).
“Me han atacado sin tregua porque dije ‘¡al diablo con sus instituciones!’ Pero no fuimos nosotros quienes las echaron a perder. Fueron ellos. Quizá debí ser más preciso y decir: ‘¡Al diablo con las ruinas de instituciones que nos quieren imponer, luego de envilecerlas y desmantelarlas!’”.
Ovacionado en todo momento por sus seguidores, López Obrador puntualizó en el carácter itinerante de su gobierno, en el que participarían millones de simpatizantes como representantes, y el objetivo fundamental de la presidencia legítima sería proteger a los pobres y el patrimonio nacional.
Sugerencia a Ebrard
Entre las primeras medidas que anunció fue una propuesta dirigida al jefe de gobierno electo del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, a fin de que mantenga el precio de la leche Liconsa a 3.50 y no 4.50, “como quiere la derecha reaccionaria”.
Luego de agradecer la solidaridad de Encinas y de Ebrard, López Obrador dio paso a una lista de 20 puntos que tomará su gobierno en los próximos días: el 22 de noviembre enviará una iniciativa de “ley de precios competitivos, que reglamente el artículo 28 de la Constitución y acabe con los exagerados cobros de bienes y servicios”, como las tarifas telefónicas, de Internet, televisión de paga, gasolinas, cemento, comisiones bancarias, entre otros; presentará también a los diputados del FAP el presupuesto de egresos 2007, que reoriente el gasto público a la educación, salud, creación de empleos y el bienestar de la población”; así mismo, enviará a discusión una reforma que contrarreste a la “ley Televisa”, que fue impugnada por senadores ante la Suprema Corte de la Nación, a fin de que se “garantice la pluralidad y haga posible la democratización de los medios de comunicación”.
Otras iniciativas que se enviarán al Congreso, dijo, involucran “elevar a rango constitucional el combate a la corrupción y hacer la austeridad republicana”; promoverá que el Congreso de la Unión ordene una auditoría a la Secretaría de Hacienda, en especial al Sistema de Administración Tributaria (SAT), “porque los privilegiados de México sencillamente no pagan impuestos o, cuando los pagan, se los devuelven”, así como la promoción de reformas necesarias para que el “Estado de bienestar” alcance rango constitucional.
Además, pugnará por la convocatoria para un Congreso Constituyente; oponerse a la construcción del muro en la frontera con Estados Unidos; denunciar actos de injusticia y tender vigilancia sobre los ministerios públicos, jueces y ministros, “que sólo se dedican a ‘legalizar’ los despojos que comete el fuerte frente al débil y a garantizar impunidad para los delincuentes de “cuello blanco”; defender a los productores agrícolas evitando que en 2008 entre en vigor la cláusula que abre el mercado de maíz y frijol; defender un salario justo para los trabajadores, así como la autonomía sindical, y que los empleados en la economía informal cuenten con el derecho a la seguridad social.
Incluso López Obrador anunció la creación de la “comisión de la verdad” para el Fobaproa; impulsará el cumplimiento de los acuerdos de San Andrés Larránizar; no permitirá la privatización de Pemex ni de la CFE; defenderá la educación pública gratuita, así como el derecho de los mexicanos a la salud, y dijo que su gobierno buscará “alternativas para la introducción de agua, luz, drenaje, pavimento”, así como insistir en que los humildes reciban créditos de vivienda, con “tasas de interés equivalentes al incremento anual del salario mínimo” .
Insistió en que su gobierno será “colectivo”, en el que participarán millones de representantes de los municipios del país, que aceptarán el encargo firmando una carta, que los compromete a movilizarse cuando sean llamados a frenar “una injusticia o se quiera consumar un acto antipopular o entreguista”.
Del carácter itinerante, explicó que de jueves a domingo recorrerá el país hasta visitar 2 mil 500 municipios, a fin de “crear la organización ciudadana más importante que se haya visto en toda la historia, y llevar a cabo, desde abajo con la gente, la transformación política económica, social y cultural que México requiere”.
En emotivo mensaje final, López Obrador puntualizó que al rendir protesta como “presidente legítimo”, se compromete a “defender la patria para todos, por encima de cualquier interés personal o de grupo”.
Apuntó: “Frente a la mafia que nos robó la elección presidencial y hace negocios privados a la sombra del poder público, frente a los intereses mezquinos, proclamamos con orgullo que nuestra autoridad moral deriva de nuestros principios y de la ética política que profesamos. Aspiramos a vivir en una sociedad mejor, donde el dinero no triunfe sobre la moral y la dignidad del pueblo, donde el ser humano valga por su trabajo, su rectitud y su generosidad, sin importar el color de la piel ni la condición económica o social”.
Antes de despedir a sus seguidores y pedirles que propagaran su mensaje en sus colonias, pueblos y barrios, como “mujeres y hombres libres”, señaló que “una vez más estamos haciendo lo correcto, que las cosas van a cambiar porque trabajamos juntos porque así sea. No le demos sitio al desánimo. La esperanza es la acción colectiva dedicada a crear lo que hace falta, lo pendiente; es la capacidad que tenemos de hacer realidad el cambio profundo, verdadero. No esperemos nada de arriba, cumplamos con nuestro deber ciudadano”.
López Obrador fue felicitado al término de su discurso por los miembros de su gabinete alterno, para después recibir el primer reconocimiento de un extranjero: el cantautor cubano Silvio Rodríguez, antes de arrancar su recital, se dirigió al tabasqueño como “presidente de México”.
Revista Proceso